Se cumple un exitoso secundo aniversario del proyecto CSA (Clinic Supported Agriculture) basado en la cooperativa con agricultores locales. Un plan innovador, que supuso dar un paso más en favor de una alimentación saludable y sostenible, que caracteriza a la clínica Buchinger Wilhelmi Marbella.
El 2018 ha traído excelentes resultados en la cooperativa que se resumen a continuación:
- El total de la producción anual ha sido de unos 70.000 kilogramos de verduras y frutas.
- 188 es la cifra que hace referencia a las variedades producidas.
- Se ha producido un 64% de incremento comparado con el año 2017.
La producción de verduras y frutas frescas, ecológicas y de cercanía para los pacientes, ha permitido en estos últimos dos años reconectar con lo natural, saludable y auténtico. Así fue como nació en 2017 el proyecto CSA, acrónimo que signi?ca “Clinic Supported Agriculture” y está basado en el modelo de Community Supported Agriculture. A dicho modelo, se ha añadido la extensión “ethical food” para ilustrar en qué consiste la cooperativa que se ha creado con agricultores locales y cuya finalidad es producir alimentos sostenibles con el máximo nivel de exigencia ética. Sin lugar a dudas esto es un proyecto muy relevante ya que en Buchinger Wilhelmi, la alimentación es parte esencial de la cura que buscan sus pacientes.
”Contamos para ello en nuestros jardines con tres huertos (kilómetro cero) y producimos la mayoría de plantas aromáticas, especies, algunas hortalizas, y el resto de las verduras, hasta un máximo de 25 kilómetros alrededor,” nos explica el permacultor Alejandro Orioli, responsable del proyecto para Buchinger Wilhelmi Marbella. Asimismo, la clínica trabaja en estrecha cooperación con diversos agricultores locales, lo que les permite una producción anual de unos 70.000 kilogramos de verduras y frutas, de unas 188 variedades distintas, haciendo realidad esta trinidad: SALUD, CALIDAD y SOSTENIBILIDAD que son la filosofía a seguir.
Con este proyecto la clínica internacional especializada en ayunoterapia, desea ofrecer a sus pacientes, además de la máxima calidad nutricional y frescura en sus platos, también invitarlos a descubrir la potencialidad de otro camino para alimentarse, como es “inspirar a pensar estacional, pensar local, pensar orgánico y pensar en el origen y la historia que hay detrás de cada bocado que disfrutamos. Apostando así por crear un sistema alimentario saludable y sostenible que nos beneficie a todos.” Concluye el responsable de este proyecto para Buchinger Wilhelmi Marbella.