Es difícil de digerir que siendo Gibraltar 96% Pro EUROPA, como
manifestó su población en Referendum aunque ahora quede fuera de los acuerdos RU-EU, en esas negociaciones directas europeas al tener España exigencia propia y la última palabra o condicional de VETO A ACUERDOS CON GIBRALTAR y que a su vez nuestro Gobierno de España no haya sido capaz después de 4 años de haber llegado ya a un acuerdo eficaz que garantice de verdad estabilidad y seguridad a los 9.800 trabajadores españoles y 5.400 europeos y de otras nacionalidades que acuden cada día desde España a trabajar a Gibraltar, además de garantízar que podemos seguir exportando nuestros productos españoles, servir y servirnos de Gibraltar que beneficia económicamente a La Línea y Comarca pudiendo haber logrado en la zona los mismos convenios Ad-Hoc que se han conseguido para Londres; acuerdos de comercio sin aranceles, relaciones bilaterales, fronterizos para Irlanda/RU/EU, cesión para la cuota de pesca común del Canal de la Mancha, acuerdos de no aranceles para el sector fruta, verduras y hortalizas de Murcia, Se mantiene la seguridad social a turistas y visitantes de largo plazo, amén de otros muchos acuerdos generales comerciales perdurables como para el mercado del automóvil británico, incluso portabilidad.
Programas comunes de energía, fusión, proyectos aeroespaciales, investigación científico-médica, industria farmacéutica, medicamentos, medio ambiente, cambio climático, etc…
Claro está que el problema entre EU Y RU ha sido sólo BrEXIT y nada más que BrEXIT, pero en nuestro caso el problema es «GiBrEXIT» aunque con el siempre eterno, manío, discriminatorio, siempre alardeando con nuestro cañón medieval para pedir banderas de Soberanía que imposibilitan a todas luces estos acuerdos y junto a ello el olvido de la Comarca y ABANDONO total por generaciones de la ciudad de La Línea a la que se dejará a su suerte una vez más.
Es de locos que se nos diga qué se trata de dialogar hasta el día 31 de diciembre (quedando sólo dos días) y se nos tenga en vilo hasta ese momento cuando tan poco y tras turbio está dicho, máxime con la novedad sugerida por Gibraltar de conveniar con EU un Espacio Schengen, de Prosperidad Compartida (para Gibratar, La Línea y Comarca) algo que podría de una vez por todas sacar del boquete en el que se halla La Línea pero que por lo difícil que es de configurar el conflicto, la jurisdicción y protección de la frontera externa de Europa si se ampliara desde el límite de La Línea hasta el contorno de Gibraltar siendo ya Gibraltar con su Puerto y Aeropuerto la propia frontera europea y no La Línea.
De momento el día 1 de enero sabemos que dejará de funcionar y perderemos la frontera comercial terrestre de La Línea siendo más viejo aún este comercio a Gibraltar que la propia ciudad de La Línea y se desplaza a Algeciras para que por vía marítima se suministre a Gibraltar, porque ni nuestros políticos ni nuestro propio Gobierno han sido capaces de dotar a esta frontera comercial con una pequeña infraestructura de PIF (Puesto de Inspección Fronteriza y FitoSanitaria) y de esta forma este negocio se nos va para Algeciras con pérdidas de puestos de trabajo en La Línea y eso es normal porque nunca nos traen nada, pero además todo se lo llevan de nuestra ciudad, o que cada día se añaden más y más problemas a nuestra demostrada historia de la SINGULARIDAD de esta ciudad de La Linea.
Tampoco, de momento, ha habido un aumento de la dotación policial necesaria (49 policías más) para minimizar las colas en el cruce fronterizo que el propio Gobierno español dice es inminente que se produzcan y de muchas horas, se vaticina, tanto a la entrada como a la salida de Gibraltar…
Tampoco sabemos hasta donde llegaran los derechos europeos adquiridos por nuestros trabajadores, ni como quedaran las prestaciones sociales ni como van a ser los nuevos trabajos en Gibraltar si los hubiere. Desconocemos como se va a desarrollar en el día a día el paso en la Frontera para el resto de fronterizos donde hay que incluir a familiares de ambos lados, que cruzan, asociaciones diversas, relaciones comerciales, culturales, deportivas, de ocio etcétera, en general a la vida socioeconómica que tenemos cómo dos ciudades vecinas y amigas que aunque no se nos cierre la frontera cómo hizo Franco en 1969 pero que si puede separarnos de nuevo con unas normativas estrictas.
La preocupación es grande.