Marbella.- (Por José Luis Yagüe Ormad de Bernabé)
Hoy se ha conocido que Tomás Olivo López, el empresario que hizo realidad La Cañada, el mayor centro de trabajo de que dispone Marbella donde hasta cinco mil personas han encontrado trabajo en el mismo, ha adquirido un significativo paquete de acciones de Unicaja Banco con una participación del 3,064 %, según datos tomados de la Comisión Nacional del Mercado de Valores CNMV.
Se afirma que con esta compra, Tomás Olivo controla 25 millones de acciones de manera directa y 24,34 millones de manera indirecta, con un total de 49,34 millones de títulos, que tienen actualmente un precio en el mercado de valores de 0,45 euros por acción.
Aunque la compañía con la que opera en bolsa Tomás Olivo, propietario al cien por cien de las acciones es General de Galerías Comerciales SOCIMI, se resalta que las acciones de Unicaja Banco han sido adquiridas por otra de sus empresas, Desarrollos La Coronela, S.L.
Tomás Olivo López ha confirmado que su capitalización es de 3.700 millones de euros muy superior a la que erróneamente se dice y efectivamente es una de las grandes fortunas de Andalucía y de España, según la Revista Forbes.
Tiene una fortuna muy diversificada con una decena de centros comerciales en Mataró, Almería (2), Sanlúcar de Barrameda, doa en Canarias, uno en Murcia y el impresionante Nevada Shopping, en Granada así como el mítico Parque Comercial La Cañada de Marbella donde se pueden encontrar en 200 locales de gran nivel algunas de las marcas más importantes de Europa y que desde su apertura ha dado a Marbella un nuevo atractivo a unir entre sus ya famosas sol y playa, golf, tenis, etc. el de Marbella como destino de Compras, ya que entre la clientela de la Cañada se encuentras cientos de marroquies pudientes que cruzan el Estrecho para hacer compras en La Cañada, así como una significativa clientela de Gibraltar, de los Emiratos, Arabia y países pudientes del Golfo y una considerable clientela rusa y de otros países que vienen a disfrutar de Marbella, pero también de sus compras en un lugar tan apetecible como es el Parque Comercial La Cañada donde la oferta se completa con una atractiva restauración y ocio.
Tomás Olivo ha realizado últimamente una gran inversión en suelo convirtiéndose en este momento en el mayor propietario de Marbella donde dispone de 5.2 millones de metros cuadrados, al comprar recientemente toda la bolsa de terrenos del fallecido millonario británico Judah Binstock (Corporación Inmobiliaria de Marbella), situada principalmente en la parte alta de La Cañada, que se añaden a todos los terrenos existentes en la margen derecha del rio Guadaiza en las proximidades de San Pedro Alcántara y Nueva Andalucía, no lejos de Puerto Banús con un millón de metros cuadrados; en la playa a la entrada de Marbella por el arco, cerca de donde se va a construir el lujoso hotel Four Season y en otros lugares, así como la propiedad de varios grandes locales en Ricardo Soriano donde ya ha construido un enorme edificio con varias plantas de sótano, destinado a oficinas y que será como el Trade Center de Marbella.
También ha hecho una gran inversión en Rincón de la Victoria, municipio limítrofe con Málaga capital adquiriendo terrenos por valor de 32 millones de euros.
Recientemente adquirió tres centro comerciales en Canarias, pero su gran ilusión es poder hacer en Madrid el mayor centro comercial de Europa, un centro de 147.000 metros cuadrados que quiere sea uno gran referente mundial.
También en Murcia, su tierra natal donde aparte de haber adquirido un centro comercial quiere hacer en la capital un gran edificio emblemático en lo que fue la antigua fábrica de la Pólvora, que compró mucho antes de venir a construir La Cañada en Marbella. Y en Cartagena, en Las Ramblas 1.700 viviendas con una inversión de más de 300 millones.
En la República Dominicana es propietario de unas gran edificio en la avenida principal de Santo Domingo en el que puede leerse un gran luminoso que dice: “General de Galerías Comerciales”.
Y a poca distancia de la capital y del aeropuerto internacional junto a las playas de Juan Dolio, posee una enorme propiedad: Guavaberry con más de 30 millones de metros y uno de los campos de golf más prestigiados del Caribe, el Guavaberry Resort & Country Club.
