Iba a escribirte el domingo por el día del padre, pero como se hablaba tanto de padres y de regalos y había otro asunto de actualidad lo he dejado para hoy, total, a ti qué más te da ya y además sabes que para mí todos los días son tus días, desde que te fuiste en 1999 raro es el día que no te recuerdo y de cuando en vez derramo unas lagrimitas por no tenerte, que aún teníamos que hablar de muchas cosas, “compañero del alma, compañero”, y ya llevo en la vida más años más que tú que te me fuiste muy pronto., casi entrando este siglo XXI. La muerte no es terrible para el que muere sino para el que sigue vivo. No estoy de acuerdo con él, desde luego, yo no perdono a “la muerte enamorada”, como diría Miguel Hernández, como no perdono tampoco a lo que ese poeta llamaba “la vida desatenta” que me está llevando paulatinamente a la vejez y mientras más años se cumplen más llorón se vuelve uno cuando te recuerdo a diario y me gustaría con lo que veo y lo que pienso.
¿Te acuerdas cuando en los inicios de la democracia me preguntabas a quién votar y yo te decía al Partido Andalucista (Partido Socialista Andaluz en esas fechas), a ti y a mamá, y tres votos que se iban allí de nuestra parte? Pues ya ni hablar de eso, papá, no existe ni partido andalucista, ni PSOE , son cuatro listos viviendo del Estado y de decir que son progresistas, todo el mundo vende algo y ellos venden lo del progresismo, lo confunden con la estupidez más supina que se supera día a día como una especie de antología del disparate con la que te estarías divirtiendo tanto como yo. A la vista de que no tienen alternativa socioeconómica real y sólida se dedican a ir de ingenuos y de espabilados por la vida.
El otro día escuché tu pasodoble, que no es de nadie en concreto porque es de todos y nos han engañado tantoha hasta en eso, papá.. diciendo que no.”. Y pinché en el tocadiscos Suspiros de España. Pues eso está pasando ahora, papá, que nos están engañando de nuevo, y quieren hacernos creer que progresismo es analfabetismo cultural y funcional. Gente con el trasero lleno de tonterías pero despiertos para situarse en las alturas a dar lecciones de naderías no acaban de tomar el toro por los cuernos y se dedican a debates bizantinos. Y es peligroso tener a este tipo de gente en el gobierno con este cerebro.
Ah, que se me olvidaba al final, te mando tal vez mi última felicitación como padre, atrasada, porque el año que viene, puede que no exista la fiesta ésta del padre, a secas, como la que celebramos hasta este domingo, ahora será el Día de la Persona Especial. Y yo me niego a escribirte como persona especial porque una persona especial puede ser también Hitler, por ejemplo. No necesito fiestas comerciales o religiosas ni permisos de nadie para escribirte. Un beso, papá.
Patricio González
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación se mostraba convencido hace un mes de que la inflación en los alimentos había tocado techo. Sin embargo, el tiempo le ha demostrado todo lo contrario. Primero fueron el alza de las materias primas y los costes energéticos, la carestía de los transportes y los cuellos de problema aún sin resolver que nos dejó la covid.
Ahora es el clima y las malas cosechas. Mañana dirán otra cosa. Da igual la razón porque la realidad es que la subida de los precios parece que no va a tener fin a corto plazo.
En España los alimentos han subido un 18% en el último año, un incremento que no se veía desde hace casi 30 años, mientras que los salarios subieron a cierre de 2022 por debajo del 3%. El Gobierno optó como medida estrella por rebajar el IVA pero, ante las últimas subidas, ya se ha disipado por completo.
La situación requiere que las administraciones tomen medidas para ayudar a las familias que se ven incapaces de llenar su cesta de la compra y llegar a final de mes.
Muchas de ellas han tenido que eliminar de su carro productos tan básicos como la carne y el pesado, incluidas las conservas como el atún de lata que está por las nubes, y reducir el consumo de otros, como la leche (que en el último año ha subido un 40% porque por lo visto la leche viene de Ucrania). Margen hay teniendo en cuenta los incrementos de la recaudación tributaria del último año.
La recaudación estatal creció en 2022 un 6% hasta acercarse a los 310.000 millones . Este es el momento de demostrar que se está del lado del ciudadano más allá de las palabras.
Patricio González
¿Cuántas Olona hay?
No sé cuántos habrá como yo que se pregunten cuál de las dos Macarena Olona que conocemos, la que estaba en Vox o la que está fuera, es la verdadera. Si es la que escupía odio en mítines y en el Congreso o bien esa que ahora publica tuits con algo más de humanidad hacia las minorías y que muestra su cara más vulnerable ante Jordi Évole.
Me pregunto eso cómo también me he cuestionado cuál de los dos Pedro Sánchez es el verdadero, el que no pactaría con Bildu o el que pactó, el que no dormiría tranquilo gobernando con Pablo Iglesias o el que firmó con el líder de Podemos el primer gobierno central de coalición en la democracia.
O, sin ir más lejos, cuál es el Pablo Iglesias real, el que vivía en un piso de Vallecas porque no quería parecerse a la casta o el que se compró un chalet en Galapagar. O quién es Feijóo, el que allá en Galicia parecía un antídoto a Ayuso o el que se pliega ahora a sus deseos.
Lo único bueno de estas dudas, al menos en mi caso, es que me permiten una lectura desapasionada de la política que tenemos en este país.
¿Por qué? Porque en el fondo no me creo ninguna de esas dos caras de ninguno, porque he aprendido que en la política hay una parte de teatro y porque tengo claro que los partidos políticos no son equipos de fútbol, aunque aspiren a serlo. Pero la democracia necesita votantes, no hooligans.
Por esta misma razón creo que los virajes como el de Olona pueden contribuir a que la gente, aunque sea por la vía de la decepción, tome conciencia de que la política no es más que un escenario en el que se confrontan ideas y que no debemos caer en la trampa de los que te llevan a odiar al que no piensa como tú.
El mando de la tele lo tenemos nosotros. Es nuestro voto. Ellos solo son actores. El pueblo escribe el guión.
Patricio González
Sálvese quien pueda
Va a hacer tres años que comenzó oficialmente la pandemia y nadie sabe muy bien si se ha terminado, si sigue latente. Poco sabemos, aunque algún día te cuentan que muere un número de personas que a veces es de dos cifras (siempre mayores de 65 años, por eso importa poco a la macroeconomía), se permiten y hasta estimulan aglomeraciones en plazas, calles, teatros y centros comerciales, pero al mismo tiempo escuchas publicidades por la radio en la que indican que, si han pasado cinco meses desde la última dosis de vacunas, hay que llamar para ponerse la nueva, que puede ser la cuarta y parece que vamos a seguir numerando pinchazos. Conclusión: la economía le ha ganado la partida a la salud pública y estamos en una situación que podría llamarse «sálvese quien pueda». Posiblemente es lo más racional que puede hacerse, pero al menos deberían advertir para que ciertas personas tomen precauciones, porque son objeto de un riesgo mayor que la mayoría.
Hace tres años, cuando empezó esta pesadilla, se fue instaurando la costumbre de pedir cita previa, especialmente en centros oficiales y donde hay que gestionar la muy compleja burocracia que brota como la mala hierba. También en centros privados que dan servicio público, como los bancos, no vaya a ser que la gente se contagie. Por supuesto, en la era de las nuevas tecnologías existe por lo visto una manera más cómoda de ventanillear, que se vende como que puedes hacerlo todo desde el sofá de tu casa. Eso es cierto, mucho puede hacerse on line, pero hay dos objeciones muy obvias: la primera es que buena parte de las páginas web a las que hay que entrar funcionan de aquella manera, o directamente no funcionan. La segunda es que hay sectores de la población que están inmersos en la brecha digital y que no pueden, no saben o ni siquiera disponen de un ordenador o de Internet.
El caso es que ya se puede ir a restaurantes, a correr los carnavales o a una concurrida tienda de lo que sea, pero, si necesitas algo de las administraciones públicas y de muchas empresas privadas, debes pedir cita previa, que cuando se hace por teléfono puede costar horas y muchísimos intentos, y si la cita hay que pedirla online estamos otra vez ante la misma pescadilla que se muerde la cola, por incapacidad de quien lo intenta o bien por saturación de la web en la que trata de entrar. Hay una de las administraciones públicas en concreto a la que nunca he podido acceder, sencillamente porque, cuando ya parece que estás dentro, la página se cuelga.
