Desde hace más de dos meses, el Ministro de Fomento, De la Serna, viene hablando del Decreto sobre la liberalización de la Estiba y de que es un Decreto de la Unión Europea y que su no cumplimiento podría suponer una multa diaria de unos 134.000 euros.
Estoy hablando de hace dos meses y de la inmediatez del Decreto que se llevó a Consejo de Ministro y al Congreso porque era inmediata la multa. El Congreso lo echó para atrás. Hubo movilizaciones de los estibadores, amenazas de todo tipo por la premura para que el decreto entrase en funcionamiento. Y todo ello bajo esa espada de Damocles de que era la Unión Europea.
Al no refrendarlo el Congreso se han seguido las negociaciones entre estibadores y empresas. A alguna de ellas se ha unido el Gobierno o bien un mediador.
Las mismas se siguen llevando a cabo. Los días de huelga de estibadores se quitaron para allanar las negociaciones. Y así estamos, siguen las negociaciones.
Pero lo curioso del tema es que ahora ya no se habla de la famosa multa de la Unión Europea. Se produjo un gran alboroto, las amenazas de las multas diarias si no se aprobaba el Decreto y pasó el temporal Y ahora, silencio.
Durante los dos años que ha estado Ana Pastor de Ministra de Fomento, el tema ha estado parado sin ningún problema. Ahora, nada más entrar de Ministro De la Serna, novato en esto de ser Ministro, le han presionado los lobbys de las multinacionales y ha empezado a amenazar con las multas y ha querido meter el Decreto como un calzador.
Para ser Ministro hay que venir con los deberes hechos. A un Gobierno no se viene a aprender y menos, con soberbia. Podría haberle preguntado a Ana Pastor.
Ahora lo que le queda es negociar y llegar a un consenso que es lo que tenía que haber hecho desde un principio.
Patricio González