El acuerdo, alcanzado el pasado 11 de junio, incluye entre otros puntos la libre circulación de personas y mercancías

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha comparecido este miércoles en el Congreso de los Diputados, en Madrid, para detallar las claves del acuerdo «histórico» sobre Gibraltar alcanzado el pasado 11 de junio, y al que solo le falta aprobarse por la Comunidad Europea.
Entre sus mas llamativos puntos principales figura la supresión de la Verja, construida en 1908 y calificada por Albares como «el último muro de la Europa continental».
«Este acuerdo ofrece una nueva perspectiva de desarrollo para la región en su conjunto», ha afirmado el ministro, quien ha subrayado que el documento «abre una nueva era en nuestra cooperación global con el Reino Unido».

El nuevo Tratado que ha de rubricar la Unión Europea para acabar con los más de 300 años de crispación y enfrentamiento que nada bueno ha traído para la población circundante, prevé la libre circulación de personas, de acuerdo con el espacio Schengen, y mercancías, así como el control aduanero dual del puerto y el aeropuerto, que será regulado tanto por las autoridades gibraltareñas como españolas y de la Unión Europea (UE). La supresión de las fronteras físicas, según las estimaciones, beneficiará a los 300.000 andaluces que viven en la comarca gaditana del Campo de Gibraltar, de los cuales más de 15.000 cruzan a diario la frontera para trabajar.
En la tribuna de invitados y especialmente desplazados desde el Campo de Gibraltar se sentaban para oír al ministro y las rancias cantinelas de PP y Vox, un grupo de representantes de los Trabajadores del Campo de Gibraltar y del Peñón que se integran en el Grupo Transfronterizo donde figuran dirigentes de CCOO, UGT y representantes empresariales como el presidente del Grupo, el linense Lorenzo Periañez así como de las Trade Unión y las Cámaras de Comercio de Gibraltar.
Hay unas grandes expectativas entre los trabajadores, los comerciantes e industriales del Campo de Gibraltar, así como entre algunos de los alcaldes afectados, como Juan Franco, de La Línea de la Concepción y Juan Carlos Ruiz Boix de San Roque y a su vez presidente de la Comisión de Exteriores del Senado, entre otros, en el que el Tratado pueda ser firmado en Bruselas cuanto antes.
El objetivo del futuro acuerdo, según el comunicado oficial y declaraciones de Albares, es el de «garantizar la prosperidad futura de toda la región» y «salvaguardar los intereses de los residentes del Campo de Gibraltar».
También se ha consensuado una armonización fiscal por fases con tipos europeos, incluyendo el tabaco, y que se extenderá a los impuestos especiales sobre carburantes y bebidas alcohólicas. «Gibraltar implementará un impuesto indirecto similar al IVA español que se alineará con la normativa europea para garantizar la igualdad de condiciones y así evitar distorsiones del mercado», ha aclarado Albares.
A su vez, se establecerá un instrumento financiero, al que contribuirán la UE, España, Reino Unido y Gibraltar, para promover la cohesión y apoyar el empleo y así recortar las desigualdades que existen en la zona.
Gran parte de estos principios cumplen con las exigencias históricas de los habitantes de La Línea de la Concepción, San Roque y otras poblaciones directamente afectadas de esta comarca andaluza, cuyo PIB depende en un 15% del Peñón.
Recordemos que esta parte de la provincia de Cádiz detenta el mayor número de desempleados de España y que el nuevo Tratado sobre Gibraltar que ha de firmarse bajo el paraguas de la Unión Europea, se considera que puede ser un revulsivo para acabar con la vieja situación y favorecer esa ansiada zona de prosperidad compartida que podrá estimularse con el conocimiento demostrado y la capacidad para captar inversiones que Gibraltar, hablando el idioma del dinero y con sus conexiones con todos los Trade Center del Mundo puede favorecer para establecer nueva actividad industrial en los polígonos de San Roque y La Línea de empresas con sede en Gibraltar.
Este acuerdo, según ha subrayado Albares, salvaguarda las posiciones jurídicas de ambas partes en materia de soberanía. El enclave fue cedido al Reino Unido en perpetuidad por el Tratado de Utrecht en 1713 y actualmente goza de una autonomía administrativa con una Parlamento y un Gobierno que tiene la gran mayoría de competencias a excepción de la de las Fuerzas Armadas y alguna otra como Territorio Británico de Ultramar asociado a la Commomwealth. En uso de esas competencias el ministro principal de Gibraltar ha defendido en la ONU, Comité de los 24, pocas horas de la intervención del ministro Albares en Madrid, la posición y el deseo mayoritariamente expresado de la población de Gibraltar


