Nada, ¡ya estamos salvados!. El Foro Marbella Luxury viene a darnos la receta mágica para salvar a Marbella y hacerla rica, potente y con recursos que acaben con las penurias de hasta ahora. Ya nadie verá más negocios arruinados en Ricardo Soriano o en el Casco Antiguo o en el Puerto Banús o en El Corte Inglés y su OpenCor o como se llamara, antes de cerrar en El Pirulí. Asegurando que Marbella está por encima de Barcelona en ventas de marcas de lujo (y yo voy, tonto de mí y me lo creo) ya está todo dicho. Ja, ja.
Y es que, estaba yo ayer, rodeado de lujosos megayates (me llamó la atención sobre todo uno con bandera de Malta) desayunando en el Cappuccino grand café de la Marina de Ibiza, cuando me cuentan la parida. Métete, métete en la pagina web y verás que de lumbreras vienen a Marbella a salvarla. Y como tenía la vuelta en el Vueling de la tarde, para Marbella me vengo a toda máquina a ver si ya se nota ese resurgir que asegura el lujo. O sea el Luxury de marras.
Me dicen que este forum de debate para traer de nuevo el lujo y el esplendor a Marbella viene bajo el paraguas del Foro Iberoamericano de Ciudades. ¡Toma ya!. Un Foro que ha llevado hasta el histórico despacho del alcalde Bernal a algún embajador de no se qué país americano, (nada de gente del taco que aporte luxury, oiga!) y unos cuantos cónsules más. La foto es la foto, querido Josele.
Y el anuncio de una mañana del 2 de junio para llevar a cabo una maratoniana sesión de intervenciones en el pomposamente llamado Marbella Luxury Forum a celebrar en los cines de Puerto Banús. ¡Fantástico! A partir de las 9,30 de la mañana, puntual llegada de los políticos y del chorreón de ponentes, venidos de todos los puntos, de todas las partes desde más allá de Málaga y de más allá de no se donde, trayendo ideas y teorías para salvar Marbella, en algún caso con la autoridad que da dirigir un campo de golf en el quinto pino de la extensa costa. Y, eso sí, abogados, me imagino que de los que sueltan la pasta para figurar, arquitecto de Madrid y profesores y universitarios con sus teorías. Y claro que hecho de menos a quien como Ricardo Bocanegra, tiene una experiencia insuperable con la clientela de lujo a la que habla en ruso para traerla a invertir en Marbella o a Ricardo Arranz que de turismo residencial de lujo sabe lo suyo y que a dos por tres, trae de la mano de los más destacados diplomáticos a los embajadores de países ricos: Rusia, Emiratos, Arabia, Alemania, Gran Bretaña, Japón, Suecia, etc. y da impulso y debate de calidad en su MIPS. Es decir a los que de verdad pueden influir y aconsejar a los potentados del taco para que compren casa en Marbella o vengan aquí a disfrutar y a gastar, que falta hace. Aunque a Arranz le han birlado la marca del Triángulo de Oro otros listos presumiendo del mercado inmobiliario de lujo.
Quiero decir que el Luxury o entre nosotros, el turismo de lujo, de alto nivel, turismo de calidad o como quieran llamarlo, existe. Claro que existe. Sobre todo en ese Triángulo de Oro del que Marbella es santo y seña, aunque sin olvidar lo que hay en lo que un día fue la mansión de las sonadas fiestas de Adnan Khashoggi en La Zagaleta o en el propio entorno de Villa Padierna alrededor sus 3 campos de golf y el lujoso hotel. Se puso mustio y aburrido y sus dueños con jet privado o sin él, se aburrieron y buscaron otros lugares divertidos. Pero siguen manteniendo sus grandes mansiones en Marbella y su entorno, perfectamente cuidadas y preparadas para esa añorada vuelta, con mayordomos, jardineros y chófers dispuestos.
No sé si la pomposidad del llamado Marbella Luxury Forum, digo pomposidad en el título, no en otra cosa, será la clave para que el turismo de lujo florezca de nuevo en Marbella. Lo dudo. Porque se tienen que dar otras circunstancias, otras claves, otras iniciativas para conseguirlo. Y en Marbella, seguro que hay personas que saben como hacerlo, como conseguirlo. Y lo digo cuando resuena el éxito del Festival de Cannes, en esa Costa Azul pegada al paraíso fiscal de Mónaco con el que maravillosamente convive y se nutre de su fama y su esplendor.
Mientras y pregunten a las tiendas de marcas, el Puerto Banús languidece, sin remedio a sus males. Entre todos lo mataron. Y un revulsivo hace falta, es verdad. Pero, por el temario y los oradores que veo no creo que en Marbella vaya a florecer el turismo de lujo gracias a ese Marbella Luxury Forum. Y mira que todo el mundo lo desea. El primero yo.
Carlos Duty