La pregunta es obvia: ¿por qué, si se puede entrar y salir a comprar el pan, a comprar un enchufe a la ferretería o a hacer la compra a supermercado, cuando hay que acudir a una administración pública y a algunos servicios privados imprescindibles hay que pedir cita previa? Entiendo que ese modo puede ser muy útil a quienes trabajan en ese lugar, que están para resolver problemas de la ciudadanía, pero condena a la gente a un calvario de esperas y a elevar aun más el nivel de estrés colectivo, que ya viene crecido.
Por lo tanto, parece posible que todas esas barreras desaparezcan, con todas las mascarillas que se quiera, pero hay que acabar con la sensación de abandono que tienen muchas personas, con asuntos vitales, algunos como la demora de meses para tramitar una jubilación, meses sin cobrar teniendo derecho a no pasar por esa angustia. Después dicen que la sociedad está muy crispada, pero es que parece que lo fundamental, el día a día, está dejado de la mano de Dios.
Patricio González
Lola Flores, Hija Predilecta de Andalucía
Hay nombramientos que se hacen tan a destiempo que, más que a homenaje, suenan a un insulto.
Que la Junta de Andalucía decida ahora nombrar Hija Predilecta de Andalucía a Lola Flores, al siglo de haber nacido y y casi tres décadas después de muerta, da vergüencita ajena, no solo por hacer ninguna comparación con el listado de hijos predilectos que han sido nombrados antes, sino porque Lola era Andalucía y muchas instituciones no se habían enterado hasta que la Cruzcampo se lo ha puesto por delante. Para que luego digan que la publicidad y un eslogan en su sitio no valen para nada. Debería la Junta de Andalucía desmarcarse claramente de esos casi cuarenta años del “olvido” socialista que puede llegar a ser y casi me atrevo a asegurarlo, un olvido a sabiendas, en otro afán sectarista porque “no era de los suyos”.
Sin querer darse cuenta de que Lola era Andalucía y Andalucía se ha podido ver reflejada durante casi todo el siglo XX -con Franco, sin Franco y al margen del franquismo- en Lola Flores, que, según aquel periódico de Nueva York, no cantaba ni bailaba, pero nadie debería perdérsela.
Lola ha sido cantaora, bailaora, flamenca, actriz y filósofa. Y todo desde una de las raíces más profundas de Andalucía como es Jerez de la Frontera. Sin embargo, en casi cuarenta años de gobiernos socialistas, no dio tiempo ningún año –ni viva ni muerta- a reconocerla como lo que ya toda Andalucía, toda España y más de medio mundo lo había hecho sin papeles, sin himnos y sin fotos: Hija Predilecta de esta tierra.
Hay demasiada gente, como yo, a la que el anuncio del nombramiento le ha sorprendido porque creía que Lola, sin don, era Hija Predilecta de nuestra Andalucía desde casi el mismo momento en que nació. No era así. Y esta es la noticia. Pena, penita, pena.
Patricio González
Un año de Guerra
El próximo viernes se cumplirá un año de la guerra de invasión que Putin emprendió contra Ucrania bajo el eufemismo de ‘operación militar especial’. El despliegue argumental negó la existencia de la nación atacada. La pretensión de demoler el Gobierno de Zelenski cercando Kiev resultó fallida. La sorpresiva capacidad de resistencia dio paso a contraataques que afloraron las debilidades del Kremlin.
La traslación de la ofensiva rusa a la economía occidental a través del encarecimiento de la energía y el corte de suministros tampoco logró las divisiones perseguidas en las sociedades desarrolladas. La Unión Europea parece en condiciones de sortear la recesión, mientras Rusia simula aguantar con un PIB menor que el de España y se dispone a invadir más territorios ucranianos como si empezase la guerra desde cero.
Los aliados de Ucrania se emplazan a secundar su defensa con los medios materiales y de inteligencia que impidan ese avance, mientras es improbable que Putin rebaje el nivel de alerta de la UE y la OTAN en su discurso del martes ante la Duma. El riesgo de que se cronifique un conflicto que, en realidad, se remonta a 2014 con la ilegal anexión rusa de Crimea está ahí.
Hace un año la agresión de Putin dibujaba un choque absolutamente desigual que hacía prever un desenlace inmediato. La capacidad de reacción militar, mucho más que un heroísmo desesperado, desbarató sus cálculos. Pero no sería exagerado suponer que han muerto tantos combatientes ucranios como rusos. Y siguen siendo asesinados miles y miles de civiles inermes, con un balance de 50.000 vidas arrebatadas como poco.
La economía ucraniana se ha hundido más de un 30%, siete millones de personas han abandonado el país y otras tantas se han visto obligadas a desplazarse dentro de sus fronteras. Según Acnur, 17,7 millones precisarían ayuda humanitaria.
A pesar de los destrozos de la guerra, Ucrania no es un Estado fallido, sino una voluntad colectiva inquebrantable en su vocación europea. La paz posible exigiría la renuncia expresa de Rusia a expandirse como imperio frente a Ucrania y el resto de la órbita soviética. Zelenski declaró esta semana que no se rendirá cediendo territorio a cambio de un armisticio que incentive próximas agresiones.
Además resulta imposible pasar página de lo ocurrido este año sin imputar crímenes de guerra y de lesa humanidad a quienes hoy siguen obsesionados con anexionarse Ucrania para anular a Europa.
Patricio González
Mujeres en la Ciencia
Las jóvenes francesas no pudieron acceder hasta 1879 a la educación secundaria. En España, el derecho a la formación de las niñas se reconoció antes, pero era distinto a la de los niños, y así se mantuvo hasta el siglo XX.
Ellas tenían que aprender lo que se llamarían los conocimientos «propios de su sexo», es decir, labores, higiene doméstica, mientras que sus compañeros varones estudiaban física, historia, industria o comercio. La idea generalizada en toda Europa era que la educación de las niñas debía adaptarse a sus menores capacidades con respecto a los hombres. Algunas pudieron incluso ir de oyentes a las clases de Cambridge, pero no obtenían título, algo que llegó tras la I Guerra Mundial.
Este martes, además de San Valentín, se ha celebrado el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Una fecha que sirve para recordar la enorme brecha que sigue existiendo entre hombres y mujeres en el campo científico.
Efectivamente, cada vez hay más mujeres dedicadas a la ciencia, pero como ponen de relieve muchas voces, mayoritariamente están escoradas hacia la salud, es decir, los “cuidados”. Y precisamente por la feminización de la medicina o la enfermería estas profesiones han ido precarizándose, un patrón que se dio también en la docencia.
Las mujeres son casi una rareza en las carreras técnicas, y más rarezas aún cuando se comienza a escalar en la vida profesional. La mecanización de estos conocimientos olvida la necesaria compatibilidad de la vida laboral con la personal.
La maternidad dificulta el desarrollo de una carrera científica pensada para varones. Por eso sigue siendo necesario recordar cada año que no solo se trata de incentivar la vocación científica entre las jóvenes, porque su visión aporta la mirada de la mitad de la población, sino que también es necesario cambiar las reglas para que no se discrimine por ser mujeres a quienes dan ese paso.
Patricio González
La soledad no deseada
La felicidad de una persona se determina fundamentalmente por la calidad de sus relaciones interpersonales y de sus vínculos afectivos. Por eso preocupa mucho el número de personas que, en las sociedades occidentales, se sienten solas y no tienen el paraguas de la familia, amigos, compañeros, vecinos, parejas o, incluso, ciberamigos.
Pero una cosa es estar solos y otra muy diferente es sentirse solos porque estar solos puede llegar a ser un placer si es por voluntad propia porque sirve para la creatividad, el rendimiento personal o la propia relajación. Como digo, estar solo sin sentirse solo es un placer. A eso se le llama SOLEDAD DESEADA y disfrutada.
