El artista linense David Morales, de 48 años, está celebrando este año los 40 años de profesión sobre los escenarios. Morales, que dio sus primeros pasos en el baile profesional siendo sólo un niño, se ha convertido en una referencia en el universo flamenco. Por su doble vertiente de bailaor y coreógrafo, por llevar a las tablas espectáculos con un fondo intimista y por sus transgresiones dentro del respeto al flamenco más puro, David Morales ha consolidado durante estas cuatro décadas una trayectoria que le ha merecido importantes reconocimientos.
Para celebrar esta efeméride tan señalada, Morales rendirá un nuevo homenaje a la tierra que le vio nacer, La Línea de la Concepción, de la que es Hijo Predilecto, con el estreno en España de su último espectáculo, Amor en Libertad, basado en la vida y pasión entre Simón Bolívar y Manuela Sáenz, contado a través del libro Las más hermosas cartas de amor entre Simón y Manuela. Una gran producción para un espectáculo intimista, con mezcla de músicas sudamericanas y flamenco, que estará en el Palacio de Congresos de La Línea los próximos días 2 y 3 de agosto, para el que ya está vendida buena parte de la taquilla.
En esta ocasión, Morales pone el foco en la vida pública de Bolívar, pero también en su faceta más personal del amor y la ardorosa pasión del libertador de América Latina con la que está considerada como una feminista pionera al otro lado del Atlántico. Así, el espectáculo reivindica y pone en valor la figura de Manuela Sáenz, que ha permanecido en el ostracismo durante más de un siglo.
Con música del guitarrista algecireño Salvador Andrades y el cante del granadino afincado en La Línea Morenito de Íllora, uno de los cantaores más relevantes del universo flamenco, Morales brinda de nuevo a su tierra natal el regalo de su nueva creación, estrenada en Venezuela en diciembre pasado y que está en gira para recorrer los escenarios de, al menos, Colombia y Cuba durante este año.
David Morales Ramírez nació en 1971 en La Línea de la Concepción y es un bailaor autodidacta. Comenzó su trayectoria artística con solo seis años de edad, compartiendo cartel con artistas como Camarón de la Isla, Fosforito, Paco Cerero o Chiquetete en los principales festivales flamencos andaluces de finales de los años setenta. Además, de forma paralela inicia sus giras internacionales y es calificado por la prensa británica como “el niño de los pies de oro”, tras actuar ante más de 3.000 personas en el Hammersmith Palace de Londres.
Recorrió los principales teatros de la capital británica en lo que solo fue el inicio de una brillante carrera como bailaor y también como coreógrafo. España, Japón, Alemania, Turquía, Rusia, Estados Unidos o Haití, entre otros. En 1988 participó por primera vez en la Bienal de Arte Flamenco de Sevilla. En 1998 creó un primer espectáculo, Sensación, en homenaje a la memoria de Federico García Lorca, estrenado en Estepona, con excelente crítica. Le acompañaron Paco Javier Jimeno, Gaspar Rodríguez, Esperanza y Lola Soria, José El Ecijano, Antonio Molina, Agustín Carrrillo o Inmaculada Chacón. En el año 2001 estrenó su segundo espectáculo, dedicado a la memoria del poeta Gabriel Baldrich, estrenado en La Línea con lleno absoluto tres días consecutivos en el teatro municipal La Velada. En 2002 mantuvo unas giras periódicas por todos los Institutos Cervantes del mundo, junto a sus compañeros Paco Javier Gimeno y Rocío Bazán, representando al festival del Cante de las Minas y a la cultura andaluza en países como Turquía, Egipto, Chicago, Moscú, Reino Unido, Bélgica, Francia, Marruecos o Austria.
Su salto definitivo a la coreografía personal llegó en 2002 con Contrabandistas, un espectáculo de largo recorrido, estrenado en el teatro Lope de Vega de Sevilla dentro de la XII Bienal de Flamenco de Sevilla (2002). Fue considerado por el diario El País como el espectáculo más aplaudido de la Bienal. Con guión de Juna José Téllez, la colaboración de Eva la Yerbabuena en la coreografía, música de José María Bandera y como artista invitado, Javier Ruibal.
En agosto de 2003 estrenó un nuevo espectáculo llamado Íntimo, con un recorrido por los palos del flamenco. Y, posteriormente, Abraçado, un homenaje al músico brasileño Antonio Carlos Jobin, también con guión de Téllez. Además de otros espectáculos como Viajeros del Estrecho, en los que participó con numerosos artistas, el siguiente hito de su carrera es El Indiano, en 2008. El Indiano fue un homenaje a los cantes de ida y vuelta a través del baile, no sólo centrado en esos palos, sino también en canciones del otro lado del Atlántico pero adaptadas al flamenco actual. Este espectáculo, aparte de la excelente crítica y acogida en España, paseó por los más importantes teatros de Argentina, Chile o Uruguay, en una de las giras más largas de todas sus producciones, con más de 150 representaciones.
En 2014 inicia su proyecto Lorca, muerto de Amor, basado en la última relación amorosa de Federico García Lorca, antes de su muerte, con un joven de Albacete, Francisco Ramírez de Lucas, que hasta entonces había permanecido oculta. Lorca, bajo la dirección escénica de Juan Estelrich; música del genio Daniel Casares y cante de Esperanza Soria, con Iván Amaya como Ramírez de Lucas, fue estrenado en el Teatro Villamarta de Jerez y también se exhibió en numerosos teatros españoles. Aunque, sin duda, el mayor logro fue llevar la producción al histórico Carnegie Hall de Nueva York.
En 2016, durante la gira de Lorca, Morales se encuentra con el libro Las más hermosas cartas de amor entre Simón Bolívar y Manuela Sáenz y de allí surge Amor en Libertad, que se encuentra ya en escena. David Morales Ramírez tiene la Medalla de Oro del Campo de Gibraltar, es Hijo Predilecto de La Línea de la Concepción y cuenta con numerosos premios y galardones dentro del mundo del flamenco. Se siente un gran embajador de su tierra natal, La Línea de la Concepción, a la que dice, “defiendo donde sea”.