El Grupo Municipal del PSOE reclama al gobierno local del PP sensibilidad ante el rechazo mostrado por los vecinos de La Granja por la pretendida instalación de una nueva gasolinera en la calle Mimosas. La asociación vecinal Vistamar encabeza la preocupación vecinal y ahora apela a la suma de ruido que puede generar la nueva estación de servicio de combustible en una zona ya saturada.
“En otro momento y otro lugar de Algeciras fue posible impedir abrir una
gasolinera. Es verdad que ahora es más complicado, tras la liberalización que
decidió Rajoy para la instalación de este tipo de negocios, pero apelamos al
estricto cumplimiento de la ley y a trabajar para contemplar alternativas
distintas para el promotor”, afirma el viceportavoz municipal socialista,
Fernando Silva.
La delegación provincial de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, en
respuesta a la preocupación de los vecinos por el aumento del tráfico de
vehículos y ruido que va a generar la gasolinera, se compromete a considerar la
situación en el informe de evaluación de impacto en la salud que tiene que
emitir sobre la petición de apertura de la instalación. La misma delegación también
les comunica a los vecinos que traslada su preocupación al Ayuntamiento, que es
quien tramita la calificación ambiental.
La asociación Vistamar subraya en su reciente petición que los mapas de ruido
de la ciudad de Algeciras del año 2013 y del presente 2020 señalan que en la
zona de la calle Mimosas, donde se pretende levantar la gasolinera, se detectan
niveles superiores a los 75 decibelios. El aumento del tráfico de vehículos
previsto no haría otro cosa más que incrementar el problema que ya existe.
“Hemos instado en varias ocasiones al gobierno local durante los últimos meses
a buscar opciones en el marco de la ley, y en el peor de los casos a reducir el
problema que tiene esa zona de la ciudad, donde se da ya una alta concentración
de gasolineras donde conviven gran actividad comercial y viviendas familiares”,
recuerda Fernando Silva.
Los socialistas estudian iniciativas adoptadas por otros ayuntamientos como el
de Sevilla. La gerencia de Urbanismo de dicha ciudad acordó el pasado mes de
mayo una modificación del Plan General de Ordenación Urbana que impide la
instalación de gasolineras a menos de 50 metros de edificaciones existentes o
de parcelas previstas en el planeamiento para usos residenciales o
dotacionales.