La posibilidad de que el nuevo portaaviones de la Royal Navy HMS Queen Elizabeth llegue a Gibraltar en fechas próximas, según se ha apuntado desde fuentes del Almirantazgo, es una noticia que ha sido excelentemente recogida en Gibraltar donde la población mantiene una firme tradición de unión con la Marina británica.
La escala en Gibraltar es obligada para todos los buques de guerra de la Royal Navy, así como otros de la US Navy norteamericana que de vez en cuando hacen escala en la Base Naval.
La escala de este modernismo portaaviones que en estos momentos se encuentra realizando pruebas de navegación y de aterrizaje y despegue de aeronaves en su cubierta y almacenamiento en su enorme hangar, es todo un acontecimiento que dará motivo a que Gibraltar rinda tributo a la Marina Británica.
La gigantesca nave, que está dotada de la más moderna tecnología y del equipamiento más sofisticado, está preparada para llevar a bordo a un destacamento de 200 marines especialmente entrenados para misiones de asalto.
Hay que recordar que el actual jefe de las Fuerzas Británicas en Gibraltar y representante de Su Majestad la Reina, es el teniente general de los Royal Marines, Ed Davis, que tan relevantes puestos ha desempeñado en misiones conjuntas con las fuerzas Armadas de los Estados Unidos de América en escenarios de guerra en el Oriente Medio y en el mando de operaciones conjuntas.
Medios de la Marina Británica han apuntado la posibilidad de que el HMS Queen Elizabeth llegue a Gibraltar a mediados de febrero en una escala que ha de tener una gran repercusión por su importancia para revalidar el apoyo de Gran Bretaña a la población de Gibraltar.
La escala merecerá unas excepcionales medidas de seguridad e impedirá acercarse a la nave a ninguna embarcación que no sean las patrulleras de la Royal Navy basadas en Gibraltar o de la Policía de Defensa.
Gibraltar está manteniendo en estos momentos un alto grado de alerta antiterrorista y las fuerzas policiales se mantienen vigilantes para evitar cualquier tentativa. No se descarta ningún supuesto. Ni el que alguna embarcación disfrazada con los emblemas o colores de otras fuerzas pueda acercarse a la nave, aunque parezca identificada o que pueda haber cualquier estratagema, posible, para perpetrar algún ataque.