Las obras que ejecuta la Consejería de Fomento y Vivienda para conservar y consolidar los restos arqueológicos del Fuerte de San Lorenzo, incluidas en la construcción del metro de Málaga en la Alameda Principal, han sido reconocidas como un método innovador por la agencia European Quality Assurance, acreditada por el Organismo Nacional de Acreditación (ENAC) del Gobierno de España.
El método constructivo utilizado ha conseguido salvaguardar los restos arqueológicos, a pesar del nivel freático de la zona, mediante la construcción de una cortina de pilotes secantes que han impedido la entrada del agua y, con ello, la excavación del túnel con garantías de conservación de los restos arqueológicos.
Este complejo proceso, que está ejecutando en el tramo de Guadalmedina Atarazanas la UTE formada por las empresas Sando y Acciona, se ha diseñado en nueve fases. En las tres primeras se ejecutan los pilotes secantes y muros pantalla que permiten dar continuidad al resto de los trabajos y conformar los laterales del túnel del metro. Durante las cuatro siguientes fases se realizan los trabajos de inyecciones de baja presión para la mejora del terreno y la adecuación de plataformas de trabajo. Y en las dos últimas fases se ejecuta una viga de gran canto y la hinca de los tubos metálicos que permiten formar un cajón que sostiene la muralla para conservar los restos arqueológicos y realizar finalmente la excavación del túnel del metro.
Además, este método constructivo ha sido la mejor manera de llevar a cabo las obras respetando el patrimonio cultural encontrado en la traza del metro. Una vez que se descubrieron los restos del Fuerte de San Lorenzo, datado en los siglos XVI y XVII, se descartó el método más convencional de muros pantalla continuos y se diseñó un novedoso sistema constructivo que permite la ejecución de la cimentación de los túneles sin afectar a los restos arqueológicos. Esta solución tiene en cuenta también el gran tamaño de los muros, la proximidad de los edificios de la Alameda Principal y la presencia del nivel freático.
Las Líneas 1 y 2 del metro de Málaga hasta el Intercambiador de El Perchel-María Zambrano constan de una longitud total de doce kilómetros de trazado y 17 estaciones y paradas. La Consejería de Fomento y Vivienda, responsable del ferrocarril metropolitano, acomete actualmente las obras del tramo por el centro histórico, entre Guadalmedina y Atarazanas, y tiene en fase de adjudicación la obra de terminación del tramo Renfe-Guadalmedina, mientras que la prolongación de la Línea 2 hasta el Hospital Civil dispone ya de proyecto constructivo.