Adelante Andalucía ha reclamado que la moratoria para los desahucios, implantada por el Gobierno central, se aumente hasta el final de 2021 y se extienda no sólo a los lanzamientos provocados por no pagar el alquiler, sino “a todo tipo de causas”, como así ha explicado la parlamentaria de la formación por Málaga, Vanessa García: “Las medidas del Gobierno central van en el buen camino, pero son muy insuficientes, ya que únicamente prohíben los desahucios por alquiler de familias que han caído en vulnerabilidad como consecuencia directa de la pandemia del Covid-19, y no a quienes se encontraban en esta situación antes, además, que sólo durará hasta diciembre de 2020 y no hasta final de 2021, como exige la PAH, por eso pedimos que no se deja a nadie atrás”.
Por otra parte, en política de vivienda, la parlamentaria ha pedido a las administraciones, en primer lugar a la Junta de Andalucía, la creación “de manera urgente de un Parque de Viviendas Público de Viviendas, tras la realización de un estudio sobre los pisos y casas vacías en manos de entidades bancarias y sus filiales inmobiliarias, como de fondos buitres”. Asimismo, la parlamentaria también ha pedido a las administraciones competentes que regulen los precios del mercado del alquiler, y a que legislen sobre las viviendas turísticas.
En este sentido, la parlamentaria ha destacado que en la provincia de Málaga “los datos son desoladores, porque según las cifras del Consejo General del Poder Judicial, en el primer trimestre de 2020 se realizaron 414 desahucios, prácticamente en dos meses, porque en marzo se decretó el estado de alarma”. En concreto, se realizaron 334 por impago de alquiler, 66 por hipotecas y 14 por otros motivos. Asimismo, García ha recordado que “la situación es preocupante, porque ya desde el 4 de junio se reactivaron todos los procesos judiciales suspendidos en marzo, y desde esta fecha han vuelto los desahucios”. Además, ha recordado que en los últimos años el precio de los alquileres en la provincia de Málaga ha subido un 56% en los últimos cinco años, mientras que los sueldos se han mantenido bajos.