Albares al comentar que se ha obviado en el nuevo Tratado sobre Gibraltar, los temas de soberanía, por ambas partes, ha dicho en el Congreso que: “Se ha hecho sin comprometer ni renunciar a la posición española sobre Gibraltar”.· Es decir, se han obviado por ambas partes las cuestiones de soberanía, resaltando el ministro español de Exteriores que, “es la primera vez en 300 años que un Gobierno de España alcanza un acuerdo amplio con Reino Unido sobre este aspecto», ha destacado haciendo alusión a esos más de 300 años de desencuentro, de crispación y enfrentamiento en la zona que nada bueno han traído a la población residente que los ha sufrido en ese constante empeño de querer castigar a Gibraltar, de poner palos en la ruedas que dificulten su vida cotidiana, como expresaba Margallo al decretar las colas y el castigo a los gibraltareños, pero que en realidad como el drástico cierre de la Frontera decretado por Franco, lo que han hecho daño ha sido a la población española circundante, tanto trabajadora, como familiar (dado los vínculos que unen a los habitantes de uno y otro lado).
El nuevo Tratado antes de firmarse por la Unión Europea ya ha generado unas grandes expectativas y ha hecho que por ejemplo, La Línea de la Concepción esté experimentando, según manifiesta su alcalde Juan Franco Rodríguez un florecer de la economía local.
Desde el Reino Unido, el entonces ministro de Exteriores, David Lammy, calificó el acuerdo como «una solución práctica» que protegería «la soberanía británica, la autonomía militar del país y el futuro económico». Asimismo, en su última reunión bilateral, el primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente de Gobierno de España, Pedro Sánchez, pusieron en valor el desbloqueo de las conversaciones, aunque evitaron incidir en la cuestión soberana que es la que siempre ha dado al traste con cualquier intento de arreglo y convivencia, sobre todo cuando exaltados patrioteros han salido a la palestra para tratar de torpedear e incidir en cualquier tipo de acuerdo que permita la convivencia y el progreso de la zona.
Es lo que sigue haciendo la oposición conservadora en Madrid, que otra vez ha salido a rechazar las explicaciones de Albares y querer torpedear, una vez mas ese Tratado que tantas expectativas ha creado, ignorando por completo los deseos de acabar con la crispación en una zona que, como la del Campo de Gibraltar, tanto ha sufrido a causa de esas políticas patrioteras .
Ya cuando se anunció el acuerdo preliminar en junio, el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, puso en duda el documento al considerar que podía comprometer «la integridad territorial», y afirmó que su partido seguiría reclamando la soberanía del Peñón al considerarlo «lo responsable y lo democrático». Por su parte, Vox tachó de «ilegal, ilegítimo e injusto» el compromiso y defendió la «reintegración total de ese territorio bajo soberanía española»
Ambas posturas se han reiterado otra vez durante la comparecencia del ministro Albares en el Congreso de los Diputados.

