La reciente visita a La Línea de la Concepción del delegado del Gobierno de Rajoy en Andalucía, Antonio Sanz no fue para anunciar una inyección económica a la ciudad que acabe con el paro o con las carencias de la ciudad y de un Ayuntamiento en permanente crisis económica, sino para anunciar la llegada masiva de fuerzas policiales que estrangulen la vida de la ciudad.
Controles por todas partes, molestias para el vecindario, colas y esperas obligadas ante esos controles, que, por el momento no han capturado ni un mal cargamento de nada, han hecho que se levanten voces por doquier de trabajadores de amas de casa, de madres que han tenido que perder el tiempo al ir a recoger a sus hijos al colegio.
Y es que, la falta de tacto y de comprensión con la población honrada de la ciudad, metiendo a todo en el mismo saco, sin miramientos y con unas fuerzas que vienen con la idea de dar fuerte (y sin miramiento), como en su día ya hicieron los dobles filtros de aquel nefasto gobernador César Braña o hace un año, la costosa (a las arcas públicas) llegada de los tristemente famosos boinas, con licencia para… incordiar, es algo que a la población honrada y trabajadora de La Línea, le duele.
Y es que, la falta de tacto y de comprensión con la población honrada de la ciudad, metiendo a todo en el mismo saco, sin miramientos y con unas fuerzas que vienen con la idea de dar fuerte (y sin miramiento), como en su día ya hicieron los dobles filtros de aquel nefasto gobernador César Braña o hace un año, la costosa (a las arcas públicas) llegada de los tristemente famosos boinas, con licencia para… incordiar, es algo que a la población honrada y trabajadora de La Línea, le duele.
La Pequeña y Mediana Empresa levantó su voz y comerciantes honrados, empresarios que ven como sus furgonetas y camiones no pueden realizar su trabajo (honrado claro está), como los trabajadores no llegan a tiempo y que son víctimas de esos masivos controles por toda la ciudad. ¡¡A ver, los papeles!!, ¡Párese usted ahí!. Son ordenes que hacen mella en el honrado ciudadano. Y saben ustedes contra quien van todas las críticas y las iras de los sufridores? Pues primero para el alcalde al que visten de blanco a cada momento por crear esta situación. Después al Partido Popular y a Rajoy por hacer gala de su talante dictatorial.
La Línea necesita otras medidas que no sean las de someter a la ciudad aun estado de sitio donde están pagando justos por pecadores. Claro que hay que acabar con la maraña, con las gomas, los alijos descarados, los enfrentamientos de esos cuantos, aunque sean unos cientos. Claro que hay medidas discretas, efectivas, de vigilancia ojo avizor, de actuaciones policiales que no sean someter a La Línea de la Concepción a un estado de sitio, metiendo a todos en el mismo saco. Lamentable. Por muy espectacular que sea y por mucho que algunos, muy significados, hayan jaleado el descomunal despliegue. Y es que La Línea, además de acabar con los indeseables o los ilícitos, lo que necesita es otro tipo de cariño y ayuda. El Pp, está visto que no se la da.Y el alcalde, parece que no la gestiona. O no sabe.
Por Antonio Jiménez