La alcaldesa de Fuengirola, Ana Mula, acompañada por la edil responsable de las sociedades municipales, Dolores Buzón, ha visitado el puerto deportivo para comprobar las mejoras que se han realizado en dicha instalación. En concreto, se ha actuado en la plaza central del recinto portuario y se va a mejorar la entrada de los pantalanes, además de la zona de contenedores. Todo ello supone una inversión de poco más de 53.000 euros.
Al respecto, la regidora ha informado de que a mediados de abril comenzaron los trabajos de mejora, aunque previamente se había aprobado el expediente necesario para ello en el Consejo del Puerto del día 18 de marzo. Así, se plantearon tres obras simultáneas; el cambio de las puertas de los tres pantalanes, la renovación de la cúpula de las almenas, ya que se han eliminado las estructuras de metal que hasta ahora había, y el cambio completo de la solería de la plaza central.
En lo referente a la plaza, al ser la actuación más llamativa, hay que destacar que se ha renovado la solería en unos 500 metros cuadrados de superficie. También se ha eliminado la farola que hasta ahora estaba ubicada en el centro, lo que entorpecía de manera considerable la organización de eventos y la propia imagen del lugar.
«»Mientras nos llega la autorización de la Junta de Andalucía para renovar y ampliar el puerto, que es un proyecto de futuro para nuestra ciudad y que llevamos años pidiendo, es necesario realizar mejoras y las estamos llevando a cabo. Nuestra intención es mantener en buen estado el entorno», ha explicado Ana Mula. En este sentido ha detallado que en los últimos meses el puerto de Fuengirola se ha convertido en un foco de organización de eventos. De hecho, para este verano se van a programar distintas actividades que cuentan con la colaboración de los comerciantes, una ayuda que la regidora ha calificado como muy necesaria.
A su vez, la alcaldesa ha recordado que a finales del año pasado ya se realizaron trabajos de mejora en este enclave. En concreto, los operarios municipales actuaron en unas 60 jardineras que se encontraban en la zona alta y que ocasionaban problemas de humedades en los locales. Se llevaron a cabo también labores de impermeabilización para dar solución a dicha problemática. El proyecto abarcó una superficie de 2.750 metros cuadrados, lo que se traduce en 250 metros lineales.