El concejal de Obras de Marbella, Javier García, ha presentado las principales líneas de actuación que tendrá la delegación municipal en lo que resta de mandato y, entre otras medidas, ha anunciado la creación de nuevos canales de comunicación que permitan que los ciudadanos estén en contacto con la administración de manera directa.
Así, ha avanzado que no sólo se potenciará la presencia en redes sociales, entre otras, a través de la cuenta de Twitter @cviariamarbella, sino que se pondrán en marcha una aplicación móvil para que los vecinos puedan plantear en tiempo real incidencias en la vía pública, así como una línea 900 gratuita en la que daremos respuesta a las necesidades de los ciudadanos. Entrará en funcionamiento en octubre y atenderá las llamadas durante 12 horas al día.
El objetivo es que los vecinos no tengan que presentar una instancia en el registro de entrada para que se les arregle una acera, un bordillo o una farola, ha señalado el edil, quien ha puesto el acento en la importancia de esas microactuaciones que preocupan a muchas personas. Queremos que nuestra ciudad mejore con la colaboración de todos y hacer protagonistas a los vecinos, ha subrayado.
En este sentido, García ha asegurado que el Equipo de Gobierno apostará por la transparencia absoluta en la ejecución de los proyectos de la delegación de Obras, así como por la participación y la cercanía para prestar un servicio con mayúsculas a los vecinos. El objetivo es hacer una ciudad mucho más habitable, amable, sostenible y eficiente que realmente apueste por hacer la vida de los ciudadanos más fácil, ha apuntado.
Entre las líneas de actuación marcadas, ha puesto el acento en que los grandes protagonistas serán los barrios, para los que se recuperarán los planes de barrio con actuaciones que no son multimillonarias pero que resuelven problemas muy importantes de seguridad, accesibilidad y movilidad. Estos planes, además, favorecen la reactivación del sector de la construcción local, ya que las obras menores de 60.000 euros se pueden adjudicar directamente.
Ha destacado también la apuesta por la accesibilidad para garantizar la movilidad peatonal, al igual que por las grandes infraestructuras turísticas, como el Paseo Marítimo, Puerto Banús y el Centro Histórico, que hay que poner en valor. Igualmente, se impulsarán infraestructuras pendientes, como el saneamiento, y se mejorarán los equipamientos públicos.
Ha recordado que estas líneas de actuación deben ir vinculadas a grandes proyectos estratégicos impulsados por otras administraciones que vamos a reclamar independientemente del color político. Todas las delegaciones vamos a trabajar para definir un modelo de ciudad, de lo que ha carecido Marbella en los últimos dos años, ha remarcado el concejal.
Junto a este mensaje optimista de cara al futuro, García ha querido también realizar un diagnóstico de la preocupante situación en la que nos hemos encontrado la delegación de Obras cuando tomamos posesión hace menos de tres semanas. En primer lugar se ha referido a la tremenda inejecución presupuestaria con partidas que no han salido a concurso y que no se han tramitado pese a que quedan tres meses para que acabe el ejercicio.
Esto nos va a obligar a plantear las modificaciones presupuestarias necesarias porque los ciudadanos pagan impuestos para que se les presten los mejores servicios, ha adelantado el edil, quien se ha preguntado, por ejemplo, dónde están los 700.000 euros de los Presupuestos Participativos, los once expedientes de las obras de emergencia de los colegios donde se cayeron muros y cubiertas y que en algunos casos no podrán empezar hasta 2018 o el proyecto de soterramiento de las líneas de alta tensión de Trapiche Norte.
En segundo lugar, ha aludido a la batería de proyectos que el anterior Equipo de Gobierno presentó en los días previos a la moción de censura, de los que dijo que se iban a ejecutar inmediatamente y que había partida presupuestaria. El problema es que se iban a realizar con cargo al Plan de Inversiones Sostenibles del remanente positivo de Tesorería, pero ese plan no se puede sacar adelante porque se está incumpliendo el periodo medio de pago a proveedores, ha señalado.
En concreto, ha recordado que frente al plazo medio de 6 días que dejó el Equipo de Gobierno del PP en 2015, con el anterior Ejecutivo local se había elevado hasta 65 días en agosto de 2017. El Estado no permite que se puedan realizar estas inversiones si ese periodo medio de pago no está por debajo de los 30 días, ha explicado.
En tercer lugar, ha apuntado a los incumplimientos en las obras subvencionadas al 100% con carácter finalista por parte de la Diputación de Málaga, caso de la remodelación de Arroyo Primero, donde se perdió la subvención y hay que devolver 1,6 millones porque no se ejecutó en el plazo previsto. La mayor parte de la obra tendrá que ir con cargo a los presupuestos municipales, se ha lamentado.
A este caso, ha añadido problemas similares en otros cuatro proyectos: la construcción del Mercado Sabor a Málaga y la reforma de las calles Alonso de Bazán, Antonio Herrero, Víctor de la Serna y Montenebros, con una inversión superior a dos millones de euros. Esas obras tienen un plazo de ejecución que finaliza el 31 de diciembre cuando ni se han adjudicado ni han comenzado.
En este punto, ha indicado que se ha pedido una prórroga a la Diputación de Málaga hasta junio de 2018 pero ha lamentado que por parte del anterior Equipo de Gobierno no haya existido gestión y que no se hayan tenido en cuenta los plazos legales poniendo en riesgo estas subvenciones.