Málaga ha sido la movilización más multitudinaria con unas 16.000 personas en la calle y con Carmen Castilla a la cabeza de la manifestación. Una protesta que, al igual que el resto de las andaluzas, ha discurrido con total normalidad y entre gritos y consignas contra las políticas de austeridad, las reformas laborales y el desbloqueo de los convenios colectivos. La movilización del 1 de Mayo, ha asegurado la Secretaria General de UGT Andalucía, es «fundamental para decirle al Gobierno del PP que cambie el rumbo de las políticas de austeridad neoliberales, cuyo resultado no es otro que la precariedad y la pobreza».
Málaga con 16.000 manifestantes ha sido la movilización más multitudinaria, seguida de Sevilla (10.000) y Cádiz y Granada con más de 5.000 participantes en cada una de ellas. Córdoba y Almería han contado con unas 4.000 personas, respectivamente, Huelva 2.000 y cierra Jaén con un millar de asistentes.
En general todas las movilizaciones se han desarrollado con total normalidad y bajo un ambiente de reivindicación. Bajo los lemas «No hay excusas», «A la calle», los sindicatos han exigido tanto a la patronal como a las instituciones públicas que la generación de riqueza «que tanto dicen que se está ya produciendo, repercuta en la calidad del empleo y en la mejora de las condiciones», ha insistido Carmen Castilla, en la cabecera de la protesta que ha recorrido las calles del centro de Málaga. «Exigimos salarios dignos para que las familias puedan afrontar un proyecto de vida digno».
La líder sindical se ha referido también a los jóvenes, «esos que tienen que seguir emigrando para buscar un empleo» y a las mujeres «víctimas de la desigualdad salarial que alcanza ya el 25,7%. Las mujeres ganamos 6.000 euros menos al año que los hombres y eso es insostenible». Además, Carmen Castilla ha exigido una mayor protección social de los ciudadanos en cuanto a las pensiones y a las prestaciones por desempleo».
«Somos el segundo país en Europa con más desigualdad después de Chipre», ha afirmado La Secretaria General de UGT Andalucía. «Hay que cambiar las politicas para que la recuperación económica, que ya está llegando a las empresas, llegue también a las clases trabajadoras y a las familias».
«Andalucía no está dando respuesta a los jóvenes», ha insistido Castilla. «Se está produciendo una descapitalización de capital humano». Por último ha exigido al Gobierno de Mariano Rajoy que «se replantee los Presupuestos Generales del Estado que tanto han dañado y castigado a una Comunidad como la nuestra sin tener en cuenta la población. Es un momento justo para que los trabajadores digamos basta ya, no hay excusas. Tenemos que salir a la calle para recuperar los derechos que nos arrebataron después de tantos años de lucha sindical».
Sobre la elección de la provincia malagueña para el acto central, el líder sindical lo interpreta como «una llamada de atención a aquellos que nos quieren situar solo en la economía del turismo». «Nuestra Andalucía no puede soportar un crecimiento económico y un gran beneficio en el sector turístico, y además que sean en sectores que tienen una gran ocupación los que tengan los salarios más bajos y los que estén explotando a la gente con más intensidad», ha sostenido.
Esta situación, ha continuado, «es una nueva burbuja que no sabemos cuándo puede explotar». Por ello, ha realizado un llamamiento a las instituciones y a los empresarios turísticos «para que normalicen las relaciones laborales y para que se comience a proyectar un turismo de calidad». «A ver si algún día acabamos con la gallina de los huevos de oro».
Carbonero ha aseverado asimismo que este Primero de Mayo es «un toque de atención» a la patronal para que «desbloquee los convenios colectivos». «No vamos a estar permitiendo que los resultados y los beneficios que está dando el ejercicio 2016 a las empresas españolas no tengan la repercusión medianamente aceptable y digna que debe tener en la sociedad», ha subrayado, reiterando que «queremos que las empresas ganen dinero, pero no queremos que ese dinero vaya a los empresarios y no a la calidad del empleo ni a mejorar las condiciones de compra de los ciudadanos».
Por último, ha manifestado que «no es admisible» el actual proyecto de los PGE para 2018, que lo ha equiparado al del Gobierno de Aznar en 2002. «Frente a una población andaluza del 18 por ciento, que la inversión que dedican los PGE sea del 13 por ciento es una desvergüenza», ha criticado.
En este sentido, ha exigido a la Junta que «lidere una contestación. Andalucía tiene que rebelarse contra estas políticas de discriminación del PP», a lo que ha concluido reclamando al presidente de los ‘populares’ andaluces «que diga a su partido que Andalucía no soporta más desprecio y discriminación».