En torno a cinco millones de refugiados han abandonado Ucrania a causa de la guerra. La invasión rusa ha roto familias que han tenido que dejar al marido para empuñar las armas, mientras que mujeres y niños huían. Además de romper casas y edificios enteros bombardeados, la gran tragedia humana ha dejado muchas víctimas. Entre ellas, la de los animales de compañía.
Hemos visto en las imágenes del éxodo, como algunos niños y también mayores llevaban consigo a su predilecto animal de compañía, niños que decían preferían “cargar” con la jaula de su perro, antes que con su maleta.
Aún así, son muchos los miles de animales que han quedado afectados y, en realidad, abandonados.
Un subinspector de la Policía Local de La Línea de la Concepción, Javier Caamaño y su pareja, la doctora Ekaterina Kuulygina, originaria de aquellos países del Este, médico en Urgencias, al servicio de la Autoridad Sanitaria de Gibraltar GHS, en el Hospital San Bernardo, que habla varios idiomas: ruso, ucraniano, rumano, español y por supuesto inglés (idioma que también domina Caamaño por sus misiones de seguridad en Estados Unidos y en Africa), se propusieron ir a Ucrania a rescatar los animales que pudieran.
Contaban con un equipo de colaboradores dentro de Ucrania y a ello, se lanzaron.
Alquilaron un furgón, consiguieron ayudas y donaciones de personas y familias de Gibraltar y de La Línea de la Concepción, lo cargaron de jaulas y de una tonelada de sacos de alimentos para perros y gatos y se hicieron la ruta de 3.800 kilómetros, cruzando los Cárpatos, para llegar hasta Ucrania, donde ya sus amigos estaban haciendo una recopilación de animales de compañía sin dueño, estableciendo un punto de encuentro en la frontera de Rumanía.
Fue muy valiosa la colaboración de conocidos y amigos de Ucrania para conseguir encontrar y traerse a medio centenar de animales de compañía a los que han mimado y cuidado desde el primer momento y en todo el viaje de vuelta, por una ruta diferentes de 3.700 kilómetros.
Con un alto costo (que Ekaterina ha podido pagar de su bolsillo, dada su buena situación familiar, apostilla Javi), con muchas dificultades y problemas, dada la situación en Ucrania por su estado de sitio y su situación de guerra todo les ha ido medianamente bien.
Así cada uno de los animales de compañía rescatados, viene ya con su chip, su vacuna anti rabia y su pasaporte.
Ekaterina tuvo un problema cuando fue a rescatar a una gata muy asustada que al cogerla, le mordió la mano, que se le ha hinchado.
Después de 7 días de viaje la expedición ya está de vuelta. La mayoría de esos animales rescatados ya tienen nueva familia en Francia. Desde París y desde Marsella fueron a recoger a sus nuevos animales de compañía hasta un punto de encuentro en Aix-en-Provence, a las cuatro de la mañana.
Luego dejaron algunos animales de compañía en Gerona, entre ellos a una rusa natural de Latvia.
En Barcelona, entregaron a Rittik a su “nueva mamá”, Ludmila, una ucraniana, de Kiev, cuya hija, está rescatando animales allí y ayudando a la gente. Los amigos de su hija perdieron la vida rescatando animales y dándoles de comer.
También han dejado algún ejemplar en Málaga-Costa del Sol y en otras poblaciones donde ha habido personas, algunas de ellas de origen ucraniano, que los han acogido con cariño. Es decir, en el camino de vuelta ya han entregado algunos de los animales de compañía a sus nuevos dueños.
Pero es en Gibraltar donde algunas familias esperan poder acoger a varios de estos “refugiados” ucranianos.
“Teníamos una perra a la que aún no habíamos encontrado sitio, pero al final se la han quedado en Paris. Es de pura raza Alabai (pastor asiático), muy noble, tranquila, educada y relajada.
Tiene 7 años, no es joven y necesitaba que su nuevo hogar fuese una casa con jardín o en una finca con casita cómoda. Así lo exigíamos y ya se quedó en la zona de París.
Es muy buena con la gente y con otros animales. Afortunadamente ya está feliz en Francia.
Por nuestra parte, Ekaterina y yo nos llevamos a nuestra casa a Bucha, un perro que sufrió graves quemaduras ya que salió ardiendo de un bombardeo y consiguieron salvarlo, pero que todavía necesita cuidados. Fue encontrado y salvado en Bucha y por eso, le hemos puesto el nombre de Bucha.
Miguel, porque no has escrito directamente, que Ekaterina es rusa? Que se significa «originaria de aquellos países del Este» ?
Y que mayoría de las donaciones por el viaje eran de rusos de Málaga, cuales soportan a Ucrania de todas maneras posibles?
Lss rusos de Málaga, dan dinero para salvar a perros y gatos? Y no sería mejor tratar de convencer a Putin de que pare esa guerra que tanto daño esá causando ya a toda Europa? Digo yo.
Jaja, sí Putin escuchara a alguien! Sabes que se significa la palabra ‘dictadura’?
Hamos salido Rusia porque no pudimos cambiar nada allí!
Los países del Este todos sabemos los que son, incluyendo a Ukraine y a su agresor. Así queda más bonito y se evitan posibles represalias. Los tentáculos de Putin llegan a todas partes y tú lo sabes!!
Magnífica labor la realizada en una semana, pero rescatar a treinta o cuarenta animalitos es nada, con todo lo que se podría hacer. Un aplauso y no mates al
Mensajero, por favor
Hacemos todo lo que podemos cada uno en su puesto y poder.
Si puedes mas – un aplauso a ti! Gracias!
Magnífica tarea.Un gran aplauso para la pareja. Es verdad traer a mujeres y niños, enviar paquetes de ayuda ya lo hace todo el mundo, aunque esa ayuda siempre sea poca, pero acordarse de los animalitos…. A ver si se alquilan más furgonetas o se consiguen vehículos para hacer más viajes, aunque el mérito no está en traerlos sino en buscarles una casa, una familia que los cuide. Eso no es tan fácil.
Todos los animales antes de cruzar la frontera de Ucrania ya tenían designado a una familia de adopción. Ningún Animal de Ucrania salió sin que una familia europea se hiciese cargo de ellos.
Ahora todos a degüello.Hacer más y criticar menos.Habrá rusos en contra de Putin digo yo y metéis a todos en el mismo saco.Y si alguno piensa que con cartitas a Putin él va a dejar su empeño en colonizar Ucrania es que no os habéis enterado de nada.Felicidades y los mejores deseos para esta pareja de valientes y conscientes.
Magnifico Reportaje, con todos los datos. Todo aquel que ame a los animales, disfrutará sabiendo que hay personas que se sacrifican, que utilizan su tiempo, su dinero, sus recursos y la ayuda de los amigos, para hacer algo tan bonito. Enhorabuena a La Tribuna por esa perspicacia periodística de saber lo que interesa al gran público.
Este reportaje, seguro que tendrá repercusión en otros medios y con ello, se cree un sentimiento de solidaridad que anime a otros a hacer los mismo. Eso sí, antes de salir, tener ya previstas las casas de acogida para los animales.