Con la mayor asistencia de la historia, con muchos miles de católicos, fieles devotos de la Virgen del Carmen, se han celebrado los actos en honor de la Patrona de Marbella. A las seis de la mañana, bajaban en tropel desde la Divina Pastora, desde Miraflores, la Plaza de Toros y desde todos los puntos de Marbella, miles y miles de personas, familias enteras, para participar en el tradicional Rosario de la Aurora que partió desde el templo de la Encarnación portando en andas a la Virgen del Carmen, para llegar, después de recorrer las estrechas y típicas calles del barrio antiguo de la ciudad, con parada ante el monumento a la Virgen, hasta el Puerto Pesquero, en cuya explanada y como puede verse en las fotos de Cacho, una enorme multitud participó en la misa del alba oficiada por el arcipreste de Marbella-Estepona-Manilva-Casares, José López Solórzano, auxiliado por varios sacerdotes, entre ellos el marbellero padre Ostos, misionero blanco que después de varios años de fructífera labor en el Congo, ahora se encuentra en una misión en Hispanoamérica.
El párroco de la Encarnación bendijo después las aguas y la Virgen del Carmen penetró en ellas a hombros de los marineros de la Hermandad que con su hermano mayor, Carlos Carrillo Tirado han dado una gran brillantez a todos los actos en honor de la Virgen.
El alcalde de Marbella, José Bernal, arremangó su pantalón y descalzo, penetró en las bendecidas aguas, batidas por el oleaje del levante, para hacer una ofrenda floral a la Virgen del Carmen, patrona de Marbella.
Por la tarde, la Virgen del Carmen se embarcó en el puerto pesquero y seguida de medio centenar de embarcaciones de todo tipo navegó frente al litoral de Marbella, siendo saludada por miles y miles de personas agolpadas en las playas y los espigones, la mayoría de ellas, haciendo la señal de la cruz y musitando una oración de saludo a la madre de Jesús, Reina de los Mares.
Así llegó hasta Puerto Banús donde tuvo un recibimiento apoteósico con cientos de embarcaciones haciendo sonar sus sirenas, Luego regresó al Puerto Deportivo de Marbella Virgen del Carmen donde desembarcó a los acordes del himno nacional interpretado por la Banda de Música y Tambores de la Hermandad de La Pollinica y de la Banda Municipal formada en el Puerto, para iniciar una brillante procesión por las calles de Marbella hasta regresar a su templo, en La Encarnación.
De esta forma y con el calor, la devoción y el cariño de una gran parte del pueblo de Marbella que lleva en su corazón a la Virgen del Carmen, se honró una vez más a su ya Patrona oficial de la ciudad. Se le cantó la Salve Marinera y el Coro de la Virgen del Carmen cantó para la Madre de todos los marineros. Este año con muchos miles de personas más que nunca, unidas en ese fervor a la Virgen, como puede verse en las excelentes fotografías de Cacho, que no dudó en meterse en el agua de madrugada, para lograrlas.