Este domingo, debido a un fallo eléctrico se ha producido una parada imprevista en la Refinería Gibraltar-San Roque de Cepsa, lo que ha provocado unas abundantes columnas de humo desde las antorchas, ocasionando llamaradas altas. Desde el Ayuntamiento se quiere enviar un mensaje de tranquilidad a la población, aunque se mantendrá vigilante de todos los dispositivos de seguridad.
Desde el Consistorio sanroqueño se han recibido numerosos avisos de vecinos alertando de la presencia de varias antorchas de refinería y la emisión de abundante humo.
Tras ponerse en contacto con la propia refinería, con la delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y con el servicio de emergencias del 112, comunican al Ayuntamiento que sobre las 17 horas se ha producido un problema con el suministro eléctrico de la subestación del Pinar del Rey, lo que a su vez ha ocasionado el corte del mismo y la paralización de todas las unidades de Cepsa.
Debido a la preocupación que ha podido ocasionar en la población, el Ayuntamiento de San Roque continúa en contacto permanente, tanto con Cepsa como con el 112 y la Unidad de Control Medioambiental de la Junta, y permanece vigilante durante toda la jornada de este domingo, en aras de velar por la seguridad de los ciudadanos y del entorno.
Además informa de que se mantendrá pendiente de todas las mediciones del suceso que siga realizando dicha Unidad de Control.
Cepsa
Por su parte, la compañía, en una nota de prensa, ha explicado que tras comunicar a las autoridades locales, al 112, a la delegación de Medio Ambiente y al Comité de Vecinos el suceso y las nulas consecuencias para las personas y para el entorno, Cespa ha insistido en que estas descargas puntuales de gases se deben al buen funcionamiento de los sistemas de seguridad de la planta, siendo compatibles con los estrictos controles de seguridad y de medioambiente, y que, en ningún caso, suponen un riesgo para la población ni para los empleados. La compañía asegura que no se han producido daños para las personas ni el medio ambiente.
Cepsa ha añadido que las siete antorchas distribuidas por las instalaciones de Cepsa en la comarca son un elemento de seguridad imprescindible para liberar presión de los equipos de las unidades de proceso. Estos sistemas de seguridad están específicamente diseñados para quemar el gas resultante de una parada imprevista, puestas en marcha o cortes de tensión eléctrica, evitando así su emisión al medio ambiente y regularizando las unidades. Todo el proceso está controlado de forma segura y ambientalmente efectiva para reducir las eventuales emisiones. Este dispositivo forma parte del funcionamiento normal de las instalaciones industriales.