Sin embargo sentirse solo es una percepción asociada a sentimientos negativos y desagradables. Y se le conoce como SOLEDAD NO DESEADA. En este sentido la soledad es una experiencia dolorosa derivada de la carencia de esas relaciones interpersonales. Y esta soledad no deseada tiene, además, distintas caras. Por un lado está la soledad emocional que es la experiencia de carecer o tener pocos lazos afectivos íntimos, o tenerlos negativos o dañinos. Esta soledad puede tenerse aún estando rodeado de gente. Es la forma de soledad más dolorosa porque está llena de tristeza y melancolía, e, incluso, desesperación.
También está la soledad social que es cuando se tiene un escaso tejido interpersonal o insuficientes contactos o no está conforme con su círculo social. Esto puede ocurrir en el trabajo o en el propio barrio o en las redes sociales.
También esta la soledad circunstancial que es la que se tiene cuando una coyuntura te obliga a permanecer solo como trasladarse a otra ciudad u otro país, o jubilarse, quedarse en paro o finalizar sus estudios, pérdida de alguien querido, ruptura de pareja o la independencia de los hijos. La persona que está así poco a poco va recuperando la normalidad y la vida social.
La soledad es un auténtico problema de salud pública teniendo un gran impacto de salud física, mental e interpersonal, sobre todo, cuando es duradera.
En personas adultas y mayores llega a ser un problema de riesgo de mortalidad y tiene que ver con problemas de salud mental como ansiedad, depresión o ideas suicidas.
En ocasiones también el propio miedo a quedarse solos hace que este problema se agrande.
La soledad empieza a considerarse como una epidemia callada y silenciosa. Por eso es necesario visibilizar la soledad desde edades adolescentes y apostar por las relaciones positivas y el afecto profundo.
Y es curioso como en una sociedad hiperconectada una gran cantidad de jóvenes digitales se encuentren aislados. Tener amigos virtuales no ayuda a no sentirse solos.
¿Estamos también cambiando el modo de vivir o de comunicarnos?. Creo que sí.
Patricio González
Sentarse a echar un ratito
La gente no utiliza el tiempo de la misma manera en todas partes, eso está a la vista de todos. Mientras más pequeño sea el lugar donde se vive más se prolongará el tiempo para comunicarse.
Incluso en ciudades que se encuentran en lo que llamamos las áreas metropolitanas o las ciudades dormitorios se sigue teniendo esa ancestral tradición de la charla y se sienten lejos de las grandes ciudades que llegan a despersonalizarse por completo.
Siempre es bueno encontrar un banco, una puerta , o una terraza de tu bar para echar un ratito pero eso, en las grandes ciudades, es difícil porque existen pocos bancos y te tienes que sentar en una terraza aunque no tengas ganas de consumir.
Ahí es donde también se fastidian más son las personas mayores o personas con dificultades.
Tenemos un dicho en Andalucía que consiste en sentarse simplemente a ver pasar el tiempo. Y esa frase o ese dicho tiene un valor enorme porque ya John Lennon decía que la vida es lo que pasa mientras nosotros estamos haciendo otra cosa.
Nosotros los andaluces consideramos que mirar pasar el tiempo también es vivir. Y, desde luego, es una decisión sabia si no se usa de forma indebida como con pereza, indolencia o desidia.
Charlas desde el coche con tu vecino, charlas con las cajeras de tu supermercado, en la frutería o en la panadería a la que se va como una liturgia.
Mi madre bajaba hasta el mercado Torroja viviendo en la Fuente Nueva, pero formaba parte de su liturgia diaria de encontrarse con sus amigas y charlar en la que ella llamaba LA PLAZA.
Estamos totalmente desbocados y es bueno, es imprescindible sentarse de vez en cuando solo o en compañía simplemente a observar y sentir intensamente cómo pasan las horas hablando de cosas intrascendentes en este maravilloso regalo que es la vida.
Yo lo hago a diario
Patricio González
Adiós a las mascarillas
Ahora que nos preparamos, a cuenta de los carnavales, para recuperar el tradicional «¿me conoces, mascarita?», llega el adiós a las mascarillas. Esas que convivieron con nosotros como mecanismo de protección contra la covid-19.
El Consejo de Ministros ha levantado la obligación de llevarlas en el transporte y en otros ámbitos, una medida anunciada por la ministra Carolina Darias.
Llega la medida justo en precampaña, ¡qué casualidad!, y llega también cuando los sanitarios alertan sobre la situación de estrés que vive la red asistencial ante la combinación de covid, escasez de medios y enfermedades propias de los tiempos de invierno.
Pero se ve que eso no importa, o será que ya no le hacemos caso a esos profesionales sanitarios. A fin de cuentas, está claro que estuvimos durante el confinamiento saliendo a los balcones a aplaudirles no porque valorásemos de verdad su trabajo, sino porque así podíamos vernos las caras y conversar con el de la ventana de al lado.
Es evidente que la mascarilla nos incomodó. Pero ha salvado en este país muchas vidas. Miles. Decenas de miles… y podría haber seguido salvando muchas más si no tuviésemos (o tuviesen) tanta prisa. Como también es evidente que algo más de coherencia y de coordinación entre países habría sido de agradecer. En estos últimos meses ha sido un absoluto disparate acudir a un aeropuerto y ver cómo a la misma terminal llegaban pasajeros de vuelos nacionales que sí tenían que llevarla a puesta a bordo y otros con origen en plazas extranjeras que hacían cuatro y cinco horas en un avión sin necesidad de ponerse el tapabocas. ¿Alguien lo entiende?
Pero quizás lo más doloroso de estas prisas por liberarnos de la mascarilla es que, al hacerlo coincidir con el tiempo preelectoral, se le da un argumento extra a los negacionistas del covid y a los antivacunas para retroalimentarse y salir victoriosos en la batalla entre ciencia y sinrazón.
Pd. No es la ministra de Justicia, Pilar Llop, persona dada a declaraciones ante la prensa. Se le suponía, por tanto, perfil mediático bajo, cosa que no es ni buena ni mala. Extrañaba, eso sí, su silencio en el debate sobre la ley del ‘solo sí es sí’ dadas sus competencias. Ayer abrió la boca y quizás hubiese sido mejor que mantuviera el voto de silencio. Sus palabras sobre la violencia contra las mujeres y lo fácil que es demostrarla con solo enseñar la herida suponen dar varios pasos atrás en el terreno avanzado. Cuesta defenderla.
Patricio González
¿A qué estamos jugando?
Por si ya no hubiera demasiados titulares inquietantes, ahora hay un terremoto en Turquía, que es una catástrofe real con miles de muertos, herido y ciudades enteras en la ruina total, y es angustioso solo pensar en las personas vivas atrapadas en montañas de escombros y a las que hay que llegar contra reloj. Muchas veces nos quejamos con razón de que parece que hay una voz poderosa e invisible que ordena que ahora toca meter miedo desde los medios de comunicación, de tal manera que la mayoría de los informativos parecen relatos de terror. Es verdad que pasan cosas muy graves, pero enseguida las convierten en espectáculos y poco a poco la verdadera esencia de la noticia se diluye en la repetición y la guerra de palabras en debates y en las redes sociales.
Posiblemente sea una manera de amedrentar, pero de no actuar, para evitar muchas de estas desgracias, y se pasa de la muerte de unos ancianos en el abandono a usar el valioso tiempo de la comunicación para contar que el actual rey de España se come las uñas. Y a todas estas, aparece la madre Naturaleza con su poder ilimitado y genera titulares reales, aunque pronto los muertos, heridos y desaparecidos que se cuentan por miles se irán difuminando con los globos chinos y el griterío agotador de los bares y parlamentos, que no sé cuál es más cansino.
