El municipio de Casares fue uno de los primeros de la Costa del Sol en expresar su intención de colaborar en la acogida de refugiados de Siria tras la llegada masiva a Europa de miles de personas procedentes de este país.
Tras el fracaso del Plan de Acogida Inmediata trazado por los gobiernos europeos el pasado otoño, el Ayuntamiento de Casares no ha dejado de buscar alternativas y ayer se reunían representantes de la Concejalía de Cooperación de Casares, la Comisión Española de Ayudas al Refugiado y Málaga Acoge.
La iniciativa que se está trazando en estos momentos, supondría la estancia en el municipio durante dos semanas de 20 personas, 10 niños con sus madres.
Se trataría de familias refugiadas en nuestro país procedentes de zonas en conflicto bélico y que se encuentren en pisos de acogida. ya que con este proyecto se trata de incidir en la integración de estas personas, explica la concejala Rocío Ruiz.
Para ello, se ofrecería un programa de actividades educativas, de ocio y tiempo libre a los niños, y un curso de formación en alguna profesión a sus madres.
El proyecto se está diseñando a un año vista. Se desarrollaría el próximo año en el mes de julio, cuando el municipio cuenta con el recurso de la Escuela de Verano.
Ayer se planteó una segunda reunión en septiembre para seguir trabajando en el proyecto, que ha sido considerado por las partes como «coherentes y necesario».