Adelante Andalucía ha pedido al Director Gerente de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES), José Luis Pastrana, y al consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, que se retire el expediente sancionador al enfermero que denunció la falta de medidas de protección ante el contagio del coronavirus COVID19 en la sala de coordinación del 061 en Málaga. Así, la parlamentaria de Adelante por esta provincia, Vanessa García, ha criticado que ante quienes cumplen con su obligación, como miembro del Comité de Empresa y delegado de prevención, de alertar de “la falta de elementos de protección, la respuesta sea la apertura de un expediente disciplinario con suspensión de empleo, una medida totalmente injusta”.
En este sentido, la parlamentaria ha criticado la actitud de la administración, que intenta acallar así, de manera represiva, las denuncias que día a día está realizando todo el personal que trabaja en el Sistema de Salud ante la falta de elementos de protección para velar por la seguridad de los profesionales y evitar el contagio y la propagación del coronavirus COVID19.
Además, García ha lamentado la decisión de suspender de empleo a un profesional que había sumado su esfuerzo para luchar contra el coronavirus en esta crisis sanitaria: “Son momentos muy difíciles para todos y todas, sobre todo para las personas que están padeciendo esta enfermedad, por lo que todas las manos en los servicios sanitarios son pocas, no es el momento de la represión sindical, sino de velar por quienes nos cuidan”. En este sentido, Vanessa García ha incidido en que “se debe sumar a todos para poder atender a la ciudadanía con compromiso, calidad y profesionalidad, algo que la plantilla de lo público está demostrando”, y que, además, “debemos asegurar que las personas que velan por nuestra salud estén protegidas porque no podemos permitirnos ni una baja más”.
Asimismo, la parlamentaria de Adelante Andalucía ha explicado que el delegado de prevención actuó ante una denuncia del sindicato CGT, visitando el pasado 20 de marzo, con el permiso de un superior, la sala del centro de coordinación del 061 en Málaga, donde los trabajadores manifestaron que no existía distancia mínima de un metro y que tampoco disponían de micrófonos ni auriculares individuales. Tras este hecho, la Inspección de Trabajo envió un requerimiento para que se cumplieran las medidas de prevención. Cinco días después, el 25 de marzo, el enfermero recibía la comunicación de la apertura del expediente disciplinario y la suspensión de empleo, trámite que puede durar hasta dos meses y puede acabar en despido.