Resulta que es noticia que haya tiempo revuelto en el mes de febrero, que llegue una ola de frío polar en el cénit del invierno o que haya nevadas en las montañas y en el interior de España. La noticia sería que esto no ocurriera, como en semanas anteriores, en las que nos acogotaban con playas levantinas a 20 grados y la «pertinaz sequía» de siempre. El caso es mantener a la población encerrada y calladita, mientras las grandes corporaciones ganan miles de millones y mantienen a sus trabajadores en condiciones casi medievales. Pero eso no asusta, porque las cifras del empleo están como nunca, aunque con unos salarios tan miserables como siempre (o peor) y unos precios desbocados, pues si todo sube, y con ello los beneficios en proporción ¿dónde va ese dinero caído del cielo (que publican sin ruborizarse), si se quejan los empleados a pie de calle, los transportistas, los productores del sector primario o los operarios de la industria cada vez más raquítica de este país, y cualquier persona que dependa de un salario? Pues nada, sacamos en el Telediario a un reportero pasando frío bajo la ventisca en un puerto de montaña y ya tenemos tema, y en última instancia debatimos un ratito entre profanos sobre el cambio climático, que siempre es culpa de otro.
Lo que realmente ocurre no sale en las noticias. ¡ China espía a Estados Unidos y a Latinoamérica con globos espía! Claro que son globos espía, eso seguro, porque no creo que el gobierno chino esté interesado en si va llover o no en Cartagena de Indias, o qué temperatura marcará el termómetro en Baltimore, por si hay que llevarse una rebequita en mayo, por si refresca. Ya eso lo dan los noticiarios locales. Pues vale, China espía, vaya novedad en un planeta en el que todos espían a todos.
No me explico cómo el pueblo español no está en la calle, exigiendo lo justo y oponiéndose a una guerra a la que por lo visto quieren llevarnos. Y nosotros solo empeñados en saber quién es cabeza de lista en las municipales de un pueblo cualquiera. Por lo visto, solo interesa el poder, porque la mayor parte de los sindicatos, partidos y entidades de la sociedad civil están tragando con todo esto. Están pasando cosas muy gordas, pero eso queda para después de los Carnavales y la Semana Santa. Es febrero y hace frío.
Patricio González
La Reunión de Alto Nivel entre España y Marruecos
La Reunión de Alto Nivel entre España y Marruecos celebrada esta pasada semana en Rabat venía precedida de graves desencuentros, una reconciliación precipitada por el volantazo de Pedro Sánchez en relación al contencioso del Sáhara Occidental, y la división en el Gobierno español entre socialistas y Unidas Podemos sobre cómo encauzar las relaciones con un vecino estratégico cuyos destinos decide de manera unipersonal el rey Mohamed VI.
En ese contexto, Pedro Sánchez se llevó a Rabat a una docena de ministros para encontrarse con la ausencia del Rey de Marruecos.
Ni esto es una anécdota ni es un imprevisto: nada se mueve en Marruecos en materia de política exterior sin la aquiescencia del monarca y sus presencias y sus ausencias tienen un alto significado político. El intento del ministro Albares de restar relevancia a lo ocurrido roza, por tanto, lo patético pues, ante una humillación, nada peor que tratar de disculparla.
Es incuestionable que a España le interesa llevarse bien con su vecino del sur, que juega un papel relevante en la lucha contra el yihadismo y que es clave en el espinoso asunto de la migración irregular -la de los marroquíes que salen hacia España y la de los subsaharianos que entran en Marruecos como escala antes de dar el salto a Europa-.
Pero ambas cuestiones se deben abordar con luz y taquígrafos, sin pagar el peaje del silencio. Y esto es lo que Sánchez ha pactado en Rabat, pues su único logro es que ambos países renuncien a incomodar al otro hablando de cuestiones de soberanía.
Sin embargo, Sánchez ha refrendado la apuesta por el plan marroquí de soberanía sobre el Sáhara Occidental, de manera que en esa cuestión sí hay una clara cesión en favor de Marruecos. Mayor incoherencia no cabe.
Queda, por tanto, la sensación de un Gobierno español y un presidente rehenes de factores no confesados y a los pies de Marruecos. Y si ya es grave que en la política interna el Ejecutivo esté a expensas de partidos que no tienen sentido de Estado, tanto o más grave resulta que el propio Estado quede sujeto a los designios de otro país y de un monarca autócrata que se ausenta precisamente cuando más se esperaba su presencia.
Patricio González
No es suficiente
En bastantes ocasiones escuchamos que los ciudadanos están ya cansados de tantas malas noticias y que necesitan leer, ver o escuchar historias positivas.
Aquí tienen ustedes una lista de ellas: es positivo que suba el sueldo mínimo interprofesional, porque, a diferencia de cuando se bajan impuestos, es un dinero que va directamente al consumo.
Es positivo que baje el limbo de la dependencia para que dejemos de ser el farolillo rojo de las 17 autonomías en todos los índices . También es positivo que se reduzca, como nunca, el abandono escolar y sería positivo que bajase el paro.
Pero todo esto no es suficiente. Los servicios públicos esenciales siguen sufriendo el desmantelamiento contínuo, poquito a poco hasta casi perecer.
Faltan manos en todos ellos y quien sufre las peores consecuencias son las personas más vulnerables. Miles siguen sin recibir las ayudas a la dependencia, otras tantas viven por debajo del umbral de la pobreza. Cientos tienen la calle como única casa y comen gracias a las ONG…
En política, se recurre a la buena gestión como solución para todos los problemas y es lo que empiezan a «vender» las candidaturas de los diferentes colores que se presentarán a las próximas elecciones.
Sin embargo, por encima de la gestión, está también la decidida voluntad, está también la apuesta definitiva por erradicar la pobreza, la apuesta por tratar con dignidad a mayores y personas con discapacidad, la voluntad por apostar por la educación como ese ascensor social que tantos titulares copa.
En definitiva, la parte de la sociedad que más sufre puede notar que, cuando se trata de ampliar un estadio para un mundial, se hacen las cosas a gran velocidad, y cuando se trata de resolver problemas, nos conformamos con ir poco a poco.
Patricio González
Descrédito
La diplomacia marroquí no da puntada sin hilo. Y la diplomacia en ese país se decide en palacio. Lo mismo para filtrar la carta aquella en la que Pedro Sánchez daba un volantazo a la política en relación con el Sáhara Occidental que para, sabiendo las expectativas que se habían creado con la Reunión de Alto Nivel entre Marruecos y España, sorprender en el último minuto con la ausencia del rey Mohamed VI que se encuentra de vacaciones en Gabón.
Nada es improvisado y tanto el monarca marroquí como el Gobierno de ese país son conscientes de que se pueden permitir esos desaires, burlas o humillaciones -como cada uno prefiera-. La pregunta es por qué y, desgraciadamente, parece que la respuesta la tienen también solo en palacio. Pero no en el español, sino en el marroquí.
Si ya fue un papelón el de Pedro Sánchez , no es menor el del ministro Albares tratando de dar un explicación mínimamente solvente. La versión oficial sostiene que Sánchez sabía hace días que el rey marroquí no estaría y que por eso habían acordado hablar por teléfono. Si así fuera, pues se cancelaba el encuentro entre los dos gobiernos, se ahorraban Sánchez y sus ministros el ridículo y se dejaba el asunto para otro día. Qué más daba un mes adicional de espera, o seis… a fin de cuentas, una demora era más aceptable que la deshonra de verse plantado ante todo el mundo.
Visto ahora, Podemos acertó descolgándose del viaje. Se ahorraron así sus ministros el bochorno y, de paso, la contradicción. Como también se borró el presidente de la CEOE, enfadado como estaba por lo ocurrido con la subida del salario mínimo.
Al final, la Reunión de Alto Nivel se cierra con avances entre ministerios, estrechando lazos en materia de seguridad y también desde el punto de vista económico. Todo eso está muy bien y es necesario con un vecino que, además, es estratégico como muro de contención ante el yihadismo, en especial en esa tierra de nadie que es el Sahel. Pero el descrédito del Gobierno y en especial de su presidente pasa factura al país en su conjunto. Eso es lo que tiene que calibrar Sánchez, es lo que tiene que explicar -si lo consigue- el ministro Albares y es, en resumen, lo que debería llevar a ambos a contarnos por qué pasan estas cosas y por qué Marruecos se lo puede permitir. Esa es la clave de este ridículo como país. Es la pregunta que toca responder y no vale escudarse en un ‘off the record’, como hizo ayer el ministro Albares.
Resumiendo: una cumbre necesaria pero con un ridículo de primera.
