El Viceministro Principal de Gibraltar, Joseph García, declaró que ser británico y patriótico no es incompatible con ser europeo al mismo tiempo. Asimismo, advirtió que el Reino Unido y Gibraltar se arriesgan a quedar en un limbo político y económico si el resultado del referéndum del 23 de junio se inclina a favor de la salida de la Unión Europea. García pronunció una ponencia ante el Commonwealth Forum del National Liberal Club en Londres ayer por la noche, en la víspera de su viaje a Bruselas.
El encuentro estuvo presidido por Lord David Chidgey. El distinguido público, procedente de diversos países, contó con políticos, diplomáticos, profesores universitarios y otras partes interesadas. Sir Simon Hughes y Andrew Mackinlay, históricos defensores de Gibraltar, también acudieron a la cita. El interés por la perspectiva de Gibraltar respecto a esta cuestión demostró ser elevado, puesto que se llenó el salón Lloyd George. También se puso de manifiesto con la animada sesión de preguntas y respuestas que clausuró el evento.
El Viceministro Principal explicó los antecedentes históricos del ingreso de Gibraltar en la Comunidad Económica Europea el 1 de enero de 1973, al mismo tiempo que el Reino Unido. García recalcó que las condiciones de pertenencia que se negociaron en el periodo previo a la entrada se acordaron en un momento en que el General Franco todavía gobernaba en España, de espaldas a Europa.
Para Gibraltar, la Comunidad Económica Europea empezaba en los Pirineos, declaró. La situación hoy en día sería muy diferente: España ya está siguiendo de cerca el referéndum sobre la pertenencia a la UE con el objetivo de sacar partido de la situación y hacer avanzar su reivindicación sobre Gibraltar. Si salimos de la UE y, posteriormente, deseamos volver para participar únicamente en ciertos ámbitos, Madrid estará al acecho.
El Viceministro Principal recordó a los presentes que el Ministro de Asuntos Exteriores español ya había sugerido la idea de imponer la soberanía compartida en caso de que Gibraltar quisiera permanecer en la Unión Europea tras un voto por la salida en el Reino Unido. Ya rechazamos la soberanía compartida en 2002 y la seguimos rechazando hoy. No nos chantajearán, señaló. García también aludió el plan de cobrar un peaje en la frontera, planteado por el Ministro de Asuntos Extranjeros español en 2013 y frustrado por la Comisión Europea. El derecho de la Unión Europea brinda un escudo y cierto grado de protección frente a los excesos de Madrid, añadió.
García explicó cómo un voto a favor de abandonar la UE generaría considerable incertidumbre hasta que concluyeran las negociaciones sobre la nueva relación entre el Reino Unido y la Unión Europea. Este proceso podría llevar muchos años y Gibraltar espera que, en caso de que tuviera lugar, el Reino Unido tuviera en cuenta los intereses y deseos del Peñón durante la renegociación. Gibraltar ya se enfrentó a desafíos de este calibre en el pasado, con el cierre de la frontera y la reducción de efectivos del Ministerio de Defensa [británico]. Asimismo, declaró que confiaba en que superaríamos este desafío, aunque preferiría que no tuviéramos que hacerlo y que el resultado del 23 de junio fuera el voto en pro de la permanencia.
El pueblo gibraltareño ha votado dos veces masivamente para conservar sus vínculos con el Reino Unido. Nos sentimos orgullosos de ser británicos y somos profundamente leales a la Corona. Esto no es incompatible con ser europeos al mismo tiempo, concluyó, y este mensaje debe difundirse más ampliamente en el Reino Unido.