La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha destacado que el presupuesto andaluz para 2017 recoge un aumento del 9% de los recursos para la lucha contra la violencia machista, desde el convencimiento de que las Administraciones deben poner «todos los medios a su alcance para que las mujeres se sientan protegidas».
Díaz, durante su participación en los XXI Encuentros de Formación y Reflexión Feminista, un foro del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) que se celebra cada año en Baeza (Jaén), ha animado a «levantar la voz» frente a la violencia machista, una lacra ante la que «no podemos mirar hacia otro lado».
Por ello, ha insistido en reivindicar un Pacto de Estado, en el que todas las Administraciones colaboren porque «hacen falta medios, hacen falta sensibilización y educación para el futuro», ya que «si educamos desde edades tempranas no tendremos que vivir lo que estamos viviendo en estos momentos», con el repunte de la violencia machista entre los jóvenes.
«Una lacra machista y terrible está acabando con la vida de las mujeres, con 800 víctimas desde el año 2003 y, este año, 40, tres de ellas en Andalucía», ha dicho Díaz, que ha considerado que «hay que salir ya de esas cifras frías y empezar a ponerle piel y carne a la realidad de lo que está pasando» que es que hay mujeres que, «por el hecho de ser mujeres», sufren que determinados hombres «piensan que son de su propiedad y tienen derecho a arrancarle la vida a ella y a sus hijos».
A su juicio, además, es necesario «que las instituciones replanteemos de verdad las leyes para luchar contra la violencia machista», como está haciendo Andalucía, en aspectos «como el acceso de las mujeres a la justicia, el número de juzgados o la preparación de los profesionales». «No pueden tener el mismo tiempo de espera que el resto de procedimientos judiciales, porque estamos hablando de vidas», ha destacado.
La presidenta ha incidido también en la problemática de los menores como «víctimas directas» de la violencia machista, lo que obliga a «replantear» la custodia de los progenitores en estos casos, y en la importancia de la formación, tanto de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado como de los profesionales sanitarios y de la educación.
«Hay que coordinar toda la fuerza que tiene la sociedad, en lo público y en lo privado» para luchar contra la violencia machista y ser consciente de que este problema «nos incumbe a todos y todos somos responsables» de la vida de una mujer, ha remarcado.
Susana Díaz ha tenido palabras de agradecimiento al Consejo Andaluz de Participación de las Mujeres por su iniciativa de Pacto de Estado, que ahora empieza a tomar forma en el conjunto de España gracias a su iniciativa de abril de 2015.
Encuentros de Formación y Reflexión Feminista
Los Encuentros de Formación y Reflexión Feminista reúnen cada año a prestigiosos profesionales internacionales en materia de género para marcar las principales estrategias del feminismo a nivel mundial.
Casi 200 expertas participarán el 16 y 17 de diciembre en estos encuentros, que en esta edición abordan como temática «La violencia contra las mujeres en la agenda política: por un Pacto de Estado», ante la necesidad de impulsar un consenso social y político más allá de gobiernos, partidos, momentos históricos e ideologías.
Los XXI Encuentros de Formación y Reflexión Feminista analizarán la necesidad de dicho pacto, así como el contenido de la propuesta andaluza, impulsada por el Gobierno de la Junta tras la iniciativa del Consejo Andaluz de Participación de las Mujeres y que fue enviado al Gobierno central tras ser ratificado por el Parlamento autonómico.
Para analizar esta temática, los Encuentros de este año cuentan con la participación de la filósofa y escritora Amelia Valcárcel, que abordará en una ponencia marco las diferentes formas de violencia que sufren las mujeres en los espacios públicos y privados. Por su parte, Soledad Murillo, socióloga y miembro del Comité Antidiscriminación de la Mujer de Naciones Unidas, y Julia Sevilla, experta en Derecho Constitucional, abordarán la igualdad y la violencia de género desde el ámbito de los derechos humanos, ahondando en la necesidad de blindar las políticas públicas para garantizar los derechos más fundamentales.
Las necesidades de cambio desde el sector judicial serán analizadas por la magistrada Inmaculada Montalbán y la fiscal de la Audiencia Provincial de Jaén, Gracia Rodríguez.
Durante la jornada del día 16, la doctora en filosofía Ana de Miguel reflexionará sobre las reivindicaciones del movimiento feminista y las redefiniciones ante las diferentes formas de violencia contra las mujeres. Finalmente, el encuentro contará con la participación de la vicepresidenta segunda del Consejo Andaluz de Participación de las Mujeres (CAPM), Estela Sánchez, en una mesa redonda sobre el papel del tejido asociativo andaluz de mujeres como impulsor del Pacto de Estado.
Plaza Carmen Olmedo
Previamente, la presidenta ha asistido en Baeza a la rotulación oficial de la plaza dedicada a Carmen Olmedo, primera directora del Instituto Andaluz de la Mujer, impulsora de las primeras políticas de igualdad de género en Andalucía y «pionera» en España en la lucha contra la violencia machista.
Díaz ha recordado a Olmedo como una mujer «valiente, comprometida y muy generosa, que dio hasta el tiempo que no tenía» y que fue la responsable de que en Baeza se ubicase el Centro de Formación Feminista Carmen de Burgos, donde han tenido lugar estos encuentros.
Nacida el 12 de agosto de 1949, esta malagueña promovió los primeros centros provinciales de la mujer de España, una realidad que se consolidó y transformó en estructura institucional con la creación, en 1989, del Instituto Andaluz de la Mujer. Con él, Andalucía se convirtió en una de las primeras comunidades autónomas con un organismo específico para fomentar las políticas de igualdad de género.
Ya como directora del Instituto Andaluz de la Mujer, Olmedo fortaleció el movimiento asociativo de las mujeres andaluzas, sobre todo las del ámbito rural, y trabajó en la mejora de la formación para favorecer el acceso de la mujer al empleo.
Desde la institución trabajó para que Andalucía fuese pionera en materia de violencia de género, al defender la idea de la necesidad de una ley contra el maltrato. Consiguió aprobar un plan específico, novedoso en España por contemplar actuaciones diversas de protección integral a las víctimas, que darían lugar a la Red Integral de Atención y Acogida a víctimas, un modelo de gestión que siguió el Gobierno central para la posterior creación, en 2004, de la Ley estatal contra la Violencia de Género.