Marbella ha actuado en los últimos 20 meses en cerca de 110.000 metros cuadrados de solería para devolverlo a su estado inicial y eliminar las principales manchas en los barrios del municipio, originadas por chicles, aceites, grafitis, orines, heces o cualquier otro tipo de sustancia que son complicadas de retirar mediante las labores de baldeo.
El concejal de Limpieza, Diego López, ha avanzado que los trabajos continuarán en los próximos meses con el objetivo de «proporcionar más higiene y seguridad en nuestra ciudad» y ha añadido que las previsiones contemplan la recuperación de otros 20.000 metros cuadrados de pavimento para finales de año.
López ha precisado, en cuanto a la eliminación de chicles, que la limpieza se realiza «mediante hidrolimpiadoras y calderas para obtener agua caliente a presión, actuando individualmente sobre cada uno de estos elementos y usando productos especiales para facilitar el proceso».
«En el caso de las manchas de suciedad y grasa, utilizamos agua a alta presión en combinación con otros productos químicos respetuosos con el medio ambiente y que no son abrasivos», ha apuntado el edil, señalando que «se usan máquinas de baldeo con picos de temperatura de 120 grados y se cuenta con tres grupos de trabajo conformados por seis operarios», que en estos momentos están actuando a la altura de la Comisaría de la Policía Nacional, en la avenida Ricardo Soriano y en diversos puntos de San Pedro Alcántara.