Se han juntado el populismo
con las ganas de comer
y la autocomplacencia
con las ansias de poder.
Cohabitan por conveniencia,
aunque no se puedan ver,
un ególatra de hoy
y un comunista de ayer,
un plagiador de tesina
y un nuevo rico cualquier.
En la cama de Moncloa,
uno, ansioso de yacer
(en la alcoba de Rajoy,
supongo y es de suponer,
que sin éste al mismo tiempo)
y el otro, de poder ser
marqués de Galapagar
o de La Zarzuela ujier,
aunque innoble con coleta.
Cada uno a su mujer
le ha buscado un “trabajito”
para aumentar el haber.
¡Viva el social-comunismo
y su rico proceder!
Sus homónimos cristianos
ejemplo de santidad,
de mártires de una causa,
de servicio y dignidad,
contraponen sus virtudes
a tanta banalidad
como muestran los de ahora,
apóstoles sin verdad,
servidores de sí mismos,
no de la comunidad.
¡Qué pena me da de España
entre tanta iniquidad,
en manos del egoísmo
y a los pies de la maldad,
dirigida por ineptos
fatuos en su fatuidad!
¡Cómo me preocupa España,
cautiva su sociedad
por los que odian la patria,
y de ésta su integridad,
y por estos dos tiranos
que nos venden libertad!
Juan Manuel Ballesta Gómez
(Poeta en los tiempos peores)
Junio, 2020