Después del incumplimiento de las directivas europeas en cuanto a depuración de las aguas residuales en los distintos núcleos urbanos por haber superado las fechas de ejecución en los amplios márgenes marcados, las distintas Administraciones Municipales, Diputación, Administración Regional y Nacional escenifican el comienzo de multitud de obras de infraestructuras para depuración de las aguas residuales en varios municipios de nuestra provincia.
Desde UGT Málaga el Secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente Francisco Javier Rodríguez Hurtado describe la situación actual:
«En UGT Málaga, sentimos profundamente que esta «alianza» sea fruto de las sanciones millonarias derivadas del incumplimiento de plazos (BOJA 219/2010) y de poder hacer un frente común a su incompetencia gestora en materia de Medio Ambiente. Es cierto que la mayoría de los municipios costeros y de las zonas bajas de los distintos ríos, vierten sus aguas depuradas o con depuradoras en fases de construcción, pero quedan multitud de municipios del interior donde no se contempla en absoluto la depuración de sus aguas, sobre todo debido a la importante inversión requerida en relación con el «escaso» beneficio medioambiental que aportaría. Queda claro lo irrelevante que es para nuestros políticos la carga contaminante que baja por nuestros ríos, ni las sanciones los unen en este caso, ni los vertidos los conmueven».
«La misma Directiva europea que obliga a depurar las aguas residuales es la que permite aplicar medidas preventivas de financiación para lograr distintos objetivos, entre ellos, un uso eficiente de los usuarios de los recursos hídricos, preserva el medio ambiente y los distintos ecosistemas, en definitiva, la activación de una sinergia que también cree empleo».
«A los usuarios ya nos conciencian con las bondades de ahorrar agua, sobre todo con los precios que pagamos. Sobre el Medio Ambiente falta esa concienciación de nuestros políticos que solo aplican a la hora de recaudar o de implantar el famoso Canon de mejora, pero sin que suponga ninguna garantía de beneficio».