Patricio González
El Ave Sevilla- Málaga
La Junta de Andalucía acaba de plantear un AVE DIRECTO entre Málaga y Sevilla que permita su conexión en unos cincuenta minutos frente al “servicio ferroviario de pésima calidad que existe actualmente que tarda casi dos horas”“.
Así lo ha afirmado el Presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla en el sentido de que el Gobierno andaluz trabaja en un “proyecto ambicioso” para el que ofrece, además, RECURSOS PROPIOS de la Administración Autonómica de cara a impulsar esa conexión entre la capital de Andalucía y la ciudad malagueña.
No podemos entender cómo se siguen haciendo esta serie de manifestaciones y apostando por territorios andaluces cuya conexión ferroviaria es buenísima ya que Málaga y Sevilla tienen desde hace muchos años Alta velocidad y , además, tienen también cercanías y la propia Junta ha afirmado la posibilidad de ampliar el cercanías entre Fuengirola y Marbella.
¿Y ahora qué?, Va a hacer lo mismo el Presidente Moreno Bonilla con el enlace ferroviario Algeciras-Bobadilla?, ¿Va a ofrecer también esos RECURSOS PROPIOS que ofrece para el Ave Sevilla-Málaga?.
Cuando el PP gobernaba España, ya Rajoy dijo en una visita al Puerto de Algeciras aquello que se hizo viral de “ DEL TREN ME ENCARGO YO”.
El Alcalde de Algeciras nos anunciaba un día si y otro también que las “traviesas” ya venían para la zona de San Roque y que formaban parte de de los trabajos del enlace(Por cierto, allí siguen las traviesas amontonadas).
Una vez que el PSOE entró en el Gobierno central, pocos han sido los días en los que nuestro Alcalde no ha exigido la aceleración de las obras del enlace ferroviario Algeciras-Bobadilla y sus quejas por las penosas condiciones en las que se encuentra el tren Algeciras-Madrid.
Tras las afirmaciones del Presidente andaluz, es el momento de que nuestro Alcalde le exija el mismo tratamiento que está trabajando la Junta de Andalucía para el Ave Sevilla-Málaga. Es el momento de que la Junta aporte esos mismos RECURSOS que afirma que va a aportar al Ave sevillano-malagueño.
Como digo, es el momento, no solo hay que predicar sino dar trigo, ¡Ahí te quiero ver!.
Patricio González
La Salud Mental
Hace años que muchos venimos advirtiendo de que la siguiente epidemia a la pandemia del covid iba a ser la salud mental. Y digo epidemia porque ignoro cómo ha afectado todo esto a otros países y continentes. Y como solo hablo de España, pues será una epidemia. Las farmacias aseguran que la venta de medicamentos relacionados con las disfunciones mentales ha aumentado y últimamente se habla sin cesar de lo mismo, como si fuese algo que ha surgido de pronto, pero no es así, nuestra sociedad se sostiene sobre pilares como la competitividad, la automatización que sustituye a personas por máquina y a sobredosis de noticias (verdaderas o falsas) que son claros desencadenantes del estrés, la ansiedad, la depresión y otros cuadros verdaderamente graves y, en ocasiones, incapacitantes.
No hace falta ser un lince para intuir las consecuencias psicológicas de la pandemia. Se veían venir: pérdida de trabajos, EREs inciertos, problemas en el empresariado o en los autónomos. Y la salud mental nunca fue una prioridad, que se resolvía con mitos que se volvían verdades por la repetición, como que la gente que habita determinadas zonas es más proclive a la locura por causa del viento, del polvo o del anticiclón de las Azores.
La sanidad hace años que viene a menos, dando tumbos y perdiendo eficiencia y eficacia. Entre el regateo de medios y personal, que ha sido progresivo, y la innegable privatización de servicios esenciales, ahora mismo estamos en un momento muy complicado, y vemos que la salud mental está dejada de la mano de Dios. Ante el ruido de las nueces, empiezan a aparecer anuncios y declaraciones sobre posibles soluciones, que son tiritas para una hemorragia. Si ya es dramática la política asistencial de las personas mayores o incapacitadas, donde se pasan la pelota las distintas administraciones , ahora surge un nuevo problema, y este de dimensiones espantosas: aumenta de manera considerable el suicidio entre los más jóvenes. Y si un asunto de esta envergadura es muy grave en cualquier edad, que adolescentes y menores de treinta años coqueteen con tan terrible solución a lo que consideran una vida que se convierte en un callejón sin salida, es algo que debiera disparar todas las alarmas, porque es una muestra de fracaso colectivo como sociedad y desde luego habría que entrar a saco con ese problema, que se ha convertido en una epidemia en la que también hay muertos, aparte de cientos o miles de personas tocadas y viviendo situaciones muy dolorosas que, afortunadamente no acaban en suicidio.
Y nadie mueve un dedo, porque la gente está enganchada a las plataformas audiovisuales y a las redes sociales, donde se aúlla y queda en eso. Y ahora la prioridad oficial es a ver qué lugar se ocupa en la lista de las elecciones de mayo. Se hablará de todo, pero serán brindis al sol, y la muestra es que estamos coqueteando con una guerra directa en la que las bombas caerán bastante más cerca y no somos capaces como sociedad de plantarnos y decir basta. De manera que estamos en una emergencia con respecto a la salud mental, pero ya si eso te atenderán en meses si tienes suerte, y media hora cada mes. O bien la consulta privada, pero hay que pagarla, pero entonces no hay dinero para la entrada cuando venga Shakira a contarnos lo que ya sabemos. Definitivamente, nos hemos vuelto locos. Literal.
Patricio González
El Miedo
Creo que demasiado buenos hemos salido los de mi generación para el miedo que nos metieron en la cabeza. Quizá sea este el motivo de que personalmente me fastidie tanto que nuestros gobernantes nos metan tanto miedo con el contrario y con todo.
Con esto me refiero tanto a la derecha con la izquierda, o al revés. Recuerdo un día ( hace tiempo) que leí en prensa una visita que había realizado Alfonso Guerra a una Residencia de Mayores. Y en la misma noticia se decía que Guerra le estaba diciendo a los viejecitos que si querían volver a trabajar de sol a sol y perder los derechos ganados, que votaran a la derecha. Imagínense la cara que se les quedó a estos ancianos (muchos de ellos habían estado en la Guerra Civil) y pasado muchas fatigas .Tenían todos la cara blanca y temblaban como un perrito callejero en diciembre.
Creo que los españoles han dado una lección de saber vivir en democracia, pasando de una dictadura al sistema político actual de una manera que ha sido admirada en todo el mundo.
Estamos de acuerdo que tanto la extrema izquierda como la extrema derecha suponen un peligro para la democracia en cualquier país del mundo. El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dijo que no dormiría tranquilo, ni los españoles tampoco, si gobernara con el populismo, es decir, con la extrema izquierda, con la que al final está gobernando.
¿Han escuchado alguna vez, desde que gobierna con Unidas Podemos, llamarlos extrema izquierda? No, claro. Solo habla, tanto él como el columnismo partidario, del peligro de la extrema derecha. O sea, de Vox.
El miedo no siempre es negativo, aunque nos atenaza y nos limita si no lo controlamos para utilizarlo a nuestro favor. Se puede, sin duda. Personalmente no le tengo ningún miedo ni a Feijóo ni a Abascal. No más del que le pueda tener a Sánchez o a Pablo Iglesias, que no les tengo ninguno.
Pero lo ocurrido estos días pasados en mi ciudad. Esas mujeres mayores que no quieren ir a misa por miedo, este sentimiento de abandono de nuestra ciudad y nuestra comarca. Sólo nuestra comarca está con nosotros porque todos sufrimos ese desapego con respecto al resto de España. Sin comunicaciones ferroviarias, con un gran puerto pero en la frontera sur de Europa con los muchísimos problemas que eso conlleva. Mucho paro…….y ahora esto.
Yo no tengo miedo porque lo que tengo es un sentimiento más cercano al desprecio, que al pánico.
Patricio González
Pasará lo que queramos
Nos quejamos casi todos los españoles de que tenemos una clase política lamentable, posiblemente la peor de la democracia. El nivel no puede ser y más bajo. Creo que la única manera de subirlo es que los ciudadanos seamos más exigentes, incluso, dejando las ideologías a un lado. Ser exigente no es insultar al presidente del Gobierno, como pasó hace unos días con un señor cabreado que aprovechó un reportaje en la calle, en directo, para decir una barbaridad.
