Anoche tuve un sueño. Y soñé que todos los españoles éramos iguales. Que nosotros los andaluces no éramos más que los vascos, catalanes o gallegos pero tampoco menos.
Y soñé que habíamos bajado el número de parados hasta igualarlo a la media nacional.
Y soñé que los andaluces ya no iban a la emigración de la vendimia
de Francia.
Y soñé que nuestra sanidad pública era eficaz y sin recortes y que estábamos a
la altura de otras comunidades.
Y soñé que nuestras infraestructuras eran iguales a las de otras comunidades, con nuestras aves, nuestros enlaces ferroviarios, aeropuertos, y funcionando todos. Y eso hacía que nuestro Puerto fuese de verdad el primer Puerto de España.
Y soñé con nuestra Universidad, con nuestra comarca, con nuestra Reserva de la Biosfera y que la gente venía al Campo de Gibraltar porque siendo el primer Puerto de España y el primer polígono industrial de Andalucía, aquí había trabajo para otros andaluces.
Anoche tuve un sueño. Y soñé que estábamos haciendo la ofrenda floral al Padre de la Patria Andaluza, Blas Infante, el mismo día 28 de febrero (Día de Andalucía) y no antes, para quitarnos de en medio en el puente. Y soñé que lo hacíamos porque estábamos orgullosos de lo que habíamos conseguido con el Referéndum que nos dio la autonomía por el artículo 151 de la Constitución y eso nos daba categoría de nacionalidad histórica.
Y soñé que en estos tiempos habían nacido aquí también partidos emergentes como las mareas gallegas, los podem catalanes o los compromis valencianos, pero que para esos partidos su único Compromiso era con Andalucía.
Anoche tuve un sueño.
Y esta mañana me desperté. Seguimos con diez puntos más de paro con el resto de España. Nuestra sanidad está por los suelos. no tenemos infraestructuras de ferrocarriles, ni de carreteras. Se conmemoran los actos del Día de Andalucía para salir del paso. Nuestro Puerto sigue siendo un puerto isla sin comunicaciones. Y Andalucía está totalmente fuera de cualquier debate que existe ahora mismo en España. En definitiva, no contamos para nada.
28 DE FEBRERO. NADA QUE CELEBRAR.
Algeciras a 26 de febrero de 2020
Patricio González