Ante la noticia recibida el 25 de julio en la que se anunciaba que los viajeros que regresen a Reino Unido tras viajar a España deberán pasar dos semanas de cuarentena, la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) muestra su sorpresa ydecepción al respecto y solicita medidas a nivel europeo y la realización de test en origen y destino. Con la imposición sorpresiva de una cuarentena británica, se corre el riesgo de que otros gobiernos adopten soluciones similares de forma poco reflexionada y sin obedecer a la situación real que tenemos en España y, especialmente en las zonas turísticas peninsulares y los archipiélagos balear y canario. “Debemos pedir que las decisiones se adopten en base a criterios objetivos de evolución de la seguridad sanitaria y exigir responsabilidades a medidas imprudentes que pueden ocasionar graves perjuicios al turismo y, especialmente, a los hoteleros, que están cumpliendo con los protocolos más exigentes de toda Europa”, apunta Jorge Marichal, presidente de CEHAT. En línea con ello, el presidente de CEHAT agradece al Gobierno español que esté trabajando tan intensamente para intentar revertir la situación lo antes posible. Una situación que para la Confederación no sólo es injusta sino, también, totalmente ilógica y poco rigurosa. CEHAT insiste, por tanto, en la necesidad de actuar de manera más quirúrgica y afrontar esta enfermedad como un tema coyuntural, teniendo en cuenta que se trata de un virus con el que tendremos que convivir hasta que se tenga una vacuna e intentar hacerlo de una manera razonable y basándonos en métodos objetivos de medición para que las medidas que se tomen sean las más oportunas. Así, la Confederación subraya la necesidad de que se tomen medidas a nivel europeo de forma urgente y se realicen test que den objetividad tanto en origen como en destino, con el fin de que exista reciprocidad y se garantice la máxima seguridad de los turistas, los trabajadores y los residentes de las zonas turísticas.
En este sentido, los hoteleros españoles dan un paso adelante y se ofrecen a realizar los test en destino a los turistas extranjeros cuando se marchen de sus alojamientos en España, para ofrecer la mayor seguridad a los clientes que se alojen en establecimientos españoles.