O la alumna de la Complutense que le montó el lío a Ayuso. Los insultos en las redes sociales a los políticos, de un tono inadmisible, no son la solución al problema. Es verdad que cuesta a veces aguantarse y como insultar o difamar suele salir gratis, el espectáculo es vergonzoso.
La clase política puede mejorar si dejamos de votar a partidos que engañan y a políticos que no cumplen sus promesas o que abusan de sus privilegios mientras que en más de un millón de hogares no trabaja nadie o ir al supermercado es ya casi un lujo al alcance de pocos.
Dejemos de votar a los que no tienen nivel para ser alcaldes, ministros o secretarios de Estado. Sí, porque cuando son nombrados, lo hagan como lo hagan es imposible echarlos. Tienen la prueba en ministros/as que están ahí sin hacer nada o metiendo contínuamente la pata. Solo el presidente del Gobierno puede echarlos y como no le interesa estarán ahí hasta que acabe la legislatura.
Gente que no se entera que son Ministros de un Gobierno de España y que no miden , en ningún caso, sus palabras y atacan a empresarios, atacan a los medios de comunicación y a profesionales del periodismo y no se puede hacer nada.
Van contra las grandes empresas del país, y tampoco. Y voy al caso más cercano. Un yihadista que tenía una orden de expulsión de España desde el pasado 22 de junio mata a machetazos a un sacristán en mi ciudad, en plena calle y todavía no ha dimitido nadie. Pero es que en 2019 ya había sido expulsado de Gibraltar, ¿Hacia dónde fue expulsado?. Desde luego no me creo que fuera a Marruecos, ese está aquí desde entonces. No he visto al Gobierno en el funeral . Da igual lo que hagan o lo que no hagan porque cuando les votamos y gobiernan tienen cuatro años para que les importe un pimiento lo que pensemos de ellos. Son como les estamos dejando ser.
Patricio González
Calatayud presentó sus atractivos en Fitur
El Alcalde de Calatayud y senador, Doctor José Manuel Aranda, junto con su concejal de Turismo, Jorge Lázaro han presentado en Fitur su nueva campaña de promoción turística, centrada en el patrimonio mudéjar como principal atractivo de la ciudad.
El alcalde Aranda ha recibido en el stand de Aragón al equipo de Redacción destacado por La Tribuna Hoy, Andalucía a Fitur-Madrid y ha enviado una cariñoso saludo al director general del medio, el periodista aragonés nacido y criado en la comarca de Calatayud, José Luis Yagüe Ormad, con muchos vínculos familiares en la ciudad bilbilitana como los Carrau Ormad, Ormad Moya, Alvarez Ormad y Piquero, así como los Yagüe residentes en Calatayud y la comarca, de la que el periodista, es habitual visitante y admirador.
Hace unos días, el alcalde de Calatayud recibió un ejemplar del lujoso libro “Lo que yo vi, lo que yo viví”, de venta también en Calatayud (Papelería Guerrero), donde a los largo de 600 paginas en gran formato y mil fotografías se narra la brillante trayectoria de un profesional del periodismo que honra a su tierra natal: Calatayud.
El alcalde Aranda estaba presidiendo la presentación de los atractivos turísticos de Calatayud en el pabellón de Aragón bajo el lema que recuerda la popular copla de La Dolores: ‘Si vas a Calatayud, pregúntanos por todo’, se resalta el aliciente de la ciudad como un destino turístico muy especial.
El concejal de Turismo, Jorge Lázaro, destacaba al respecto «que el patrimonio de Calatayud es una de las fortalezas de la ciudad, junto al asombroso entorno natural en el que se encuentra».
Y resalta como la rehabilitación de la colegiata de Santa María tras 12 años cerrada, es un punto de atracción muy importante.
Nuestro empeño es que queremos que Calatayud cuente con visitantes durante todo el año”, dijo el alcalde, José Manuel Aranda.
El senderismo y el turismo de Naturaleza que con sus caminatas tanto promociona el que fue edil de Turismo Sergio Gil Atienza, también fue resaltado por el alcalde Aranda y como complemento de naturaleza, destaca la atractiva sierra de Armantes, conocida como el Far West bilbilitano, como un atrayente circuito de rutas BTT, así como los interesados en la castillología, descubren en la ciudad el recinto fortificado islámico más antiguo de la península ibérica. También destacó las posibilidades de Calatayud como sede de eventos, tanto de pruebas deportivas como de congresos y reuniones profesionales.
Y buscando el potencial del turismo hebreo, que no es nada despreciable, el alcalde resalta la dinamización de la judería. Para darlo a conocer Walter Wasercier, gerente de ‘Háblame de Sefarad’ participó en la presentación donde se resaltó que Calatayud es un referente turístico, educativo y cultural del legado judío».
Y para ello, se quieren impulsar los vínculos con centros de formación e investigación sobre judaísmo, ser motor que promueva acciones conjuntas con el resto de juderías aragonesas e integrarse en la Red de Juderías de España, a la que no llegó a acceder en 2019.
«La Judería bilbilitana – dice Wasercier- tiene características que la hacen un lugar muy interesante para investigar y conocer, como son su importancia histórica, la conservación del trazado original, está bien documentada, localizada y el entorno natural es muy interesante».
Un aliciente más para visitar Calatayud.
Calatayud, la escapada más apetecible
Calatayud, en el centro de la línea Madrid-Barcelona, con parada del Ave desde Madrid y Barcelona (aunque habría que trabajar para que Renfe o cualquiera de las líneas de la competencia) abriese una nueva línea directa con Andalucía, el vivero de turistas que Calatayud necesita, que podría ser Huesca, Zaragoza, Calatayud, Andalucía o una conexión directa con Pamplona, que ofertara más plazas desde Zaragoza, donde se llenan los pocos trenes de Barcelona a Málaga o Sevilla), tiene los atractivos más que suficientes para satisfacer las apetencias de viajar y disfrutar.
Calatayud tiene la monumentalidad de sus castillos y fortalezas; las joyas del mudéjar, con la belleza y el arte que encierran sus iglesias y conventos con las colegiatas de Santa María, una maravilla que asombra al visitante o la Real Basílica-Colegiata del Santo Sepulcro, Casa Madre de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén, en España a donde acuden cada año con sus capas blancas y su vistoso ceremonial, las más grandes personalidades de la Orden, un templo que fue inaugurado por Ramón Berenguer IV, aparte de otras iglesias importantes como la de San Juan el Real o la de San Pedro de los Francos, en plena calle principal de la Rúa con su torre inclinada al estilo de la de Pisa.
Hay muchas cosas interesantes que ver en Calatayud, pero sobre todo muchos alicientes para disfrutar. El sentir de la Jota, hay que vivirlo ya que en Calatayud están los mejores joteros. Nacho del Rio, Yolanda Lastra…, aunque uno disfrutara y mucho en e Mesón de la Dolores, con las jotas del dúo zaragozano de Marta y Javi; pero es en la rica gastronomía donde triunfa: los garbanzos con congrio, únicos o el ternasco al horno de leña, son algunos platos que es obligado degustar. Pero sobre todo, ir de vermut por las tascas y bares donde los pinchos o tapas sugerentes, son una delicia. Y sus vinos cn la denominación de origen D.O. Calatayud, donde la garnacha logra unos caldos únicos, como el Baltasar Gracián Tinto.
Hay hoteles de diversa gama: El tipismo del Mesón de la Dolores, con un horno y una bodega-museo, memorables; el Benedictino, el Castillo de Ayud en su nueva etapa, la Hospedería El Pilar, frente a la Colegiata de Santa María, el acogedor y típico Arco de San Miguel, con un comedor donde se hace una cocina muy sugerente; el Fornos, etc.
Calatayud que fue parada y fonda cuando la ruta Madrid-Barcelona era más penosa y lenta y era obligado pasar por el centro de la ciudad, incitando a la parada y el refrigerio, algo que desapareció con la rapidez de la Autovía A-2, aunque hay muchos conductores que se salen de ella, únicamente para disfrutar de Calatayud que conserva esa tradición de los buenos restaurantes. De todo tipo.
