Ni siquiera se han planteado si la gestión en el Ministerio de Sanidad de Salvador Illa ha sido un fiasco o ha sido buena. Les da igual. Sus intereses políticos están por encima de los generales.
El mismo Illa ha declarado ante el desastre de su gestión que “He hecho lo que he podido”. Deja atrás más de 80.000 muertos y más de dos millones de contagios. Mayor desastre, imposible.
El que Illa deje su puesto en el peor momento de la pandemia para ser candidato a la Generalitat, es lamentable pero es la prueba de que Sánchez siempre antepone sus propios intereses a la pandemia que, les recuerdo, se trata de la mayor tragedia ocurrida en España desde la Guerra Civil.
Ya Sánchez había delegado las competencias en materia sanitaria a las Comunidades Autónomas y todo se ha convertido en descoordinación, en llamadas de auxilio para los cambios en los Toques de Queda y en medidas improvisadas que siempre llegan mal, tarde e insuficientes.
Pero, claro, tanto los cambios en los Toques de Queda como el confinamiento domiciliario necesitan de la modificación del Decreto del Estado de Alarma y eso tiene que pasar por el Congreso. Pero a las puertas de las elecciones catalanas eso no le interesa a Sánchez. Ya verán ustedes como nada más pasar las elecciones catalanas, el Gobierno nos meterá el CONFINAMIENTO DOMICILIARIO, antes no porque no les interesa. Descaro total y absoluto porque siguen muriendo una media de 400 personas diarias.
El Estado de Alarma que tenemos garantiza a Sánchez el poder eludir el control parlamentario pero seguimos sin medidas que puedan evitar un colapso en los hospitales que está a la vuelta de la esquina. Y la gente se muere.
Cuídense. No hay otra.
Algeciras, 28 de enero de 2021
Patricio González