Una realidad que, en opinión de la dirigente sindical dista mucho del paraíso laboral al que aludía el presidente del gobierno en funciones, Mariano Rajoy, en su discurso de investidura. El mundo real es otro muy diferente, con aumento del fraude en la contratación, sueldos cada vez peores, condiciones laborales precarias y un empobrecimiento del trabajador.
Frente a ello, desde CCOO hablan de varios puntos básicos para cambiar esa realidad: mayor protección para las personas desempleadas, una Ley de ingresos mínimos, un plan de lucha activo contra el paro que asfixia a más de un millón de personas solo en Andalucía, una subida del SMI y un plan de lucha contra el fraude en la contratación para evitar los abusos que se dan de los derechos laborales por parte del empresariado sin escrúpulos.
Asimismo, la dirigente afirma que en CCOO no sabemos a qué responden las felicitaciones que se hacen los diferentes gobiernos porque los datos no son para hacer valoraciones positivas cuando la gente lo está pasando mal, sino para poner en marcha los instrumentos que cambien esa realidad, empezando por la derogación de una fracasada reforma laboral cuyo único objetivo, y así lo constatan los datos, es empobrecer a la mayoría social.
Por su parte, Oskar Martín, Secretario de Formación y Empleo de UGT Andalucía, valora negativamente los datos del paro de agosto conocidos este viernes. Demuestran, a su juicio, que «la economía es incapaz de generar empleo de calidad y de manera estable». «Hacemos un llamamiento al gobierno estatal, autonómico y empresarios para que trabajen en la creación de empleo estable y con expectativas de futuro que ahora mismo no se tienen».
«Andalucia sigue siendo el vagón de cola», denuncia el líder sindical quien insiste en que el empleo que se está generando «es un empleo que podemos denominar low cost: precario, temporal y de bajos salarios».
«Desde UGT Andalucía exigimos al gobierno andaluz que amplíe la contratación pública y trabaje en un plan de industrialización para nuestra Comunidad y al gobierno estatal que ponga en marcha un plan de choque para el empleo que genere empleo de calidad y empleo estable», asevera Oskar Martín. Por último, exige también la puesta en marcha de «un plan contra la pobreza y exclusión social porque hoy uno de cada dos parados no tiene ya ningún tipo de prestación por desempleo».