Calatayud, que un día fue provincia, es la capital de una rica comarca en fruta y también en monumentalidad con iglesias en todos sus pueblos, que son auténticos tesoros de arte.
Lo sabe muy bien y lo difunde un ilustre profesor de historia de la UNED Calatayud, nacido en Fuentes de Jiloca, José Luis Cortés Perruca que organiza y dirige visitas guiadas a iglesias y monumentos por la comarca de Calatayud y las vecinas de Daroca, Tarazona, sede episcopal o Valdejalón, que son un auténtico disfrute del arte y de la historia de esta parte sugestiva de Aragón, como puede apreciarse en su cuenta de Facebook.
Visita al Monasterio de Piedra
El Monasterio de Piedra, una maravilla de la Naturaleza, que impresiona, a pocos kilómetros de Calatayud y dentro de su territorio comarcal, es hoy día, después del templo del Pilar de Zaragoza, el mayor polo de atracción de turistas y visitantes, con cifras que se aproximan al medio millón de personas.
Calatayud debe contar cuanto antes con un paquete turístico muy sugestivo y precios atractivos que venda la excursión desde Calatayud al Monasterio de Piedra, la estancia de dos o tres días o una semana, con salidas por la comarca e incluso bordeando el río Jiloca: Paracuellos con su balneario de aguas que curan, Maluenda, Fuentes de Jiloca con su impresionante iglesia en cuya construcción trabajó el abuelo del pintor Goya; Villafeliche, con el recuerdo a sus molinos donde se fabricaba la pólvora, su cerámica o el poder rezarle al santo que fue obispo en Indochina, San Ignacio Delgado (un poco más arriba está la ermita del milagroso San Mamés, en Murero y llegar hasta Daroca; saborear todo lo que Calatayud encierra, que es mucho y variado: la visita a sus monumentos, el disfrute de su gastronomía en sus excelentes restaurantes, la ruta del vermut por tascas y bares, el sentir de una jota bravía.
Un paquete turístico de fin de semana o más largo ya que siempre falta tiempo para disfrutar de los bueno y mucho que esta tierra aragonesa ofrece, en todos los aspectos.
Un paquete turístico de la visita obligada a Calatayud y su comarca, con una escapada a la amurallada Daroca y a su Basílica de los Sagrados Corporales, cuya historía data de la época de las grandes batallas del Cid Campeador, de cuya Ruta forma parte.
“Si vas a Calatayud canta…” suena la popular jota de la Dolores y ahora se convierte en reclamo turístico.
Los miembros de la Academia Gastronómica de Marbella que viajaron a Calatayud, subiendo en los modernos autocares de Hermasa a Villafeliche y Daroca, el Monasterio de Piedra, la visita guiada a los monumentos de Calatayud y la atractiva gastronomía aragonesa del Mesón de la Dolores, no han dudado en manifestar a La Tribuna Hoy, Andalucía su deseo de volver con la familia para pasarlo bien. Hay que darles un motivo.
Texto por José Luis Yagüe Ormad.
Fotos de Cacho, Rafa Jurado-Fotosol
y cedidas por el Ayto de Calatayud.
El ministro principal del Gobierno de SM en Gibraltar, Fabián Picardo se ha dirigido al pueblo de Gibraltar en su tradicional Mensaje del Año Nuevo, con un discurso retransmitido por la televisión GBC en el que ha dicho:
“Buenas noches.
Espero que hayan disfrutado con sus familias y amigos de las fiestas de Hannukah, Navidad y Año Nuevo.
A medida que vamos retomando nuestras rutinas, estoy seguro de que nos alegraremos de haber podido disfrutar de nuestras fiestas de fin de año sin interrupciones.
Hemos podido reunirnos como comunidad en nuestra primera Cabalgata desde enero de 2020.
Pero lo que no podemos hacer es fingir que la pandemia no ha existido.
Porque lo cierto es que la pandemia define la primera parte de esta década.
Dejará huella en todos nosotros, en nuestra nación y en el mundo durante generaciones.
En Gibraltar, esto será evidente, en particular, en el impacto sobre nuestras cuentas públicas.
Utilizamos su dinero como tabla de salvación para pagar los salarios de los trabajadores del sector privado y público que no estaban trabajando.
Dejamos de recaudarles a ustedes impuestos y otros pagos para ayudarles tanto a ustedes como a las empresas cuando estábamos confinados.
Y financiamos todo lo que la GHA (Gibraltar Health Authority – Autoridad Sanitaria de Gibraltar) y otros organismos necesitaban para hacer frente a la pandemia.
Nuestras finanzas se han visto gravemente afectadas por ese motivo. El coste de la pandemia es lo que nos ha llevado del superávit al déficit.
Además, la enorme escalada de la inflación que vimos el año pasado ha afectado también a las cuentas públicas.
La razón principal es la invasión ilegal de Ucrania por parte del Presidente Putin.
Esto ha provocado un encarecimiento de los productos básicos en las tiendas, lo que ha incrementado la presión sobre el gasto de todas las familias.
En consecuencia, las cosas que compramos para ustedes también se han encarecido desde que preparamos nuestro Presupuesto en marzo del año pasado.
Ya se trate de combustible para generar electricidad o de consumibles para la GHA y otros organismos, todos los costes han aumentado.
Estos mayores costes son inevitables a menos que dejemos de generar electricidad o de financiar la sanidad y otros servicios, cosa que no haremos.
De hecho, en una época en la que los costes del combustible se han disparado, hemos mantenido el coste de la electricidad más bajo de toda Europa.
Hemos gastado millones de dinero suyo para seguir subvencionando sus facturas de agua y electricidad.
Pero las alternativas son tan sencillas como impensables. Incrementar aún más sus facturas o suspender o reducir la producción de agua y electricidad.
Al mismo tiempo, para proteger a nuestros conciudadanos más vulnerables hemos aumentado el salario mínimo, las pensiones para nuestros jubilados, las pensiones del sector público y las prestaciones por discapacidad.
Cualquier crítica de nuestras cuentas públicas que ignore el efecto de la pandemia o las enormes presiones inflacionistas provocadas por la guerra de Ucrania es deshonesta y carece de fundamento.
Las críticas a la gestión de las finanzas públicas por parte de mi Gobierno que consideran que el impacto financiero de la pandemia y de la guerra en Ucrania no es grave son engañosas y peligrosamente cínicas.
Ustedes saben que tales críticas carecen de un criterio sólido.
Ustedes saben que les falta seriedad.
Y saben que les falta sinceridad.
Sé que ustedes no permitirán que nadie les engañe haciéndoles creer que nuestro programa de inversión en sus servicios públicos en los últimos diez años es el problema.
Esa inversión ha sido esencial. Porque algunos hablan de cambio. Pero nosotros hemos sido los que hemos logrado un cambio real y duradero.
Repasemos algunos de los muchos cambios que ya hemos introducido. ¿Recuerdan la vieja escuela Bayside?
La cambiamos y ofrecimos magníficos colegios nuevos para nuestros hijos tanto en este caso concreto como en todas las demás escuelas.
Este año se abrirán otros tres nuevos colegios.
Cambiamos el antiguo KGV (hospital psiquiátrico King George V) por el nuevo Ocean Views.
¿Recuerdan el antiguo PCC (Centro de Atención Primaria) en el centro ICC de Casemates?
Hemos cambiado todo eso con nuestra inversión en nuevas instalaciones de Atención Primaria a medida para la GHA.
Y estamos cambiando la suerte de las familias con nuestras nuevas viviendas asequibles. Este año comenzaremos a entregar nuevas viviendas en Hassan Centenary Terraces. También comenzará por fin la construcción de Bob Peliza Mews y Chatham Views.
Hemos cambiado nuestra capacidad de resistencia en lo que respecta a la generación de electricidad con nuestra nueva central y nuestro trabajo sobre la red de distribución, aunque aún queda mucho por hacer.
Nuestra inversión en infraestructuras eléctricas, de alcantarillado y de radiodifusión ha sido el cambio real y necesario que había que llevar a cabo porque hacía tiempo que debería haberse realizado.
