FACUA Castilla-La Mancha reclamó a la empresa y al Ayuntamiento que el cargo era improcedente ya que la avería no era en ningún caso imputable a la afectada.
Tras la reclamación de FACUA Castilla-La Mancha, Aqualia ha anulado una factura de 870 euros por un consumo de agua excesivo que realmente se debía a una fuga por avería en una tubería.
En noviembre de 2016, Laura V.G., residente en Burguillos de Toledo, recibió un aviso por parte de Aqualia en el que advertía de que se estaba produciendo un consumo excesivo de agua en su vivienda y que era recomendable cerrar la llave de paso por una posible fuga. Fue en ese momento cuando descubrió que efectivamente el contador iba más rápido de lo habitual debido a una avería en una tubería.
La usuaria contactó entonces con el seguro para reparar el desperfecto, del que no había tenido conocimiento hasta ese momento debido a que no se había manifestado mediante manchas o humedades en su domicilio. Aqualia, sin embargo, le emitió una factura de 870 euros en concepto de consumo de agua, pese a haberla avisado anteriormente de que podría haberse producido por dicha avería.
Laura reclamó entonces la improcedencia de la factura a la empresa y, debido a la pasividad de Aqualia, pidió también la mediación del Ayuntamiento de Burguillos de Toledo, como parte implicada al ser el servicio de agua de gestión mixta. Debido a que el Consistorio tampoco respondío a sus peticiones, la usuaria acudió a FACUA Castilla-La Mancha para evitar que le imputaran el coste de la factura y le cortaran el servicio por impago.
El equipo jurídico de la asociación se dirigió a la Mancomunidad del Río Guajaraz, a la que pertenece Aqualia y el Ayuntamiento de Burguillos de Toledo y que tiene competencias en el servicio de agua de la localidad, pidiendo que no se facturase la parte referida a la avería y no se le cortase el suministro. FACUA Castilla-La Mancha alegó que se había aplicado una cláusula abusiva por no incluir en el contrato de abastecimiento de agua la posibilidad de fugas no imputables a la usuaria y repercutir íntegramente sobre ella las consecuencias económicas de la avería.
La asociación consideraba así que se producia una situación de desequilibrio «pues hace recaer exclusivamente en la usuaria el riesgo de que, por causas ajenas a su actuación, se produzca una fuga de agua en el ámbito privado de la conducción de agua«.
Finalmente, tras reclamar FACUA Castilla-La Mancha, Aqualia ha accedido a la anulación de la factura de 870 euros.