El delegado del Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo, ha remitido una carta a los ayuntamientos en la que recuerda la necesidad de que los consistorios extremen los controles administrativos previos sobre los eventos especiales y a menudo multitudinarios que se organizan en torno a las festividades de Navidad y Fin de Año, como cotillones, fiestas y conciertos, con el fin de garantizar la seguridad y los derechos de los asistentes.
La misiva insta a los consistorios a velar por el cumplimiento de todas las exigencias legales en esta materia y pone de relieve que los organizadores de estos eventos tienen que obtener las preceptivas autorizaciones administrativas ante los ayuntamientos con antelación suficiente, además de cumplir todos los requisitos de seguridad reglamentarios contemplados en la normativa de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de Andalucía.
El delegado del Gobierno andaluz ha señalado que se pueden distinguir dos circunstancias; por una parte aquellos eventos que se celebran en establecimientos públicos que habitualmente acogen otro tipo de actividades recreativas, como es el caso de un bar que pretende organizar un cotillón. Estos establecimientos, aunque desarrollan una actividad de hostelería controlada por el ayuntamiento, han de pedir expresamente autorización para celebrar esta actividad puntual considerada como «extraordinaria», por ser distinta a la habitual y no estar incluida en la misma.
Por otra parte, ha añadido Ruiz Espejo, se encuentran aquellos espacios que tienen usos diferentes al de celebración de espectáculos y actividades recreativas -tales como un garaje o una nave- y que, excepcionalmente, se pretenden utilizar para albergar una fiesta o concierto, por lo que deben obtener igualmente autorización para ello.
En ambos casos, los ayuntamientos son los competentes para otorgarla, conforme a la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas y el resto de la normativa reguladora de las condiciones generales para la celebración de este tipo de eventos con carácter ocasional y extraordinario.
La resolución municipal deberá contener las condiciones particulares e información del titular y organizador, objeto, duración o vigencia, aforo máximo, horario u otras condiciones particulares. Esto se debe a que las condiciones técnicas y de seguridad necesarias no vienen sólo determinadas por el aforo o tipo de establecimiento, sino que dependen de las características y magnitud del evento que se pretende realizar en acto único y que, por tanto, desaparecen automáticamente con la celebración del mismo.
Por lo que respecta a los establecimientos públicos eventuales o formados parcialmente por estructuras desmontables o portátiles destinados a celebrar espectáculos públicos y actividades recreativas ocasionales, deberán contar previamente con la preceptiva autorización de instalación municipal y reunir todas las condiciones técnicas de seguridad, higiene, sanitarias, de accesibilidad y confortabilidad para las personas, y ajustarse a las disposiciones establecidas sobre condiciones de protección contra incendios en los edificios y al Código Técnico de Edificación.
La normativa también regula la necesidad de contar con un seguro de responsabilidad civil obligatorio y la presencia de un servicio de vigilancia y admisión para ciertos eventos de carácter ocasional y extraordinario.
Campaña de vigilancia de la Unidad Adscrita
Sin perjuicio de este recordatorio a los ayuntamientos de la provincia, la Dirección General de Interior, Emergencias y Protección Civil ha activado una campaña específica de vigilancia policial, para que la Unidad de Policía Nacional adscrita a la comunidad autónoma de Andalucía, en coordinación con la Delegación del Gobierno, actúe en discotecas, salas de fiesta, salones de celebraciones, pubs y bares con música de aforo igual o superior a 700 personas, durante el periodo comprendido entre el mes de diciembre de 2017 y enero de 2018.
Dichas actuaciones de vigilancia están orientadas a la comprobación del funcionamiento habitual de dichos establecimientos cuando están abiertos al público y a la verificación del cumplimiento del horario de cierre, el de aforo del local, de las obligaciones en materia de personal de vigilancia, la existencia de hojas de quejas y reclamaciones, el cumplimiento de los requisitos para exigir condiciones específicas de admisión, la comprobación de la existencia de equipos de instalación contra incendios y alumbrado de emergencia, el mantenimiento despejado y sin obstrucción de los recorridos de evacuación y las salidas y puertas de emergencia y, por último, las adecuadas condiciones de higiene y comprobación de la disponibilidad de agua en los aseos.
La Junta podrá clausurar aquellos establecimientos en los que se detecten deficiencias graves hasta su completa remodelación. Los planes de inspección desarrollados anteriormente han demostrado su eficacia para corregir los eventuales incumplimientos registrados durante los mismos y su importante efecto preventivo y disuasorio, ya que las inspecciones fomentan actitudes responsables por parte de los propietarios de estos establecimientos.