Aún queda mucho por hacer. La licitación de la depuradora está a punto de adjudicarse. Otros hablan de cambio. Pero nosotros hemos efectuado cambios invirtiendo cuidadosamente su dinero.
Y seguiremos logrando cambios reales invirtiendo en nuestras infraestructuras públicas en la medida de nuestras posibilidades, al tiempo que damos prioridad al restablecimiento de la estabilidad de nuestras finanzas públicas.
Por supuesto, los persistentes efectos sobre nuestra economía derivados de nuestra salida de la UE ejercen una presión adicional en nuestras cuentas públicas.
A este respecto, quiero ser muy claro con ustedes hoy sobre nuestras negociaciones para un nuevo Tratado entre el Reino Unido y la UE sobre nuestra futura relación con la UE.
Hay una cosa que no va a cambiar mientras yo sea su Ministro Principal.
Nunca vamos a ceder ni un ápice de soberanía británica a cambio de derechos de acceso a la UE para personas, mercancías, vuelos, etcétera.
Digo esto claramente y sin ambigüedades.
Sin vuelta de hoja.
Sin matices ni margen para la duda.
Somos claros e inequívocos cuando se trata de soberanía, jurisdicción y control, como con todo lo demás.
Pero también tenemos que dejar claro que lo que estamos negociando con la UE es enormemente complejo.
Abarca desde el etiquetado de los productos a la fiscalidad de los bienes. Es probable que el tratado final tenga cientos de páginas.
Tenemos que acertar en todos los aspectos para garantizar que no haya consecuencias negativas para nuestra economía o nuestra autonomía.
Recientemente han visto algunas de las cuestiones que bullen bajo la superficie de la negociación.
Estoy seguro de que cada uno de ustedes habría adoptado la misma posición que nosotros hemos adoptado sobre esas cuestiones.
Así pues, nuestro enfoque de las negociaciones es seguir siendo positivos y estratégicos.
Nuestro horizonte abarca mucho más que el año venidero.
Defendemos con firmeza nuestros principios básicos, pero somos pragmáticos en los ámbitos
en los que podemos obtener beneficios para nuestros ciudadanos y nuestra economía.
Siempre buscamos la mejor manera de lograr el éxito para ustedes, para nuestra gente y
nuestra economía.
La protección y el bienestar de nuestro pueblo y nuestra economía son nuestras prioridades
inmediatas y primordiales.
Su bienestar es nuestro objetivo fundamental.
Por eso sé que ustedes entienden por qué las negociaciones están siendo tan largas.
Sé que ustedes rechazan la idea de que podríamos haber logrado un tratado seguro más rápidamente.
Cualquier sugerencia en ese sentido carece de sinceridad.
Porque me niego a creer que ustedes quieren que yo acepte un acuerdo rápido y no el acuerdo correcto si se puede conseguir.
Puedo asegurarles tres cosas cruciales.
Seguiremos trabajando infatigablemente para lograr un acuerdo y no aceptaremos concesiones en los aspectos fundamentales.
Del mismo modo, si no hay acuerdo por razones que escapan a nuestro control, les aseguro que estaremos preparados para mitigar ese resultado.
Pero eso no significa que seamos capaces de mantener la normalidad anterior al Brexit en una situación de ausencia de acuerdo posterior al Brexit.
Pese a todo, también puedo decirles que sigo confiando en que existe una vía hacia un tratado que no nos obligue a ceder en aspectos fundamentales.
Al principio, un acuerdo puede resultar incómodo en algunos ámbitos. Muchos cambios lo son, aunque solo sea porque habrá diferencias.
De la misma manera, la adhesión a la UE pudo haber resultado incómoda inicialmente en 1972.
Pero una «ausencia de acuerdo» también será muy incómoda.
Recuerden que cuando pertenecíamos a la UE, la Unión tenía poder de gobierno directo en Gibraltar.
Las Decisiones y Normativas de la UE tenían efecto inmediato y directo en Gibraltar.
También había que transponer las Directivas de la UE.
El 96% de nosotros votamos a favor de continuar con esa relación con la UE.
Lo que estamos negociando ahora son acuerdos solo para la inmigración y la circulación de mercancías.
Esto requiere un pacto sobre los estándares en esos ámbitos y otros relacionados.
El efecto positivo sería una mayor libertad que nunca para circular por el espacio Schengen de Europa y mayor facilidad para comprar y vender en el mercado único europeo.
Pero no seremos miembros de la UE sujetos a todas sus normas y al efecto directo de todas sus decisiones y reglamentos, como lo fuimos durante casi cincuenta años.
Por lo tanto, si llegamos a un acuerdo, como creo que haremos, será un acuerdo seguro.
Y no afectará de ningún modo a nuestra soberanía, jurisdicción o control exclusivamente británicos sobre Gibraltar.
De hecho, la realidad es que Gibraltar es ahora irreversiblemente británico. La naturaleza y la cultura británicas están arraigadas en cada uno de nosotros.
El trabajo que estamos haciendo para lograr un tratado no cambiará eso, ni nuestra Constitución, ni nuestra soberanía, ni la soberanía de ninguna parte del territorio, las aguas territoriales o el espacio aéreo de nuestro preciado Gibraltar.
Lo cierto es que en este año, en 2023 y más allá, nacer gibraltareño británico sigue siendo ganar el primer premio en la lotería de la vida.
Esto no quiere decir que las cosas sean perfectas en Gibraltar. Ni mucho menos, por supuesto. Nos queda mucho trabajo por hacer en el Gobierno. Muchos cambios que realizar.
Ya hemos mejorado significativamente muchas cosas en la última década.
Este año será otro año de cambios positivos.
Será necesario que siga habiendo cambios en la GHA.
A finales de febrero pondremos en marcha nuestro sistema de citas de atención primaria para todos los niños en el PCC pediátrico.
Habrá un número específico para quienes tengan que pedir cita para un niño en el PCC pediátrico.
Con la apertura, por fin, del túnel bajo la pista de aterrizaje, se producirá el tan esperado cambio en nuestro flujo de tráfico.
Así que están llegando cambios a muchos ámbitos.
Son los cambios por los que ustedes votaron y que ustedes quieren ver.
De hecho, llevamos una década propiciando el cambio y no vamos a parar.
No solo hablo de cambios.
No son solo palabras.
Se trata de cambios reales conseguidos mediante acciones reales.
Así que, al considerar el año que tenemos por delante, permítanme ser claro sobre algunos otros cambios clave que su gobierno llevará a cabo en 2023.
Seguiremos trabajando para hacer crecer la economía, porque eso nos beneficiará a todos.
Seguiremos cambiando nuestro perfil de deuda, porque eso hará que nuestra nación sea más fuerte y más resistente a los retos futuros.
Seguiremos trabajando para introducir cambios en nuestros servicios públicos mediante inversiones en escuelas, educación, sanidad y nuevas viviendas para nuestros ciudadanos y familias.
También combatiremos los focos inaceptables de comportamiento antisocial en nuestra comunidad.
Y lo haremos mientras seguimos trabajando para cambiar nuestra relación con Europa a medida que finalizamos las negociaciones para un Tratado seguro entre el Reino Unido y la UE.
Sé que esas son sus prioridades clave. También son mis principales prioridades.
tiempos difíciles, hay algo que es fácil.
Levantarse cada mañana con la firme determinación de hacer lo correcto para nuestra comunidad.
En tiempos de incertidumbre, una cosa está clara y es incuestionable.
Por último, déjenme decirles que, en
Que nadie trabaja más duro que nosotros por el bien de Gibraltar. En las negociaciones complejas, una cosa es sencilla y directa.
Que la soberanía británica de Gibraltar no está ni estará nunca sobre la mesa mientras yo sea Ministro Principal de Gibraltar.
Es un honor estar al cargo como su Ministro Principal en estos tiempos de cambio y desafíos. Además, este año será año electoral. Si Gibraltar decide que lo haga, será un honor para mí continuar en el cargo. Eso lo decidirán ustedes a finales de este año.
De momento, en nombre de Justine, Sebastian, Oliver, Valentina y en el mío propio, les deseo a ustedes y sus familias un próspero, feliz y saludable 2023.
Buenas noches.”