No he dejado de escribir a diario sobre la pandemia. No he tenido negacionistas pero sí me han acusado de exagerado. Ya hoy, el propio Fernando Simón empieza a reconocer la situación. Pero es que se veía venir desde el mismo día 21 de junio cuando acabó el Estado de Alarma. A partir de esa fecha parecía que aquí no había ocurrido nada y todo el mundo se lanzó a la calle, azuzado por el propio Gobierno y oposición para recuperar turismo. No se ha planificado nada y ahora estamos ya de lleno en la segunda oleada que empieza a tomar una fuerza inusitada. El propio Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades ya ha dicho que España es el país con peores estadísticas de contagio de todo el continente. Está claro que en Europa saben más de aritmética que nosotros.
Desde luego, los políticos son los responsables de la enorme chapuza que ha sido y es la gestión de la crisis sanitaria desde la llegada del coronavirus. Tanto en el Gobierno de España como en los autonómicos la ineficacia, la precipitación y la falta de coordinación y prevención están haciendo estragos. Pero también los ciudadanos tienen parte de culpa. Muchos han seguido las indicaciones de las autoridades sanitarias pero el número de personas que no ha sabido o no ha querido leer la realidad ha sido tremendo y el precio que vamos a pagar es tremendo. Estamos ante la misma historia que en marzo.
Ni autoridades ni ciudadanos hemos sido responsables. Si la improvisación y la falta de rigor en la gestión política ha sido tremenda, los ciudadanos también tenemos que reflexionar sobre nuestras actitudes bastante discutibles.
Tenemos ahora mismo problemas inmediatos que se van a intentar solucionar con gestos irrelevantes y que terminarán en desastre. La vuelta a los colegios de niños y jóvenes es un enigma. El rastreo de los nuevos casos con personal sin cualificar es otro enigma. Estamos en el mismo lugar en el que estábamos cuando el coronavirus se presentó de forma brutal en nuestras vidas. Y es el momento de reaccionar. Tanto políticos como ciudadanos tenemos que demostrar que estamos a la altura de las circunstancias porque estamos volviendo a la pesadilla.
Algeciras, 24 de agosto de 2020
Patricio González