El representante del grupo popular, Carlos Javier Floriano Corrales, ignorando la opinión mayoritaria de los miles de españoles residentes en La Línea de la Concepción, el Campo de Gibraltar y zonas aledañas de Andalucía, ha vuelto a poner de manifiesto la postura tradicional que ya expresó el Partido Popular con las criminales colas que ordenó su ministro García Margallo reteniendo a los ciudadanos en su gran mayoría españoles y ninguno gibraltareño, durante más de nueve horas “prisioneros” dentro de sus coches y que causaron la muerte a un turista alemán que fue a visitar Gibraltar y se vio aprisionado sin poder regresar a la Costa del Sol, además del daño continuado que las colas del Partido Popular causaron a muchos inocentes un día tras otro, hasta que Margallo tuvo que ser “despedido” de su cargo de ministro.
Floriano ha vuelto a mostrar esos ramalazos de la nefasta política del PP de Margallo. Y en esa misma línea o parecida se ha mostrado Vox cuyo dirigente Ortega Smith ya protagonizó “actos de castigo” en la frontera, que ahora se quiere eliminar, aporreando con el mástil de una bandera española el vehículo de una gibraltareña que “asustada”, quería cruzar la Verja y jactándose el “ultra” de haberse llevado o “robado” uno de los arrecifes artificiales (placas de cemento utilizadas por la Junta de Andalucía también para proteger las especies marinas amenazadas por los “arrastreros”), que se habían colocado en las aguas territoriales de Gibraltar. GBTW.
«Nos han anunciado lo que tiene voluntad de hacer, pero todavía no hemos firmado, no sabemos en qué terminará eso, lo que nos llena de inquietud», ha insistido el diputado del PP quien ha advertido que «si no hay las mismas reglas en materia de impuestos y empleos (…) para combatir el contrabando o medioambientales, el acuerdo que se alcance tendrá poco valor en positivo.
Por su parte, el diputado de Vox, Carlos Flores Juberías, ha señalado que España ha perdido una «oportunidad histórica para iniciar el proceso de descolonización de Gibraltar» y que el acuerdo «favorece decisivamente» al Reino Unido.
Durante el turno de réplicas, el representante del grupo Sumar, Agustín Santos Maraver, ha insistido en que aplicar la línea dura de «asediar, acosar y atacar» a Gibraltar es exclusivamente «a costa de dañar a las poblaciones circundantes», y ha reiterado que en ningún momento se han negado las aspiraciones soberanas españolas.

El alcalde de San Roque
apoya
el Tratado
En su comparecencia en el Congreso de los Diputados, el ministro José Manuel Albares ha coincidido con el alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix a la hora de reclamar al PP que respalde en la Eurocámara el acuerdo sobre Gibraltar, para que su entrada en vigor se produzca cuanto antes. El ministro cree que el texto final estará listo “este otoño”, tras lo cual se abrirá el proceso de ratificación en Bruselas, Estrasburgo y Londres.
Albares considera que “estamos ante un momento histórico porque este acuerdo implicaría la caída de la Verja, el último muro de Europa continental”, además de que impulsará la prosperidad en el Campo de Gibraltar. En todo caso, recalcó que “nada en el texto o en su aplicación” podrá ser interpretado como una renuncia por parte de España a la soberanía del Peñón.
Antes de escuchar la intervención del ministro en el Congreso, Ruiz Boix, que además de alcalde de San Roque es diputado en la Cámara Baja por la provincia de Cádiz, mantuvo un encuentro con integrantes del Grupo Transfronterizo, a los que trasladó su deseo de que esta jornada represente un paso más adelante hasta la ansiada prosperidad compartida.
En su intervención en el plenario del Congreso, Juan Carlos Ruiz Boix ha defendido el acuerdo alcanzado y ha criticado la postura del Partido Popular y Vox preguntándose que hubiera pasado con los trabajadores transfronterizos en caso de un Brexit duro y de que no hubiera un acuerdo.

