Nadie discute que el famoso 15 M supuso un revulsivo en la política española y que a partir de esa fecha ya nada fue igual. Todo cambió en el panorama político español con influencia en otros `países en las que aparecieron fenómenos similares.
Lo que se inició como un movimiento social y ciudadano de muchos jóvenes y menos jóvenes que estaban hasta el gorro e indignados, y que tomaron la calle no solo para protestar sino para discutir y proponer cuales podían ser las salidas y soluciones a una situación en la que la política tradicional parecía estar estancada.
Este movimiento que partió de la Puerta de Sol tuvo sus réplicas en muchas Plazas y lugares dentro y fuera de nuestras fronteras. Y lo que desde la rebelión de quienes no querían ser marionetas en manos de políticos y banqueros, que pedían democracia real ¡Ya! o gritaban ¡No nos representan! , entre acampadas y asambleas surgieron colectivos.
Y de estos se pasó a los partidos políticos entre ellos, algunos no cuajaron como el X creado en 2013 y otros sí como PODEMOS , que se puso en marcha hace dos años y se inspiró en los principios del 15 M aunque surgió en la Universidad.. Tuvieron su primer test en la arena política con las Elecciones al Parlamento Europeo.
Comenzaron con un discurso perfectamente elaborado y estudiado para ser la nueva política, con una posición que no se definía ni de derechas ni de izquierdas, que hablaba de arriba y abajo, pero que cantaba la gallina, eran en su mayoría comunistas y movimientos antisistema.
Ya estamos casi en la mitad de 2016 y desde la fundación de los morados, entre organización política, secta y cofradía, ha habido de todo como en botica, pero sobre todo hemos asistido a las mejores representaciones teatrales y a las mayores renuncias con tal de asaltar, no los cielos, sino el poder terrenal.
PODEMOS ha ocupado el escenario político reproduciendo lo peor de lo que combatía y se ha movido políticamente entre la casta que tanto ellos censuraban y los totalitarismos populistas, de los que deberían estar lejos como organización dentro de una sociedad democrática.
En esa metamorfosis y proceso de transformación, en ese pase de los Círculos callejeros a las moquetas y los parquets de los despachos e instituciones, se mueven entre la obsesión, de dar el sorpasso al PSOE y convertirse en el referente de la izquierda española para más tarde y si es posible quedase como el partido único.
Cuando esto escribo, lo hago desde un profundo respeto a todos los militantes, simpatizantes y votantes de PODEMOS, pero analizando críticamente la postura que desde su creación han mantenido sus líderes, la cúpula que tienen estudiados como si del Actor Studio se tratara todos los gestos, palabras y movimientos que han llevado a cabo no en beneficio de la colectividad ni del país sino de sus intereses particulares y políticos.
Hace unos días un veterano socialista como Patxi López afirmaba con buen criterio PODEMOS busca publicidad pero el PSOE no debe caer en la trampa. Una de las últimas pruebas de lo que afirma ha sido ese buscar la fractura en las filas del partido con más historia de España, ofreciéndoles ir juntos en las listas del Senado.
De la misma manera que han engullido políticamente a IU, en una negociación en la que más que la suma de dos proyectos distintos y diferenciados ha sido absorción en toda regla en la que asistiremos a la integración de la mayoría en las filas de PODEMOS y la certificación del acta de defunción de IU
En el otro lado del escenario y desaparecido uno de los contrincantes veremos las funciones de la pinza PP-PODEMOS, en una estrategia perversa de intentar hacer invisible al PSOE, colocando a la estabilidad, la seguridad y la moderación frente al radicalismo y el populismo.
Aunque se pueden llevar una gran sorpresa y el final cuando se baje el telón en la noche del 26 J, puede dar como resultado un desenlace que los estrategas azules y violetas no se esperan, porque en este proceso han ido descubriendo su verdadero rostro y que mucho de lo parecía auténtico era mero postureo.
Especialistas en decir parte de la verdad que en ocasiones es la mayor de las mentiras, presumen que la confluencia entre PODEMOS e IU ha sido ratificada por un 98% de los inscritos en los violetas y un 88% en lo verdes. Lo que dejan en letra pequeña que en ambos casos la participación ha sido apenas un tercio del censo.
Tampoco logramos entender las razones ocultas por las que, Garzón ha tragado con ir el número cinco en la lista por Madrid y mientras incluye el Referéndum en Cataluña, desobedecer a Europa y más impuestos, no han introducido elementos esenciales para ellos, como eran la República, el NO a la OTAN y las nacionalizaciones.
Está claro que don Pablo Manuel Iglesias ha conjugado todos los verbos transitivos en este pacto, acuerdo, confluencia, matrimonio de intereses o simplemente abducción de los partidarios de Garzón por parte de los podemitas, lo que ha provocado algunas tensiones en lugares como Almería por colocar como cabecera de lista al general Rodríguez.
También ha habido problemas en las Comunidades Valenciana o Asturias por lo que los militantes de IU consideran gestos de provocación y humillación cuya última prueba ha sido, tras sesudos y profundos debates de todos los círculos podemitas y asambleas de IU , han llegado a la sabia decisión que debería llamarse UNIDOS PODEMOS .
Mientras, asistimos como en el fútbol a los fichajes estrella de Margarita Robles por los de Ferraz Y Pedro Sánchez ha dado a conocer a sus ministrables este fin de semana o Felisuco será candidato por CIUDADANOS en Cantabria , las tácticas de PODEMOS para dividir a los socialistas con las propuestas de ir juntos al Senado o ese odio visceral de los lobos bajo piel de cordero como Alberto Garzón que se deja decir si superamos al PSOE tendrá que ser nuestro aliado y que es un vieja aspiración de cuando él e Iglesias militaban en las Juventudes Comunistas.
Para bajar el telón podríamos dramatizar la escena del viejo y el nuevo comunista, en la que aparece Pablo Manuel Iglesias, de lágrima fácil desconsolado en el hombro de Julio Anguita y este último diciendo ¡Este es el año 77, Pablo! Hay militares que son de izquierdas. Por ejemplo, en Venezuela, Chávez era militar Estamos en el año 2016, don Julio, y en el siglo XXI y nuestro modelo no es la revolución bolivariana sino una Europa fuerte en lo económico y en lo social.
Sin embargo para concluir este artículo prefiero las palabras del socialdemócrata Pedro Sánchez que en su acto público en Móstoles decía que quería prometer y prometía decencia, diálogo y dedicación que así sea por un SI por el cambio.
Juan Antonio Palacios Escobar