Los trabajadores que en el aeropuerto de Málaga se encargan de asistir a las personas con movilidad reducida transportándolas en carritos o sillas de ruedas irán a la huelga a partir del primer domingo de septiembre, día cuatro.
Una de las causas del malestar de los empleados es que las mujeres -que suponen la cuarta parta del centenar de trabajadores que componen la plantilla- «no disponen de aseos ni vestuarios», según denunció UGT. La situación ya fue puesta en conocimiento de la Inspección de Trabajo, que en mayo pasado requirió a la subcontrata para que corrigiera la situación al entender que vulneraba la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
Sin embargo, desde el sindicato se aseguró ayer que la empresa «ha hecho caso omiso» al requerimiento de la autoridad laboral. «Es más, los descansos para comer lo realizan entre váteres y vestuarios masculinos», indicó Mónica Palomo, representante de UGT. El sindicato también denunció que se ha producido en los últimos años un recorte de plantilla y un incremento de la precariedad. Además, insistió en que falta no sólo personal sino también material, lo que provoca «esperas interminables» de los usuarios para ser atendidos en embarques y desembarques.