“¿Qué hubiera ocurrido si no hubiésemos alcanzado un acuerdo? Más paro, más pobreza, menos desarrollo. ¿Ese es el futuro que quieren PP y VOX para el Campo de Gibraltar?”, sentenció Ruiz Boix.
El diputado y alcalde sanroqueño señaló en su discurso en el congreso que el pacto alcanzado en relación con Gibraltar abre un futuro de prosperidad compartida, y es un día histórico y lleno de esperanza para el Campo de Gibraltar.
Resaltó en la tribuna del Congreso de los Diputados que “después de años de incertidumbre tras el Brexit, el Acuerdo Político definitivo entre la UE y el Reino Unido sobre Gibraltar es una realidad.
Y sí, es un éxito diplomático liderado por nuestro presidente Pedro Sánchez y el Ministro Albares. Un acuerdo que pone fin al último muro de la Europa Continental: la Verja va a desaparecer.
Este pacto nos abre un futuro de prosperidad compartida, sin barreras, con libre circulación de personas y mercancías.
Esto es pensar en los más de 15.000 trabajadores transfronterizos, en nuestras familias y en el desarrollo económico.
Lamento que el PP y VOX sigan con su discurso tremendo y apocalíptico, pero no les vamos a dejar que condenen a nuestra tierra.
El Campo de Gibraltar se merece este futuro de estabilidad y oportunidades”, finalizó el alcalde.
Fotos cedidas.

Picardo en la ONU
“No somos antiespañoles”
afirma el Ministro Principal de Gibraltar
en las Naciones Unidas
El ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo que poco antes se había entrevistado con el representante permanente del Reino Unido ante las Naciones Unidas, embajador James Kauriuki, ha intervenido un año más ante la Cuarta Comisión de las Naciones Unidas pidiendo la descolonización de Gibraltar que, como se sabe dejó de ser una colonia y pasar a ser Territorio Británico de Ultramar.
En su discurso que comenzó saludando en español al nuevo presidente del Comité, dijo: “Mr. Chairman, Señor Presidente,permítame felicitarle por su nombramiento como Presidente de esta importante Comisión [dijo en castellano dirigiéndose a José Alberto Bríz Gutiérrez (Guatemala)].
Espero que, bajo su liderazgo, podamos forjar una relación de trabajo constructiva y mejorar la concienciación de la Comisión sobre la posición del pueblo de Gibraltar. He viajado desde Gibraltar para dirigirme a usted de nuevo este año como la voz elegida de un pueblo orgulloso, resiliente y democrático:El pueblo de Gibraltar. Un pueblo diferente y distinto.

(Foto de Fabian Picardo en su reunión con el embajador James Kauriuki representante permanente del Reino Unido en la ONU.-
Hemos comparecido ante esta Comisión durante los últimos 33 años. No venimos a pedirles ningún favor. No venimos a suplicar reconocimiento. La Carta [de las NNUU] no nos obliga a hacerlo. Estamos aquí para exigir el reconocimiento de lo que es nuestro por derecho. El derecho a la libre determinación.
Un derecho consagrado en los artículos 1 y 55 de la Carta de las Naciones Unidas. Un derecho reafirmado en la Resolución 1514, específicamente en relación con los pueblos de los países no autónomos. Un derecho que no es negociable.Incondicional. No sujeto al veto de ningún Estado. Y, desde luego, no se suspende por ninguna reivindicación de soberanía históricamente mal concebida.
Figuramos como territorio no autónomo ante el Comité de los 24. Pero en realidad no estamos gobernados por otros. Nos gobernamos a nosotros mismos. Elegimos a nuestros líderes. Aprobamos nuestras leyes. Nosotros decidimos nuestro destino. Y, sin embargo, año tras año, esta Comisión y el Comité de los 24 no actúan. No recomiendan a la Asamblea General que se nos retire de la lista de territorios no autónomos. Es como si esta Comisión no nos escuchara. No nos viera.
Pues bien, escúchennos ahora.Véannos ahora. Vean cómo nos estamos desarrollando y creciendo. Vean cómo nos hemos convertido en un pueblo autónomo en nuestra propia tierra.
En 2006, adoptamos una Constitución moderna que nos garantiza la plena autonomía. Nuestra Constitución se basa en el principio de que el pueblo de Gibraltar determina libre y democráticamente su propio desarrollo político, económico, social y cultural. Un eco de las Resoluciones 1514 y 2625 de la Asamblea General. Le presentamos nuestra Constitución de 2006, pero usted no nos dice si cumple o incumple sus criterios para la exclusión de la lista.En 2016, votamos por abrumadora mayoría a favor de permanecer en la Unión Europea.

