A las seis y media de la tarde, una señora con un bebe en brazos lloraba desesperada por las horas de espera que llevaba ante la frontera de España, sin poder avanzar. Más de tres horas para cruzar. El Gobierno de Rajoy y el espíritu combativo de González Pons se ha hecho presente en la frontera con Gibraltar aplicando, otra vez, la dureza y la infamia de unas colas para perseguir y castigar a los miles de trabajadores que a esta hora están regresando a sus casas. Antes las ordenaba García Margallo, inspirado desde Algeciras, sin tener razón ninguna. Solamente les movía el afán de castigar a los gibraltareños que no quieren ser españoles y no lo van a ser nunca, a la vista de lo que ven y como un Gobierno hace sufrir a sus propios ciudadanos españoles. En otra ocasión las colas eran por lo de la carne de las vacas locas.
Ahora es el Brexit y con las bendiciones de la Bruselas manejada por González Pons.
¡Que vergüenza! Que infamia más grande estan haciendo con la gente que, para trabajar, para hacer turismo, para ver a la familia, tiene que cruzar la frontera.
Dice que han venido especialistas Schengen para provocar este caos. Es una pena que se utilice a la Guardia Civil (¡otra vez!) para maltratar con esas largas horas de cola y de inhumana espera a los trabajadores, a los ciudadanos, de España y del mundo, porque en la cola ayer había grupos de turistas, ¡hasta de Japón!.
Dice que han venido especialistas Schengen para provocar este caos. Es una pena que se utilice a la Guardia Civil (¡otra vez!) para maltratar con esas largas horas de cola y de inhumana espera a los trabajadores, a los ciudadanos, de España y del mundo, porque en la cola ayer había grupos de turistas, ¡hasta de Japón!.
Recordemos como en una de esas colas que el Gobierno de Rajoy ha propiciado para castigar a Gibraltar, un turista alemán murió de un infarto, desesperado de tanto esperar en una cola sin razón.
La mentira del Gobierno de Rajoy se vuelve a poner de manifiesto. Querían engañar a los gibraltareños prometiéndoles la doble nacionalidad y la milonga de permitir todo eso que que se ha venido diciendo era ilegal. Y como no han tragado el anzuelo a ¡castigar!.
Pero un castigo en contra propia. Un castigo contra los andaluces (anda Susana apoya a Rajoy y a Margallo o a G. Pons, Dastis y compañía que mira lo que saben hacer con tus queridos andaluces de La Línea) y los ciudadanos todos.
El pueblo de Gibraltar voto recientemente para ser europeo, lo es. Y Europa se alía en la infamia con España para castigarlo.
Se están frotando las manos los ultras, sin corazón y sin entrañas, que jalen las colas, el castigo y la ruina para todo el Campo de Gibraltar. Cuando Margallo les dio suelta, se quemaron coches de Gibraltar en La Linea, se amenazó a los llanitos que iban a comprar a Ruiz Galán o a Mercadona, se pintarrajearon casas de Sotogrande, Vista Hermosa y La Alcaidesa. Ahora otra vez están los ánimos revueltos. Los medios de comunicación, es verdad, echan leña al fuego. Carlos Herrera, que lleno de pecados se viste con el manto de los obispos, aunque tuviera amante en La Atunara muchos años, lleva al embajador británico, no lo deja hablar y mete a uno de palabra fácil a machacarlo y a pedir, castigo. Venga castigo a Gibraltar y a los ingleses.
¡Ojo! Mañana nos pueden devolver la pelota y paralizar todos los aviones y todo el turismo que viene hacia España. Y los 18 millones de turistas ingleses y lo que han dejado a la economía española, , quedarse en nada. ¡Hombre no!.
Y no despierten ustedes al vecino del Sur. Mucha historia para decir que Ceuta era española de antes, cuando era mora y portuguesa y que si no es el mismo caso que el de Melilla y las Chafarinas. Pero no den tantas pistas que le pueden coger la fórmula!
Deje usted de maltratar al pueblo y a los trabajadores, Sr. Rajoy, Sr. Dastis, Sr. Margallo , Sr. G. Pons y comparsa. No hacen falta colas para castigar a unas personas que rendidas del trabajo están deseando llegar a sus casas y estar con sus hijos. No hacen falta colas ni castigos a Gibraltar y al Campo de Gibraltar, la Costa del Sol y sus habitantes. Dejen de utilizar a la Guardia Civil para ese castigo y céntrense en otras cosas. El odio y la sinrazón, no trae nada bueno. Ni con Brexit, ni con Schangen, ni con colas, ni sufrimiento van a conseguir rendir al pueblo de Gibraltar. Pero si dañar a los españoles, que son los afectados en la frontera. ¡Pobres trabajadores españoles en Gibraltar, con este Gobierno sin sensibilidad democrática ninguna que tenemos! ¡Y pobres turistas! ¡Y pobres familias que han de cruzar!
