Buenas noticias habrán tenido hoy los amantes del espectáculo y la pantomima que tanto abundan en este país al saber que a la llamada de la impresentable muchacha excursionista que en vez de estar en sus quehaceres escolares se va exhibiendo dando gritos ante el aplauso de los devotos de lo políticamente correcto, la señorita Greta Thunberg, que tras su gira americana y la pleitesía que muchos líderes le han rendido, dando alas a quienes la manejan, ha pedido ayuda para darse un paseíto hasta Madrid para deleitarnos con sus gritos histéricos y sus amenazadoras arengas desde las tribunas públicas y los medios de comunicación.
Greta Thunberg quiere venir a la Cumbre del Clima de Madrid y ha lanzado un mensaje: «Como #COP25 se ha trasladado oficialmente de Santiago a Madrid Necesitaré ayuda. Resulta que he viajado por medio mundo, por el camino equivocado. Ahora necesito encontrar una manera de cruzar el Atlántico en noviembre … Si alguien pudiera ayudarme a encontrar transporte, estaría muy agradecida». Esta es la petición que se supone que la muchacha, con síndrome de Asperger, no se olvide, ha lanzado por sí misma. Hasta América llegó en el barco de una empresa de uno de los hijos de Carolina de Mónaco, Pierre Casiraghi y debe llevar allí, en su gira triunfal, desde agosto, desde Estados Unidos se iba a dirigir a Chile para esa Cumbre que ahora la ONU ha trasladado a Madrid y su organización, entendiendo por tal su entorno de sostenedores piden financiación para otro traslado que resulte, evidentemente, mediático y publicitariamente productivo.
La hija de la cantante de ópera Malena Ernman y de su representante y actor Svante Thunberg, junto a su hermana menor, Beate, quien al parecer presenta un trastorno (TDAH) de índole parecido al de Greta son ya famosos. La pequeña, inicia su carrera de cantante a los 14 años y su hermana la promociona. Greta tiene publicados tres libros nada menos: “Cambiemos el mundo”, “No eres demasiado pequeño para hacer cosas grandes” y “Se nos quema la casa”, apareciendo como coautora de este último su madre, libros editados en varios idiomas y que se están vendiendo muy bien según me cuentan, por lo que para venir a España algún que otro recurso debe de tener….
La chica tiene, ya lo he señalado, síndrome de Asperger, lo que no es una enfermedad, ni mucho menos, es un trastorno nada más, y es común de quienes lo tienen la dificultad para establecer interacciones sociales y no llegan a aceptar las reglas sociales, las normas por las que se rige la sociedad. Según los especialistas, las personas con síndrome de Asperger controlan e interpretan con dificultad sus propias emociones y las de los otros. Tampoco suelen entender sino literalmente los términos en los que se les habla, hasta el punto de que las expresiones con dobles sentidos, las bromas o cualquier atisbo de ironía pueden producirles reacciones coléricas, soliendo provocar situaciones conflictivas por malentendidos que generen ansiedad e inseguridad además de favorecer el rechazo social.
Según los expertos el curso del síndrome de Asperger se desarrolla con mayor o menor intensidad según el apoyo que reciba la persona afectada de su entorno próximo, en el ámbito familiar y el entorno social más cercano, ya que al parecer ha de tratar siempre de mejorar su adaptación social desde que se diagnostica para que la calidad de vida en edad adulta sea optima
También señalan que para los afectados por este síndrome, “el mundo social de relación con otras personas es un lugar enigmático, inextricable y, en ocasiones, hostil, construido sobre unas reglas comportamentales y unas convenciones sociales complejas, arbitrarias e ilógicas”., son por lo tanto susceptibles de sufrir un gran abanico de problemas y situaciones, y de causarlos. Agresividad, enfados, un lenguaje pedante y tendente al reproche que denota una tendencia a manipular a su interlocutor, impulsos negativos y desafiantes… ¡Una pléyade de comportamientos que requieren una terapia adecuada y un apoyo del entorno para que la tenencia a no socializar vaya dando paso a la adaptación al medio… Llevar desde el diagnostico unas disciplinadas pautas tanto en el ámbito escolar, como en la familia para ir induciendo en la persona afectada actitudes que la motiven, atraigan su atención, incitándolas incluso a que imiten las conductas de los demás, son recomendaciones que se dan para estos casos!
Todo lo anterior viene a cuento de que, precisamente, con Greta Thunberg se está realizando exactamente lo contrario de lo que se debería hacer, centrándola en la obsesión sobre un tema en el que obviamente, por su edad y su formación cultural, no es experta, lanzándola como un ariete contra el mundo por los caracteres de su personalidad, su tendencia a la exageración, su estridente voz y su casi insultante reproche a la sociedad, su clamor y su rebelión contra un mundo cuyas reglas no comprende. En vez de tratar de paliar los síntomas de su trastorno, endiosándola, dándole la relevancia que se le está dando, manipulándola, haciéndole creer a ella y al mundo que su fama y su incipiente “poder” es un logro obtenido por méritos propios, aplaudiendo sus gritos, bendiciendo sus reproches, a esta muchacha se la está haciendo un flaco favor, y para mí no cabe duda que un perjuicio, un mal trato en pleno sentido de la palabra. Ella, ante la gloria, la fama y el éxito obtenido con su mirada inexpresiva e insensible, sus voces y sus reproches, se crecerá y endiosará hasta que quede amortizada por los intereses de quienes hoy la encumbran y entonces caiga en picado.
Ahora, el entorno de Greta Thunberg ha pedido fondos para hacer el regreso a Europa, para llegar a Madrid, y la primera noticia que recibimos los españoles no podía ser otra que esa que auguraba al comienzo como buena para los amantes del circo cotidiano de este país.Como no podía ser menos, el Gobierno de la España de charanga y pandereta, tan defensor de los derechos de todos, tan protectora de los menores, tan integra en su lucha contra la explotación de la mujer, ha enviado a Greta Thunberg ese mensaje a través de twitter «Querida Greta, sería genial tenerte aquí en #Madrid. Has hecho un largo viaje y nos ayudas a todos a generar preocupación, abrir mentes y mejorar la acción. Nos encantaría ayudarte a cruzar el Atlántico de regreso. Abierta a ponerme en contacto para hacerlo posible», lo firma la Ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Rivera. Como Greta Thunberg no vuela en avión, se niega, por cuestiones ecológicas, es de suponer que se le enviará el Juan Sebastián Elcano, que tiene velas, y se aceptarán los caprichos que los adláteres de la muchacha pongan como condiciones.
A mí me parece ofensivo, indigno y delictivo y ya anuncié que si se daba esta circunstancia procuraría tomar las medidas oportunas, medidas para las que solicitaría apoyo moral de quienes entiendan que esto es una barbaridad y la actitud del Gobierno en funciones es eso: una función de circo, con visos de delito. Me niego, además, a financiar con dinero público el regreso a Europa y la llegada a Madrid de Greta Thunberg, me niego a que participe en la Cumbre del Clima y exijo que se tomen las medidas de protección a la menor que la ley prevé ante la manipulación, el daño y el perjuicio irreparable que, además, le están produciendo a la muchacha, cuyos derechos deberían estar siendo garantizados por las autoridades del Reino de Suecia, no permitiendo este disparate.
Manuel Alba
3 de noviembre de 2019