El 34º Congreso de Periodistas del Estrecho, que gira en esta ocasión en torno al papel de Los medios de comunicación y la cultura frente al extremismo, y que fue inaugurado en la tarde del jueves, 10 de noviembre, en la biblioteca pública de Martil (Marruecos), vivió este viernes un interesante debate en torno a la lucha ideológica contra la propaganda terrorista. Esta jornada contó con las valiosas aportaciones, por parte de la delegación española, de dos destacados ponentes: Samuel Morales, del Departamento de Seguridad Nacional (DSN) de la Presidencia del Gobierno, y José Angel Cadelo, experto universitario en Cultura y Religión Islámica.
Morales abogó por la necesidad de articular una contranarrativa, centrada en datos reales y objetivos, no en percepciones distorsionadas, que permita hacer frente a la narrativa extremista. Asimismo, advirtió contra los efectos del abuso de las nuevas tecnologías, el periodismo sensacionalista y la búsqueda del titular fácil. Según dijo, todo ello influye de forma negativa en cómo los ciudadanos perciben la propia inseguridad frente a la amenaza terrorista, y se le acaba haciendo el trabajo a los extremistas en cuanto a la difusión de sus mensajes.
El experto del DSN, que recordó que la seguridad de España está directamente relacionada con la seguridad de Marruecos, y viceversa, señaló que una de las prioridades, en la actualidad, debe ser la de contrarrestar uno de los mensajes más peligrosos del adversario, y que se repite mucho en prensa: el de que el Islam está siendo amenazado. Otra punta de lanza, según explicó, se basa en la lucha contra los procesos de radicalización de los individuos, que son poliédricos y que no obedecen únicamente a causas estructurales, sino también a causas personales, ligadas a sentimientos y experiencias vitales que no se pueden predecir. En cualquier caso, insistió en que los medios tienen un papel fundamental, y recordó que, en materia de seguridad, ya no existen fronteras.
En cuanto a los movimientos migratorios Morales abogó, a preguntas de los congresistas, por la necesidad de una integración real y efectiva. O lo hacemos bien, y esto es un trabajo a medio y largo plazo, o tendremos problemas, señaló.
Por su parte, José Angel Cadelo, presidente también de la Sociedad Mediterránea para el Diálogo y la Cooperación, reivindicó el papel de los intelectuales, incluidos los periodistas, frente al extremismo, y defendió la necesidad de desterrar la palabra Islam de los titulares que hablan de esa minoría que utiliza la violencia y el terror para difundir una determinada ideología. Cadelo insistió en que los intelectuales, y los medios, tienen que ser críticos ante quienes dicen hablar en nombre de algo o alguien, y puso como ejemplo de la necesidad de no extrapolar lo ocurrido en Norteamérica en la época de máximo apogeo del Ku-Klux-Clan. Nadie exigió a los cristianos del mundo que se manifestaran en contra de aquella supuesta interpretación del Cristianismo, porque se entendía que la mayoría no era responsable de lo que hacía una minoría y porque, en el fondo se sabía, como se sabe ahora, que la religión era sólo una excusa, un pretexto, para justificar el mal, recordó.
Por parte de la delegación marroquí, el Congreso ha contado también con varias intervenciones destacadas, como la de Abd Rahim Ariri, director del periódico Al Watan, y Mohamed Lamrabet, ex delegado regional del Ministerio de Asuntos Islámicos.
El domingo, día 13 de noviembre, el 34º Congreso de Periodistas del Estrecho, que continua desarrollándose con actividades complementarias, entre ellas una visita a las instalaciones del puerto de Tánger Med, llegará a su fin con la obligada reunión para elaborar las conclusiones por parte de las dos delegaciones participantes, así como con la ya tradicional entrega de diplomas.