El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, ha exigido al Gobierno central que revise los instrumentos de cohesión y convergencia para que Andalucía pueda seguir creciendo, recordando que el desfase en inversiones y financiación que soporta la comunidad autónoma supera los 10.000 millones de euros y que si se destinaran los fondos que le corresponde a la comunidad se estaría creciendo un 1% más cada año.
Ramírez de Arellano, que ha intervenido en el Foro Málaga ante un nuevo futuro organizado por el Diario Sur, ha señalado que ya es demasiada la diferencia entre lo que Andalucía debería recibir y lo que recibe. Ha explicado que el desfase de 10.000 millones de euros es el resultado de la práctica desaparición del Fondo de Compensación Interterritorial, el instrumento diseñado para fomentar la convergencia entre territorio; de unas inversiones públicas mantenidas en mínimos, del incumplimiento del Estatuto de Autonomía de Andalucía y de la utilización de fondos europeos en lugar para cubrir la falta de inversiones del Estado.
Los fondos europeos no pueden sustituir a los fondos de inversiones regionalizables, porque al hacerlo incumple lo que pretende Europa, que estos fondos contribuyan a la convergencia, crecer a un ritmo que permita homogeneizar los niveles de renta per cápita en España, ha asegurado. Por ello, ha reclamado una revisión de los instrumentos de cohesión así como un nuevo sistema de financiación autonómica que sea justo y evite que Andalucía siga estando infrafinanciada.
Así, ha lamentado que mientras Andalucía cerrará 2017 creciendo a un ritmo del 3% y volviendo a los niveles del PIB per cápita anteriores a la crisis vivida en los últimos años, la inversión continuará siendo un 45% inferior. Andalucía ha recuperado la senda de la convergencia como consecuencia del esfuerzo y el talento de su ciudadanía y sus empresas, impulsados por la planificación del Gobierno andaluz y sin el respaldo que el Gobierno central debería proporcionarle.
Por su parte, Andalucía cumple con sus obligaciones, ha asegurado, recordando que no estamos en una confederación de estados sino regiones con un régimen de competencias en materia de educación, salud y servicios sociales, así como en el mantenimiento de los equilibrios territoriales internos, mientras que corresponde al Estado tanto la política monetaria como la creación de las grandes inversiones e infraestructuras vertebradoras de un Estado.
En este sentido, la andaluza es la comunidad autónoma que más redistribuye la riqueza a través de sus servicios públicos y la que mayor esfuerzo social realiza. Así, se destinan ocho de cada diez euros a gasto social, para mantener servicios y derechos que son un elemento de competitividad. Además, se cuenta con una planificación económica, la Agenda por el Empleo, que se encuentra en el ecuador de su ejecución, y cuyo objetivo es recuperar los niveles de empleo previos a la crisis.
Evolución económica
Ramírez de Arellano ha subrayado que en Andalucía ha experimentado una aceleración de su economía a lo largo del año 2017, creciendo 0,7 puntos más de lo que se preveía. Las perspectivas para el próximo año 2018 es continuar la evolución positiva al 2,6%. A juicio, la economía andaluza está inmersa en un círculo virtuoso donde la internacionalización ha sido la palanca transformadora, la cual ha llevado a las empresas a generar marca compitiendo a través de la calidad y la innovación.
El crecimiento de la economía andaluza está siendo bastante equilibrado entre todos los sectores que componen la diversa economía andaluza. En este aspecto, ha destacado la especial significación de la industria cuyo peso se sitúa en el 19% del VAB y cuya evolución positiva ha repercutido asimismo en las exportaciones, que han sido motor económico durante los años de la Gran Recesión.
Ramírez de Arellano ha recordado la potencia de las exportaciones andaluzas, consecuencia de la salida al exterior de las empresas de la comunidad autónoma a raíz de la caída del mercado nacional con la crisis. En los nueve primeros meses del año las ventas internacionales han superado los 22.700 millones de euros, un 20,1% más que en el mismo periodo de 2016, y destacando el extraordinario comportamiento de un sector tan potente tecnológicamente como el aeronáutico. Como consecuencia, Andalucía suma 1.474 millones de euros de superávit en su balanza comercial, una cantidad extraordinaria sobre todo si se compara con el importante déficit de 18.000 millones que presenta el conjunto de España.
Por lo que respecta al futuro, ha asegurado que uno de los retos del Gobierno andaluz es atraer inversiones privadas, tanto internas como internacionales, en torno a proyectos industriales estratégicos y a otras iniciativas que generen oportunidades de crecimiento y de empleo.
Las acciones en este sentido se enmarcan en la Agenda por el Empleo (2014-20), que se encuentra en su ecuador, y cuyo objetivo es recuperar los niveles de empleo previos a la crisis hasta alcanzar os 3,2 millones de personas ocupadas, de los que hasta ahora se ha recuperado el 60% de los puestos de trabajo perdidos (381.000). Tenemos un récord de creación de empleos y los andaluces son los protagonistas de este éxito, ha asegurado.
El consejero ha anunciado que, en breve, se comenzará a preparar el nuevo Plan Económico Horizonte 2027 con el fin de planificar las líneas estratégicas de actuación económica que se aplicarán a partir de 2020 y durante siete años, en cuyo diseño contaremos con las empresas.