La Romería al Pinar de Nagüeles con la misa en la Ermita de San Bernabé abrió este domingo los actos en honor del Patrón de Marbella, el apóstol San Bernabé, en cuyo honor comienza la Feria el próximo día 5 para culminar el día 11, Festividad del Patrón, con la vistosa y original Procesión.
Desde temprano se congregaron los Romeros de San Bernabé en la Casa Hermandad en la barriada de Miraflores a donde había llegado un autobús con devotos de San Bernabé pertenecientes a la Hermandad del pueblo de Arenas de San Juan, en Ciudad Real que tiene también a San Bernabé como Patrón y que, de esta forma devolvían la visita que la Hermandad de Marbella había realizado a Arenas de San Juan.
La alcaldesa de Marbella, María Angeles Muñoz Uriol, acompañada del teniente de alcalde delegado de Fiestas, Félix Romero y de la mayoría de los miembros de su Equipo de Gobierno participó en el tradicional desayuno de chocolate con churros y entregó al hermano mayor de Arenas de San Juan un ejemplar con la historia de Marbella escrito por Fernando Alcalá Marín, en presencia de Paco Claro, hermano mayor de San Bernabé en Marbella. Entre los asistentes se encontraban los hermanos mayores y miembros de las diferentes hermandades y cofradías de Marbella, como Santa Marta, el Cautivo, la Pollinica, El Rocío, etc, así como el anterior alcalde, José Bernal Gutiérrez, actual concejal en la oposición, la Reina y las Damas de la Feria y numerosas familias que participaron en la Romería llevando sus preparativos en carretas y furgones.
Tras colocar el pendón de San Bernabé en la tradicional carreta de bueyes se inició la Romería abriendo la marcha varios caballistas y una pareja de la Policía Local de Marbella a caballo.
Una vez en el Pinar se celebró la Santa Misa en la Ermita, seguida por cientos de personas que a continuación disfrutaron de un día espléndido, que dejó en ridículo a los hombres del tiempo de la televisión que anunciaban agua, rayos y truenos, algo que esta vez San Bernabé no permitió.
Una vez en el Pinar se celebró la Santa Misa en la Ermita, seguida por cientos de personas que a continuación disfrutaron de un día espléndido, que dejó en ridículo a los hombres del tiempo de la televisión que anunciaban agua, rayos y truenos, algo que esta vez San Bernabé no permitió.
Se cantó el Himno a San Bernabé, en la versión de Marbella y en la de Arenas de San Juan.
Aunque en principio se notó la falta en el pinar de muchos aficionados que habían acudido a ver el último partido del Marbella, que finalmente perdió y con ello sus aspiraciones de ascender, a la hora del almuerzo y las paellas, se notó mucha animación. Como siempre.
Marbella prepara ahora la celebración de sus fiestas para honrar a San Bernabé.
En las fotos de CACHO algunos aspectos de la Romería con la presencia de los miembros de la Hermandad de San Bernabé de Arenas de San Juan.