Apenas dos días después de decretar el parón total de la economía, el Gobierno ha tenido que suavizar sus medidas tras el enorme enfado del PNV.
El 25% del PIB del País Vasco se basa en el sector industrial y el PNV, brazo político de la siderurgia vasca, trasladó al Gobierno su rechazo total a la medida amenazando a los socialistas con plantarse en el Congreso llegada la hora de convalidar los decretos de «hibernación» de la economía (Por ello el Pleno de ratificación del Decreto de ha retrasado hasta la semana que viene).
El PNV celebró inmediatamente el viraje del Gobierno «hacia posiciones más razonables»
Visto el panorama, Sánchez ha optado por un volantazo disfrazado de «nota interpretativa para el sector industrial» que, en la práctica, significa que esta actividad no tendrá que apagar todos los motores sino que podrá trabajar al ralentí.
Y el PNV no ha tardado en agradecérselo. Su portavoz en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, celebró que el Gobierno haya «rectificado hacia posiciones más razonables». Además, quiso remarcar que han sido ellos quienes les han indicado el viraje al Gobierno: «lamentamos la falta de rigor y la improvisación del Gobierno español, que al final ha tenido que hacer caso a quienes desde la lealtad pero con contundencia les hemos venido diciendo que el decreto era un despropósito».
El texto emitido este martes viene a recoger las demandas realizadas por Unesid, la patronal siderúrgica española. Controlada por empresas Arcelormittal, Aranía, Celsa, Tubacex y Sidenor, con numerosas plantas en el País Vasco, la asociación lamentó que sus afiliados no podían detener sus infraestructuras así como así. Por ejemplo: los altos hornos necesitas varios días antes de detenerse por completo.
De este modo, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, encabezado por Reyes Maroto, dio el salvoconducto que necesitaba la industria en forma de nota interpretativa. Para empezar, el texto permite mantener la actividad a aquellas instalaciones «cuya parada prolongada durante varios días cause daños que imposibiliten o dificulten su nueva puesta en producción o que genere riesgo de accidentes».
El Gobierno les permitirá trabajar con «una actividad mínima imprescindible», fijada por el volumen habitual de estos centros en fines de semana y días festivos. Exactamente la misma nota que, posteriormente, ha recibido ACERINOX. Así que gracias, Lehendakari. Aquí no hay nada de confusión ni de interpretación , ni endurecimiento del estado de alarma. Simplemente los votos y el apoyo del PNV. Dice el científico y escritor alemán Georg Christoph Lichtenberg : “Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen les pierden el respeto”.
Algeciras a 3 de abril de 2020
Patricio González