Las grandes nevadas de la borrasca Filomena no solo han descargado en Madrid y en una gran parte de la península ibérica propiciando inéditas fotos de pequeños pueblos nevados, como los de Aragón con las espectaculares cascadas y cola de caballo del Monasterio de Piedra convertidas en hielo y preciosas postales en muchos pueblos, como las que nos llegan de la comarca de Calatayud y el rio Jiloca, sino que la Costa del Sol también ha visto la nieve.
En Fuengirola la playa apareció blanca de nieve y granizo.
La Serrania de Ronda y los pueblos de Tolox, Guaro y Cartajima, entre otros muchos, nevados.
La nieve cayó en el término municipal de Estepona, en el alto del pinsapar en Sierra Bermeja. También en las sierras de Casares y de Gaucín como se puede divisar desde Sotogrande.
En Marbella, la estampa poco frecuente de Sierra Blanca llena de nieve y la original estampa del Pico de la Concha desde donde se domina toda Marbella y la Costa hasta las montañas del norte de Africa, ha propiciado miles de fotos sugestivas como las realizadas por Josele con la Sierra Blanca vista desde Puerto Banús. Esta imagen suelen ser el mejor reclamo turístico de Marbella ya que se dice que es Sierra Blanca la que protege a Marbella de los temporales y propicia su buen clima. Tanto que, a pesar de estar España entera congelada con hasta 30 grados bajo cero, ayer lunes 11 de enero a media mañana el termómetro estaba en más de 15 grados, con sensación de frio claro ya que la media de Marbella està en los 20-30 grados.
La nieve se ha visto en Marbella coronando Sierra Blanca en otras ocasiones.
Ofrecenos una original fotografía del año 1983, realizada por el prestigioso fotógrafo Pedro Jaén donde se ve la nieve y en primer término la torre de la Encarnación. Esa fotografía hoy no es posible ya que cuándo Pedro Jaén la realizó no estaban los edificios altos que ahora la tapan, como el Berrocal.
Cuenta Francisco Javier Galbeño en Facebook la historia de la gran nevada que cubrió de blanco Marbella en el 1.954 y dice:
“Historia Nevada en Marbella».
El 3 de Febrero de 1954, muchos marbelleros se sorprendieron cuando durante la madrugada, una borrasca muy intensa y un imponente temporal de nieve recorrió de forma virulenta nuestro término municipal. Nevó en toda la costa. El fenómeno fue muy intenso en Marbella y Estepona, así como en la zona del Guadalhorce, lo que trajo consigo la crecida del río y de sus afluentes. En Málaga capital, la nieve cuajó y dejó una estampa insólita que muchos aprovecharon para disfrutar de ella sin tener que subir a los montes. Bolas y muñecos de nieve o el simple hecho de pasear entre las calles cubiertas de blanco se convertían en un aliciente para salir de casa. Los marbelleros nunca olvidaron aquella insólita experiencia ocurrida hace ya 67 años, cuando Sierra Blanca hizo honor a su nombre vistiéndose de blanco inmaculado. Ese inició de febrero de 1954 fue especialmente crudo en toda España. El frío se adueñó del país. La consecuencia de la bajada de las temperaturas fue la aparición de la nieve que muchos de nuestros abuelos llegaron a ver cubriendo las calles empedradas de Marbella y la arena de nuestras playas. Algo que podría volver a ocurrir…”
A pesar de su virulencia en muchas zonas del país, Filomena también ha dejado otras estampas idílicas en muchas zonas de España, como en Aragón. Mientras que la nevada de Filomena ha afectado a muchos lugares de España, ha dejado fotografías preciosas de pueblos cubiertos de blanco, como estas de los municipios aragoneses.