Tomás Olivo es un empresario que constantemente está llevando a cabo inversiones para crear riqueza y dar trabajo. Hace calladamente ayudas solidarias a centros asistenciales (las monjitas de los Hermanos de los Pobres que tienen varios centros en Andalucía, a dos por tres están en las oficinas de La Cañada cargando sus furgonetas, así como ayuda a Cáritas y otras entidades asistenciales, pero sin que públicamente se sepa), tanto en Marbella como en otros lugares donde tiene centros comerciales.
Como se hizo La Cañada
En Marbella, según cuenta en su libro de memorias José Luis Yagüe “Lo que yo vi, lo que yo viví” desembarcó con una flota de medio centenar de camiones volquete, dumpers y excavadoras de su empresa “Emasa”, en un relato, que comienza así:
“Había a la salida de Marbella camino de Ojén, unos cerros baldíos, sin vegetación apenas que no servían ni para pastar las cabras.
Pero un día, yendo hacia Monda-se explica en el libro-, me doy cuenta que no había cerros. Habían desaparecido.
El instinto periodístico me llevó a ver que había pasado. Y me fui con un fotógrafo, a verificarlo. Vi un enjambre de medio centenar de camiones volquete, todos iguales, con la marca Emasa en su lateral y varios dumper y excavadoras trabajando. Habían hecho desaparecer los cerros y dejado una enorme superficie plana.
Pregunto en la casilla de la obra a un tal Sr. Madrid y me dice: “Ahí está el dueño, Tomás Olivo, hable usted con él. Y hablo: “¿Que piensa hacer aquí Tomás?. Ahora mismo esto es una ideal para que Julio Iglesias aterrice con su avión y Marbella tenga el aeroclub que quería Alfonso de Hohenlohe”.
Efectivamente una espléndida explanada que podría tener los dos mil metros de largo, había sustituido a los inútiles e improductivos cerros. Y se había hecho en un tiempo récord sin reparar en medios como demostraba todo aquel enjambre de máquinas.
“Aquí va a ir la gran fábrica que necesita Marbella. El complemento a sus magníficas playas y campos de golf. Ya lo verás”, me contestó.
Y efectivamente a los pocos meses la inauguración del Parque Comercial La Cañada fue un gran revulsivo para convertir a Marbella en ciudad de compras y ofrecer un necesario complemento a su oferta residencial de apartamentos, chalets y grandes mansiones.
Con una oferta de más de 200 establecimientos con las marcas más importantes en moda, complementos, zapatería complementos, moda deportiva, muebles y electrodomésticos, automóvil, etc. con algunas de las marcas más importantes de Europa, La Cañada ha revalidado su gran importancia como el Shopping Center más importante de toda esta parte de Andalucía. Compradores de Tánger, Casablanca y otros lugares de Marruecos, de Gibraltar y hasta de Portugal además de los del Campo de Gibraltar, la Costa del Sol, la Serranía y el interior de la provincia tienen en La Cañada su punto de encuentro. Su lugar ideal para las compras, disfrutar de sus bares y restaurantes y pasar momentos muy felices. Igual que miles de familias del Golfo o de países como Rusia, que vienen a pasar sus vacaciones a Marbella y lo pasan muy bien de compras en La Cañada. Se calcula que cinco mil personas, directa o indirectamente tienen trabajo gracias a La Cañada. Es la mejor fábrica que Marbella tiene!.
Periodísticamente, La Cañada me ha proporcionado muchas ocasiones de entrevistar a personalidades, como el embajador de Gran Bretaña en Madrid que vino a apoyar la inauguración de Marks&Spencer, entrevistar a Inés Sastre que estuvo de compras junto a Lamia Khashoggi y a infinidad de otras personas de relieve que por La Cañada han pasado además de participar en desfiles de modelos y en tantos eventos.
Tomás Olivo ha dado a Marbella un motivo de atracción para turistas, residentes y para la población de tantas ciudades y pueblos de alrededor. Y ha conseguido que La Cañada se mantenga líder, a pesar de las zancadillas que han hecho posible que marcas como Ikea se hayan ido a Málaga.”.