Tras la paralización de toda actividad, comenzaron a llegar en aluvión los necesitados de todo orden: personas que viven al día. Muchos sin tener regularizada su situación legal, que sobreviven ordinariamente con pequeños pagos por servicios varios, ahora clausurados. Otras personas, han sido despedidas de sus trabajos o colocadas en el limbo con ERTES, por lo que no han recibido ayudas a pesar de tenerlas solicitadas desde hace más de un mes; además personas con pequeños negocios cerrados y sin ingresos durante semanas y semanas, también acuden a nuestros dispensarios inmigrantes documentados e indocumentados, españoles y extranjeros.
Confirman que se están viviendo momentos con mucha preocupación, debido a que desde que comenzó la pandemia de coronavirus están viniendo muchas personas que no habían venido nunca, y eso es doloroso y preocupante. Las principales demandas son las de “alimentos y medicación”, han destacado; de ahí que Cáritas ha activado una “campaña a nivel diocesana” y otra “a nivel nacional”.
La labor silenciosa del Bazar de Caritas Marbella que todos los años soluciona un sin fin de ayudas a personas provenientes de los mas diversos lugares y situaciones de gran necesidad, este año ha visto compensado su gran esfuerzo en la ayuda a las parroquias.
Cáritas ha registrado con la crisis del Covid-19 un incremento de las peticiones de ayuda del 80% en el término municipal. Concerniente a las ayudas, hay que decir que entre las parroquias de Marbella y San Pedro han tenido un gasto de 30.000€ a la semana lo que nos lleva a un montante de 120.000€ al mes
Además de esto, y durante el último mes, otras 1.200 personas han recibido en varias Cáritas alimentos preparados por cocineros voluntarios, con ayudas varias y también el apoyo del ayuntamiento. (Esta ayuda terminará a final del mes de mayo).
En este mes comenzó a llegar un buen grupo con otra urgencia: el alquiler. Personas sin aún regularizar su residencia, sin contrato de alquiler, ni posibilidad de acogerse a la normativa gubernamental, llegan con la angustia de que les echan de la casa por no poder pagar. (En general no son pisos, sino habitaciones carísimas y en pisos superpoblados).
Semanalmente entre todas las Cáritas se vienen atendiendo a personas y familias con bolsas de alimentos y útiles de aseo (también con otras ayudas), que llegan sumando estimaciones de cada una de las Cáritas a una cifra aproximada 1.340 familias por semana, lo que nos arroja un total de 5.360 familias mes.
También se han recibido ayuda en especies de hoteles y restaurantes, así como 12 toneladas del Banco de alimentos y de las comunidades parroquiales, que son muy activas, así mismo de grupos como Emaus, la Orden de San Lázaro, los hermanos de Betania, Cofradías, Hermandades, colectas y donativos particulares.
Igualmente se han recibido ayudas en especies y otros apoyos económicos de especial relevancia, como Rotary Club de Marbella, Hidralia y Acosol.