El póker o póquer ya no es tan solo un juego de cartas, de apuestas, de azar o habilidad. En definitiva, el póker ha dejado de ser un juego.
Parece que el póker se ha normalizado en nuestra sociedad como un juego aceptado, y es que, ser un buen jugador de póker aún genera miradas, comentarios y admiración. Aun así, en boca de todos, sigue siendo un gran desconocido.
Su origen no está muy claro pero lo que conocemos como el póker actual popular se desarrolló en los casinos estadounidenses alrededor de 1960; el Texas Hold’em comenzó a hacerse popular a principios del siglo XX y antes de sentarte en la mesa debías estar seguro de tener estas tres cosas contigo: tu dinero, ojos en la nuca y un sombrero de cowboy.
Ha pasado mucho tiempo desde entonces y el juego se ha modernizado hasta adaptarse a nuestros días. Incluso, la jerga del póker se ha introducido en nuestras conversaciones cotidianas con expresiones como poner cara de póker (póker face) o tener un as en la manga (ace in the hole).
Tanto es así, que el póker ha traspasado barreras y definirlo en una sola categoría resulta complicado. ¿Una moda, una profesión o un negocio? Pero no olvidemos que el póker es un juego y su principal atracción es la diversión. La realidad es que aprender a jugar al póker es más fácil de lo que parece.
Casino Marbella pone a tu disposición una velada diferente ofreciendo una partida de póker privada para ti y tus amigos. El nivel lo decides tú, desde una partida para principiantes donde el croupier os enseñará todas las claves para convertiros en jugadores imbatibles, como una sesión privada si ya sois expertos, jugando con fichas o puntos. Y para que la noche sea completa, añade una Experiencia Gastronómica en su restaurante antes o después de la partida.