Y el 11 de junio de 2025,alcanzamos un acuerdo histórico con el Reino Unido, la Unión Europea y España para regular nuestra futura relación con la UE. Un marco neutral en materia de soberanía que respeta nuestra soberanía y nuestra identidad. Un acuerdo que nos proporciona un acceso sin trabas al espacio Schengen y a la Unión Aduanera de la UE. Este acuerdo es un triunfo de la diplomacia. Elimina las barreras físicas. Pero también tiende puentes. Aporta beneficios mutuos a los gibraltareños y a los habitantes de la región que nos rodea. Y lo más importante, respeta las decisiones de los habitantes de Gibraltar.
Su Majestad el Rey Felipe VI de España, en su discurso ante la Asamblea General hace apenas dos semanas, se refirió no solo a la población del Campo de Gibraltar, sino también, y lo que es más importante, a la de Gibraltar como beneficiaria de este acuerdo. Esa referencia marca un cambio de tono muy positivo. Un cambio que reconoce nuestro papel como partes legítimas interesadas en la configuración de nuestro futuro. Agradecemos ese reconocimiento histórico. Confirma lo que siempre hemos dicho. Que la cooperación genuina a través de las fronteras debe basarse en el respeto y el reconocimiento mutuos, no en la negación o el borrado.
Sin embargo, España ha seguido apelando a resoluciones que fueron adoptadas hace más de medio siglo. Hace sesenta años. Resoluciones aprobadas aquí en la década de 1960 a instancias de lo que el actual Gobierno español denomina un régimen “fascista”. Como fruto del sanguinario régimen de Franco, esas resoluciones son políticamente tóxicas para la España moderna. Resulta vergonzoso escuchar al representante de una España moderna y progresista confiar en ellas. Y, en cualquier caso, estas resoluciones carecen de valor jurídico. No prevalecen sobre la Resolución 1514 o la 2625. No prevalecen sobre la voluntad de los gibraltareños. Permítanme decirlo claramente: España cedió Gibraltar a perpetuidad en 1713. Eso es un hecho, no una cuestión de interpretación, un hecho. Está escrito negro sobre blanco en el Tratado de Utrecht. Y es la realidad que vería el C24 si enviara una misión de visita a Gibraltar. Ninguna resolución de esta Asamblea puede cambiarlo. Ninguna presión diplomática puede borrarlo. Y ninguna queja histórica puede anular nuestro derecho legal incuestionable a la libre determinación.
Los propios documentos de trabajo del Comité de los 24 han reconocido nuestro desarrollo democrático y nuestras repetidas expresiones de libre voluntad. Sin embargo, a pesar de ello, Gibraltar sigue figurando en la lista de territorios no autónomos.
¿Por qué? Porque esta Comisión y el C-24 no han actuado.No han expresado su opinión sobre nuestra Constitución actual, a pesar de que se lo hemos solicitado repetidamente. No han colaborado con nosotros para ayudarnos a lograr la exclusión de la lista. No están cumpliendo con su mandato. Porque, señor Presidente, ha llegado el momento de que esta Comisión reconozca que el único camino legítimo para la exclusión de Gibraltar de la lista es aquel que refleje los deseos expresados libre y democráticamente por los gibraltareños. Nada más.
Permítame ser claro: No somos antiespañoles. Queremos la cooperación con nuestros vecinos españoles. Pero no seremos absorbidos. No seremos anexionados. No seremos silenciados.
Pero no somos tan pequeños como para no importar. No somos tan débiles como para no ser firmes en las posiciones que tomamos. No somos invisibles para el mundo. Somos los gibraltareños. Y nunca aceptaremos ningún futuro que se nos imponga. Nunca aceptaremos que ningún futuro sea impuesto sobre nuestra tierra. Solo aceptaremos el futuro que nosotros elijamos, que determinemos libremente Nos gobernamos a nosotros mismos. Resulta absurdo que aún se nos describa como un territorio “no autónomo”.
Por todo ello, nuestro mensaje es tan sencillo y tan claro”, terminó diciendo Fabián Picardo.












