Empresarios del sector turístico de la zona norte de San Roque han respaldado el No al fondeadero que la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras APBA pretende ubicar en la costa mediterránea del municipio. Este rechazo a las pretensiones de la Apba se ha escenificado en un acto desarrollado en el Puerto Sotogrande, presidido por el alcalde.
El Hotel Marítimo de Puerto Sotogrande acogió esta mañana la segunda las tres charlas organizadas por el Ayuntamiento para informar a los vecinos sobre la pretensión de la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras (APBA) de ubicar un fondeadero de barcos frente a la costa mediterránea del municipio. La primera de las charlas se desarrolló el pasado martes en Torreguadiaro, siendo la tercera y última el martes 16 a las 19.30 en el CEIP Gloria Fuertes (Avenida Los Cano, Pueblo Nuevo).
En ellas se intenta que vecinos, colectivos y empresarios presionen a los miembros del Consejo de Administración de la APBA para que este proyecto no salga adelante.
En la reunión han intervenido técnicos municipales y el alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, que han explicado a los asistentes, en su mayoría empresarios turísticos de la zona norte, detalles del nuevo proyecto de ampliación del espacio portuario, que ha sido llevado en dos ocasiones al Consejo de Administración de la APBA (en marzo y abril pasados), siendo retirado en ambos casos del Orden del Día debido a las presiones de distintos colectivos y administraciones, como el Ayuntamiento de San Roque, cuya Corporación lo rechazó por unanimidad en el último Pleno Ordinario.
El fondeadero está previsto desde las aguas en disputa con Gibraltar, en el término de La Línea, hasta la frontera con Málaga. Por lo tanto, afectará al litoral linense y, en cuanto al sanroqueño, a las zonas de Alcaidesa, Borondo, Guadalquitón, Sotogrande, Torreguadiaro y Cala Sardina.
El fondeadero supondría la presencia constante de barcos con actividad en el Puerto de Algeciras frente a estas costas, en las que se ubican playas con gran número de visitantes, enclaves turísticos y espacios naturales, además de que en sus tres caladeros se realizan tradicionalmente faenas de pesca. Además del impacto visual que generaría, está el temor a contaminación de las aguas y atmosférica, lo que frenaría en seco el desarrollo turístico de la zona y sus perspectivas de crecimiento económico sostenible.
En la reunión, el alcalde indicó que nadie nos garantiza que dentro de un mes o dos no se vuelva a llevar al Consejo de la APBA y éste lo apruebe, por lo que urgió a que todos los vecinos, colectivos y administraciones que lo rechazan presionen a los miembros de dicho órgano para que, en caso de que se vote este punto, lo hagan en contra. En este sentido, indicó que los empresarios turísticos y hosteleros pueden trasladar su opinión a la Cámara de Comercio, y los vecinos y colectivos a los sindicatos y administraciones que tienen representantes en el citado consejo.