Está siendo velado en la Sala 5 del Tanatorio de abajo, San Bernabé y mañana Sábado 12 de Abil por la tarde a las 5, antes del sepelio en dicho Cementerio se oficiará una Misa o un Responso por el eterno descanso de su alma en la misma capitlla del Cementerio de San Bernabé, de Marbella.


Miguel López, el gran profesional de la fotografía, se nos ha ido, después de soportar una dolorosa enfermedad con metástasis en los huesos, después de que se extendiera el cáncer de próstata que padecía desde hace unos años-
Se va a los 88 años y deja un estela de pesar y dolor, no solo en su mujer Paqui, a la que adorada y siempre estaba muy unido, a sus cuatro hijas, Adelfa, Nuria, Alicia y Rocío, a sus yernos que lo adoraban y a sus 7 nietos de los que era su guia y consejero. También entre los profesionales y sé que más de uno ha llorado al conocer la noticia.
Miguel López ha fotografiado a todos los personajes que llegaban a Marbella. Siempre estaba ahí.
Recuerdo que cuando el famoso actor de Hollywod Kirk Douglas se refugió una gran larga temporada en Marbella y acudía al Beni cada día, donde se hizo mi amigo y me echaba el pulso, a ver quien vencía, allí estaba Miguel López, fotografiándolo. En su colección de millones de negativos que nunca ha querido difundir, para que nadie se los copie, está buena parte de la historia de Marbella.
Tenía una gran amistad y aprecio mutuo con el mítico barítono italiano Toni Dalli que tanta fama tenía en Londres y que era compañero inseparable en todas las jugadas de golf de Sean Connery. Miguel López estaba cada noche haciendo fotos a comensales y turistas en el Restaurante Toni Dalli del Oasis Club, inmortalizando el canto bello de Tony y el jaleo andaluza de su maitre y camarerios
Y no solo del famoseo, sino de la vida social y empresarial ya que no había acontecimiento social, coctel, copa de bienvenida, cena o fiesta que allí no estuviese Miguel López inmortalizando cada momento.

Miguel López tenía un buen puesto de fotógrafo en la Casa Colorada de la familia Serfaty, en Gibraltar y por eso tenía los mejores equipos y sabía tanto de fotografía, de Nikon y de Rollei. Cuando Franco cerró la frontera de Gibraltar y dejó sin trabajo a 7 mil mujeres primero y a 12.000 hombres, meses más tarde, el tenía tanto apego a su trabajo que, primero se las ingenió para dormir en un cuarto donde revelaba y luego, buscó el boquete que le habían dicho había la Verja, en un lugar recóndito, para pasar por el campo neutral, entre bunkers abandonados, arena y lentiscal hasta llegar a La Banqueta de La Línea y ya estaba en casa, Era un héroe en defensa de su puesto de trabajo.
Pero la situación se hizo insostenible y cuando supo que la vigilancia de los carabineros tiraban a matar, decidió no jugarse la vida y se vino a Marbella, como tantos cientos de linenses que aquí encontraron trabajo, cuando Banús empezaba las obras.
Siempre estuvo vinculado a La Línea de la Concepción, su pueblo y el de alguna de sus hijas y su mujer. Su padre había sido el jefe de los municipales en el Ayuntamiento de La Línea y su hermano, gran músico que con el cierre de la frontera, se fue a Cataluña, volvió para hacerse cargo y resucitar la Banda Municipal de Música linense.
Miguel López sentía una gran admiración, cariño y respeto por su padre y no pasaba ningún primero de noviembre que no acudiera a llevar flores a su padre. Ahora, ya está con él.

Miguel López ha muerto a causa del terrible mal, pero hará ya más de 20 años que se puso muy muy mal y se volvió, de la puerta del cementerio. En una de las visitas al cementerio se sintió muy muy enfermo al volante de su coche y le cogió en lugar prohibido, El municipal, venga echarlo, que se vaya, que se vaya, que quite el coche de ahí. Y cuando se acercó, Miguel casi sin poder hablar ya, le dijo, quítelo usted, aquí están las llaves. El policía vio entonces que estaba francamente mal y a toda prisa lo llevó y lo ingresos en el Hospital linense donde esa vez, si, pudo recuperarse a los días y volver a su trabajo en Marbella.

Miguel López ha sido un ejemplo de tenacidad y de amor al trabajo. Para él no había horas. Al mediodía se iba a los chiringuitos y ofrecía sus fotos, que muchos le compraban y por la noche, hacía un recorrido por las discotecas y sobre todo, por el Tablao de Ana María donde tenía un filón.
Aunque el revelaba los grandes trabajos de bodas y fiestas en el laboratorio de Pedro Jaén (su padre, Pedro Jaén (abuelo del actual Pedrito para los compañeros) también fue fotógrafo en Gibraltar hasta el cierre), se compró la última tecnología para revelar las fotos, un artilugio que llevaba en el maletero del coche, hacia las fotos en los restaurantes, las discotecas o en el tablao, se iba al coche, las revelaba e imprimia en papel, las metía en una artística cartulina “Recuerdo de “ y las vendía, casi todas. Algún “esaborío” le decía, “no quiero”. Pero eran los menos.
Así, trabajando mucho, sin descanso, Miguel sacó adelante a su familia y encauzó a sus nietos.
Ahora, nos deja tristes.
Los fotógrafos de Marbella, en su mayoría, se han venido reuniendo para almorzar juntos y hablar de sus cosas. Miguel López siempre jovial, terminaba la sobremesa con esa sarta de chistes que denotaban su gran sentido del humor.
Ahora deja un hueco que algunos de los profesionales: Josele, Andrés Lanza, Pedro Jaén, Juan Carlos Teuma, Cacho, etc etc, están sintiendo. Y mucho.
También en “La Tribuna Hoy” Andalucía toda esta familia que tanto estimaba a Miguel López, lo estamos sintiendo. Y mucho.
Descansa en paz, Miguel.
Buenas noches José Luis Yagüe soy juan Carlos uno de los yernos de mi querido suegro Miguel estoy casado con Nuria unas de sus hijas que siempre la llamaba para lo que fuera igual que mis 3 cuñadas solo quería darte las gracias de corazón ❤️ por haber escrito este pequeño homenaje a mi segundo padre que era mi suegro Miguel ya descansa en paz y lo vamos añora toda la vida 😭 gracias José Luis Yagüe ❤️❤️❤️🙏🙏🙏
Como siento su marcha , ha llenado muchos espacios de nuestra vida .. Mi más sentido oésame a la familia .Desde Sevilla donde estoy esta Semana Santa todo mi cariño