FACUA-Consumidores en Acción se suma al manifiesto contra el pin parental en la Región de Murcia, implantado desde el inicio del curso por la Consejería de Educación. La asociación señala que constituye un «ataque a la autonomía de los centros y la libertad de cátedra del profesorado y personal docente», así como, aún más grave, el derecho del alumnado a recibir «una formación integral basada en los principios y valores de nuestra democracia, como la igualdad entre hombres y mujeres, la tolerancia y el respeto a la diversidad, que no se constituyen como parte de la moral personal, sino de la ética que se emana de los principios comunitarios que venimos conformando como sociedad democrática».
Las más de 40 organizaciones firmantes del texto manifiestan su «absoluto rechazo» a la autorización paternal implantado en la comunidad por los sectores más conservadores, y que pide a las familias el «consentimiento expreso para la participación de sus hijos e hijas en todas las actividades complementarias que se realicen en los centros educativos, en las que participen personas ajenas a los claustros de docentes, aunque estén organizadas por ellos».
El manifiesto señala que esta medida contraviene la Constitución y las normas educativas. Además de la Ley de Igualdad Social Lgtbi de la Región de Murcia, la legislación sobre violencia de género de la Región de Murcia, la Ley Orgánica de Igualdad entre Hombres y Mujeres, la Constitución y la Convención de los Derechos del Niño.
Las actividades complementarias vienen incluidas en la programación que los centros educativos, previa consulta de los consejos escolares, se aprueban y éstas son obligatorias y evaluables. Los firmantes señalan que contra ellas no existe objeción de conciencia.
Las organizaciones consideran lamentable que se intenten hacer «optativos en la escuela valores que en nuestro país no son opcionales desde hace más de cuarenta años». La educación en valores reduce la desigualdad social y promociona el respeto a la diversidad social y la conciencia cívica.
En este sentido, las organizaciones firmantes consideran el pin parental un grave error, porque «posibilita el veto en los centros educativos a formación fundamental para el desarrollo de la niños y niñas». «La educación en valores que esta medida quiere convertir en opcional», continúa el manifiesto, «privaría a todo el alumnado de formación sobre Lgtbi fobia, prevención de la violencia de género, ludopatía, drogas, enfermedades de transmisión sexual, trastornos de la alimentación, bullying, ciberacoso, prevención de embarazos no deseados, cuidado del medioambiente, educación vial, xenofobia y racismo, educación para el desarrollo y ciudadanía global entre otras».