Los diputados socialistas por Málaga Miguel Angel Heredia, por Barcelona y miembro de la dirección del Grupo Parlamentario Maritxell Batet, el coordinador de la interparlamentaria andaluza, Antonio Pradas, los diputados por Valencia Artemi Rallo y Ana María Botella y el diputado por Cádiz, Salvador de la Encina han registrado hoy una iniciativa parlamentaria sobre cómo puede afectar el área de desarrollo industrial y económico con Tanger Med a la economía futura de nuestros principales puertos de Algeciras, Valencia y Barcelona.
Los socialistas preguntan además si se tiene previsto alguna medida al respecto, dado que el crecimiento del Puerto de Marruecos es competidor directo con los nuestros, y está creciendo a marchas agigantadas, mientras falta una apuesta económica y logística de nuestro Gobierno hacia los principales puertos de mercancías de nuestro país.
Tánger Med es un megapuerto, construido en la punta más septentrional de Marruecos. El recinto es una superficie enorme de contenedores apilados, grúas trabajando, muelles automatizados de carga de mercancías y pasajeros, gigantescos barcos amarrados y camiones yendo y viniendo de un lado para otro.
Tánger Med tiene apenas diez años de vida pero la única diferencia con los puertos competidores de nuestro país, es que algunas de sus tecnologías son más modernas.
En poco más de una década, Marruecos ha logrado consolidar un área de desarrollo industrial y económico con Tanger Med como trampolín que observan con inquietud sus vecinos de Algeciras y el resto de grandes enclaves portuarios de España, como Valencia y Barcelona.
Esta zona constituye es un elemento de atracción para las multinacionales exportadoras por su cercanía a la Unión Europea, su ubicación estratégica en la puerta del Mediterráneo y las facilidades que el reino alauita está dando para atraer capitales.
En total, habrá supuesto una inversión superior a los 1.000 millones de euros, de los que una parte ha salido de bancos marroquíes o de fondos árabes, pero donde ha jugado un papel importante el Banco Europeo de Inversiones (BEI), con más de 200 millones en préstamos. Empresas francesas, principalmente Bouygues, han sido las destinatarias del grueso de las licitaciones, al igual que ocurre con muchos de los contratos de los grandes proyectos del reino norteafricano.
El superpuerto, sin embargo, es solamente la punta del iceberg, la palanca de un proyecto mucho más ambicioso. La punta marroquí del estrecho de Gibraltar es hoy un compendio consolidado de seis áreas industriales y logísticas al servicio de empresas exportadoras con vocación global.
Tánger-Med Special Agency (TMSA), la empresa estatal autónoma constituida al efecto, ha desarrollado 16 millones de metros cuadrados de suelo y tiene otros 30 millones en reserva. La primera fase de la zona franca está al 100% de ocupación, al igual que la llamada Automotive City, dedicada a la industria auxiliar del automóvil.
La inversión conjunta, tanto privada como pública sumará más de 8.000 millones de euros, de los cuales 3.000 millones han salido de compañías industriales. En total se han instalado más de 700 empresas, tanto extranjeras como nacionales, que han generado 65.000 empleos y que exportan más de 5.000 millones anuales.
Los diputados socialistas señalan que no hay ni una apuesta decidida por los corredores de alta velocidad en nuestro país, que unan los principales puertos de nuestro país, Algeciras, Barcelona y Valencia, permitiendo con ello la conexión rápida con Europa en lo que a tráfico de mercancías se refiere.
Tampoco existe una apuesta inversora importante en los últimos seis años por parte de Rajoy en el crecimiento y el desarrollo de nuestros Puertos, lo que puede afectar al futuro económico de nuestro país en general y particularmente portuario.
