Adelante Andalucía ha estimado que uno de los factores determinantes para que la provincia de Málaga no pasara a la fase 1 de la desescalada han sido los recortes que viene realizando la Junta de Andalucía en sanidad, pero especialmente en Atención Primaria, “desde hace ya lustros, con el PSOE y ahora con el PP”, ha explicado Vanessa García, parlamentaria andaluza de la formación por Málaga. Así, ha incidido en que “recortar en la sanidad pública tiene sus consecuencias, y ahora son visibles: uno de los criterios esenciales para poder pasar a la fase 1 era tener una Atención Primeria capaz de realizar test PCR a las personas sospechosas de tener el coronavirus, y en eso debemos mejorar”.
Así, García ha recordado que la “escasa” plantilla de la Atención Primaria en la provincia de Málaga ha venido sufriendo durante esta crisis sanitaria del Covid-19 una gran sobrecarga de trabajo por la asunción de roles que hasta ahora no desempeñaban, pero también por la “enorme cantidad de ausencias por bajas no cubiertas por razones no relacionadas con el coronavirus, limitando su actividad asistencial, por lo que sería necesario personal”. Así, también, ha recalcado que los profesionales de los centros de salud estiman que necesitan más equipos de protección individual, uno por cada paciente sospechoso, o la posibilidad de pedir radiografías para poder realizar los test PCR en la Atención Primaria.
Por otro lado, la parlamentaria ha criticado, igualmente, el bajo número de camas hospitalarias en relación a los habitantes que tiene la provincia, “algo que no es nuevo con el Covid, viene de hace tiempo y no ha mejorado, en este caso estamos a la cola de Andalucía”. Además, en cuanto a camas de UCI, “algunos distritos sanitarios, como la capital, tienen la mitad de las necesarias para pasar a la siguiente fase de la desescalada”, se ha lamentado.
Asimismo, Adelante Andalucía ha visto una falta de previsión en la propuesta que hizo el gobierno andaluz al central para pasar de fase a los distintos territorios: “Mientras que otras comunidades sólo utilizaron un único criterio, ya fuera la provincia o los distritos sanitarios, el gobierno de Moreno Bonilla mezcló ambos, lo que se ha visto como un claro síntoma de ausencia de claridad”.
Así las cosas, la parlamentaria ha realizado una llamada a la responsabilidad a ambos ejecutivos, al central y al andaluz, pidiendo “colaboración, diálogo y olvidarse de la confrontación en un tema tan delicado que afecta a una provincia tan importante como es Málaga”, ha concluido.