La concejala de Urbanismo de Marbella, Isabel Pérez, ha realizado un balance de la actividad de la delegación en 2016 y ha destacado que Marbella registró el año pasado un incremento del 2 por ciento en el número de obras mayores iniciadas pese al golpe que ha supuesto la anulación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2010.
La edil ha subrayado que los datos no reflejan el panorama negro que algún grupo de la oposición quiere ofrecer sobre el urbanismo de la ciudad, al tiempo que ha remarcado que desde la delegación se está trabajando a pleno rendimiento para resolver las complicaciones derivadas de esa anulación del Plan General.
En este sentido, Pérez ha explicado que 2016 ha sido un año complicado y de cambios en el que se realizó una modificación en la estructura organizativa de la delegación, con la contratación de personal de apoyo, al igual que se implantaron nuevas herramientas informáticas que se seguirán consolidando este año.
Asimismo, ha detallado que se está trabajando para tener una base sólida para iniciar la revisión del Plan General del 86, para lo que se contrató la elaboración de la adaptación a la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA), y la previa elaboración de un texto refundido del PGOU que están en fase de redacción y del que ya se ha informado a la oposición en una reciente reunión técnica.
La concejala se ha referido asimismo al procedimiento en curso para contratar la redacción de un dictamen jurídico que dé respuesta a toda la problemática con las viviendas y los suelos que han quedado fuera de ordenación, así como para la elaboración del pliego técnico para la futura licitación del nuevo PGOU.
Sobre la actividad urbanística, ha abundado que pese a que el número de licencias de obra mayor otorgadas en 2016 fue un 10 por ciento inferior al del ejercicio anterior, por el condicionante de la anulación del PGOU de 2010, las obras mayores iniciadas han crecido un 2 por ciento.
Se han registrado una gran cantidad de cambios en la titularidad de permisos que se habían otorgado otros años, hasta un 50 por ciento más. Estas licencias no se contabilizan en 2016 pero la realidad es que se está construyendo más que en el año anterior, ha abundado, a lo que ha añadido que los datos de concesión de licencias fueron más austeros a principios de año por la cercanía de la anulación del PGOU pero posteriormente fueron creciendo mes a mes.
Por lo que respecta al área de infracciones y sanciones, se elaboraron 5.574 informes, aspecto en el que se ha referido al elevado volumen de expedientes sin resolver que había dejado el anterior gobierno, lo que ha incrementado el trabajo. La unidad de inspección, por su parte, aumentó su actividad en un 2 por ciento, lo que constata ese aumento en la propia actividad urbanística en la ciudad.
Por último, ha indicado que se emitieron un 83 por ciento más de certificados de no infracciones que en 2015 y un 146 por ciento más que en 2014. Se pide esa seguridad para realizar transacciones inmobiliarias tras la anulación del Plan General, lo que evidencia el importante movimiento económico del sector, ha afirmado.
Por último, ha apuntado que las inspecciones técnicas de edificios han crecido un 55 por ciento en el último año y que las licencias de parcelación igualmente han aumentado un 32 por ciento. Estos permisos se traducen posteriormente en licencias lo que hace prever que pese al golpe de la anulación del PGOU la delegación de Urbanismo continúe con un trabajo en positivo.
